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Los parados han arreglado los jardines del barrio. :: R. L. P.
La asamblea de parados de Casería de Montijo devuelve la ilusión a 45 familias
GRANADA

La asamblea de parados de Casería de Montijo devuelve la ilusión a 45 familias

La asamblea de parados de Casería de Montijo devuelve la ilusión a 45 personas que agonizaban sin trabajo y hoy tienen su sueldo

JOSÉ R. VILLALBA

Lunes, 1 de febrero 2010, 03:30

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Granada se hunde con el paro. En estos días se han dado a conocer los últimos datos de la Encuesta de Población Activa y la provincia se sitúa la tercera con más tasa de paro con una de cada tres personas en edad de trabajar afectadas. A pesar de estos datos abrumadores, los parados de Casería de Montijo decidieron hace quince meses salir a la calle con botes de pintura, herramientas y monos de trabajo para ponerse manos a la obra. Ahora, este grupo se conoce como la asamblea de parados de la Zona Norte. Apoyados por el párroco del barrio, Manolo Velázquez, creyeron en un futuro mejor y sobrepasaron las desconfianzas. Tras promesas de políticos, burocracias, tiempos de espera y después de llamar a infinidad de puertas consiguieron dos apoyos inmensos: el plan MEMTA de la Junta de Andalucía y un taller de empleo.

Hoy, 45 vecinos disfrutan de un sueldo digno, entre unos 900 y mil euros al mes, por hacer trabajos que repercuten en la misma barriada. Esto son 45 familias con hijos, deudas, hipotecas y gastos que ahora respiran un poco más tranquilos. Por una parte, 20 personas son parte de un taller de empleo. Santiago Cortés, uno de los beneficiados, aprende un oficio de electricista, con su titulación incluida. En este taller no sólo tienen el sueldo asegurado un año, sino que cuando finalicen el taller se encargarán de arreglar los desperfectos de la red eléctrica de cinco institutos de secundaria de la Zona Norte. Mientras, los beneficiados por el plan MEMTA percibirán 900 euros mensuales durante seis meses por hacer pequeños trabajos para adecentar el barrio. Arreglan y pintan muros, limpian el río y adecentan jardines.

Todos son conscientes de que los planes se acabarán y de nuevo volverán las preocupaciones. Sin embargo, por ahora, esta asamblea se ha convertido en el Inem de Casería de Montijo y le ha devuelto la ilusión a 45 familias del barrio muy necesitadas. Su escudo: una hormiga y una espida de trigo. Todos lo llevan cosido en sus sudaderas porque según Cortés, "buscamos el pan con el trabajo de hormigas".

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