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Juan Carlos Garvayo, primero por la derecha, junto a músicos y miembros de su equipo./LUCÍA RIVAS
Musicalmente emocionados
COSTA

Musicalmente emocionados

La calidad y excepcionalidad de los participantes, el interés de la crítica y el fervor de los espectadores han marcado el festival 'Música Sur'

FERMÍN ANGUITA

Miércoles, 30 de septiembre 2009, 04:10

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Cuando el telón del teatro Calderón de la Barca de Motril se cierre hoy sobre sí mismo, aún resonarán durante muchos días los ecos de toda la magia derramada sobre el escenario. Y no nos referimos solo a la música, sino a la repercusión que ha tenido un evento concebido de manera modesta pero que ha tenido el gancho suficiente como para arrastrar a Motril a toda la crítica profesional y colocar a la ciudad, por segundo año consecutivo, en la compleja cartografía internacional de la música de cámara de todos los tiempos y nacionalidades.

Todo un éxito de convocatoria, un cartel de lujo y, todo hay que decirlo, una carrera de obstáculos para sus promotores, encabezados por el pianista motrileño Juan Carlos Garvayo -director artístico del festival-, y un buen número de voluntarios que se han tenido que multiplicar, de manera totalmente desinteresada, para que la ciudad sea anfitriona de un evento de indudable altura, pero a la vez totalmente despojado de elitismo y muy, muy cercano al espectador.

Tanto que, en cualquiera de las cinco sesiones de 'Música Sur', el público ha puesto el cartel de completo en el nostálgico teatro. «La calidad de los conjuntos, la preparación, el dominio de la técnica, la calidad de la música... Es todo perfecto», relata Nelson Sánchez, un motrileño de 'adopción' que ha seguido el festival desde el principio hasta el final y que asegura que es un acontecimiento muy importante para Motril, sobre todo como actividad que fomenta el interés de la música «para tanta gente joven que se inicia en ella, en esta ciudad; y no solo como algo artístico, sino como una posibilidad profesional de futuro».

A las puertas del Calderón, esperaba también la motrileña Isabel Ruiz López, quien corrobora lo anterior: «Es algo precioso y con piezas muy bien escogidas, y me quedo sobre todo con la sesión del lunes por la tristeza que transmitía; era algo conmovedor, magnífico y sin desperdicio».

Y, puestos a valorar, hay quien incluso de uno a diez le otorgaría un once a la edición 2009 de 'Música Sur', es el caso Maite Moreno Arquero, integrante de la coral Armiz y quien dice estar convencida de que «para una ciudad como Motril este acontecimiento puede ser muy importante, pues es la señal de que algo está empezando a cambiar y que esto empieza a emerger culturalmente».

Diana Porter reside desde hace cuatro años en Salobreña y, con palabras a medio camino entre el inglés y el español, se muestra emocionada: «Me gustó mucho la edición del año pasado. Fue precioso, y este año no he querido faltar porque es música muy, muy buena».

Diana acude a cuantas convocatorias musicales se suceden en Motril y dice estar convencida de que la ciudad «es muy receptiva para este tipo de acontecimientos».

Acontecimientos que aportan conocimiento y amor por el arte, además de regalar a la población que los acoge un distintivo especial que la señala para siempre: «Me parece estupendo y casi increíble esta experiencia. Ya va siendo hora de que haya algo que salga bien y sobre todo que tenga continuidad en el tiempo», asegura Carmen López López, empresaria de la localidad que cree muy positivo que se fomenten todo tipo de actividades culturales y de ocio. «Una ciudad como Motril debe tenerlo y más algo de una calidad y de un esfuerzo, por parte de sus organizadores, tan importante».

Y es que las tablas, la profundidad y la luminosa oscuridad del Calderón han exhibido sin complejos algo más que la grandiosidad de la música de cámara: La extraordinaria capacidad de emocionar y de trasmitir que ésta posee. Un 'muestrario' ante el que la crítica nacional se ha rendido y que desde el primer día ha dejado conmocionado al público.

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