La 'Herradura de la suerte' cumple diez años

Hace diez años, José Luis Rodríguez Zapatero era el secretario general de un PSOE que, en pleno verano, valoraba sus posibilidades de alcanzar la presidencia del Gobierno. Aquello ocurría durante las vacaciones que el político leonés pasaba en La Herradura, en la costa granadina, junto a su familia. La elección del lugar de veraneo de Zapatero se había dado a conocer a través de las páginas de IDEAL el 4 de julio de ese 2003, y el entonces secretario general del PSOE de Granada, Francisco Álvarez de la Chica, aseguraba que ese gesto era "una demostración de su compromiso con Granada".

El encargado de buscarle su 'residencia de verano' entonces fue Miguel Álvarez, quien inspeccionó las posibles casas apropiadas para la familia, se hizo cargo de los detalles de seguridad, recomendó lugares para visitar y restaurantes para comer y preparó el acto multitudinario con el que Zapatero cerró su estancia granadina. Álvarez, quien entonces era brazo derecho de Álvarez de la Chica, debió dejar una gran impresión en el entonces líder nacional del PSOE, porque tras su victoria el 14 de marzo de 2004 fue nombrado ayudante personal en La Moncloa del presidente del Gobierno.

Pero, mucho antes de eso, Zapatero y familia llegaron a La Herradura el 2 de agosto de 2003 por la tarde, tras recorrer el camino desde Madrid en coche, así que tuvieron oportunidad de conocer las 'bondades' de la N-340 (curiosamente, si decidieran ahora repetir el camino, el tramo entre Motril y La Herradura seguiría prácticamente igual a como estaba en 2003). Lo primero que hizo Raquel Entero, la dueña de la vivienda en la que se iban a alojar sus nuevos moradores, fue ofrecer una taza de té a Sonsoles, la esposa de Zapatero, mientras disfrutaba de su primera vista frente al mar. 400 metros construidos, una piscina, cuatro dormitorios, una bodega y unas perspectivas de ensueño iban a ser los compañeros de la familia ese verano.

En este inmueble de la Punta de la Mona permanecieron durante casi un mes, en el que aprovecharon para hacer más que pasar todo el día en la playa. Así, por ejemplo, Zapatero visitó la Alhambra el 10 de agosto acompañado de su mujer, Sonsoles Espinosa, y de su padre. De ahí en adelante, su estancia transcurrió dentro de lo más parecido posible al anonimato, de manera que iba a comprar jureles al mercado como cualquier veraneante. El 'silencio' se acabó el 22 de agosto, cuando protagonizó un mitin en Motril en el que aseguró "haber cargado bien las pilas en La Herradura, qué mejor lugar para hacerlo que la costa de Granada".

Unos meses después, Zapatero se convirtió en presidente del Gobierno. Se hicieron muchas cábalas sobre si volvería a La Herradura a pasar las vacaciones, pero no fue el caso. Según Raquel Entero, Zapatero quiso repetir, pero las fuertes condiciones de seguridad necesarias entonces para garantizar su estancia lo hicieron imposible. Al menos, sí consiguió transmitir a sus compañeros del Consejo de Ministros la belleza de la Costa de Granada, hasta el punto de que Juan Fernando López Aguilar, José Antonio Alonso y José Montilla decidieron pasar sus vacaciones de 2004 en las playas de la provincia. Este último, de hecho, repitió algún verano más.

El chalé de aquellas vacaciones, construido en 2002, se puso a la venta en 2011. Ese mismo año, Zapatero dejaba la presidencia del Gobierno. Para el recuerdo quedará su encuentro en el verano de 2003, cuando el sueño de un político se fue fraguando en La Herradura.