Gran preocupación por la falta de profesores

No los brotes verdes, sino la zarpa de la crisis es lo que se nota en la contratación de personal docente e investigador, así como administrativo y de servicios. El índice de reposición del personal funcionario es del 10%, pero en el caso de los contratados es «prácticamente cero». El rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, hizo referencia a que la semana pasada se logró contratar a 23 docentes mediante las figuras de contratación aprobadas en la comisión académica del Consejo Andaluz de Universidades. El problema es que esta fórmula lleva aparejado «un proceso burocrático muy lento, de dos o tres meses», que incluye la resolución favorable de las consejerías de Economía y Hacienda. Eso implica que en ocasiones el sustituto llega cuando ya no es necesario. Además, se trata de contratos poco duraderos, cuando lo que la UGR desea es dar estabilidad a los doctores que se han formado aquí. «Lo que le pedimos a la Junta es un procedimiento que nos autorice una bolsa de 10 o 15 plazas para ir contratando profesores a medida que se vayan necesitando», indicó. Algo similar ocurre con el personal de administración y servicios.

El decano de Ciencias, Antonio Ríos, dijo de forma explícita que se están jubilando profesores y no se saca ninguna plaza porque con las restricciones del Gobierno central no se puede. «En nuestra facultad en los últimos años se han podido jubilar 30 profesores y no se han contratado ni tres», advirtió. Además, en el plazo de cuatro años será un gran problema porque en «centros como este habrá muchas jubilaciones y no habrá quién de las clases».

Relevo generacional

El decano de la Facultad de Medicina, Indalecio Sánchez-Montesinos, también lo expresó ayer claro: «Yo necesito profesores. El mayor problema que tenemos es que nos faltan profesores», recalcó. Hizo referencia a la importancia de hacer una programación ajustada para que se pueda llevar a cabo un relevo generacional sin que haya problemas. Del mismo modo, requirió la necesidad de un estudio en profundidad en toda la Universidad granadina sobre la necesidad y demanda de profesorado que será necesario.

El director de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones, Joaquín Fernández Valdivia, explicó que en su centro «hay áreas que están muy saturadas y que necesitarían profesorado. El esfuerzo que hacen los departamentos en esta escuela es enorme en unas condiciones muy difíciles. Lo son para todos. Solo esperamos que pueda haber algún margen de contratación en algunas áreas, aunque la Junta lo pone muy difícil».

En esta escuela también ha sido complicado cuadrar espacios. «Este curso es complicado en cuanto a disponibilidad de espacios porque estamos al límite. Hemos hecho un gran esfuerzo para cubrir toda la docencia y lo hemos conseguido», declaró. Otros centros con estrecheces son Arquitectura, Ciencias del Trabajo o Económicas.