Edición

Borrar
Los jugadores del Real Madrid posan con el Trofeo Santiago Bernabéu ./ Efe
Festín goleador de un Real Madrid que enamora al Bernabéu
FÚTBOL

Festín goleador de un Real Madrid que enamora al Bernabéu

Los blancos vuelven a exhibir su pegada, con doblete de Benzema en una goleada en la que también participaron Lass y Raúl, en la reaparición de Van Nistelrooy

COLPISA |

Martes, 25 de agosto 2009, 02:37

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Real Madrid se recreó con el pobre Rosenborg, el sustituto del Milan en un Trofeo Bernabéu que sirvió de último banco de pruebas para la Liga, con un equipo titular que es el que se presume para el arranque el campeonato el sábado contra el Deportivo. Sin el sancionado Pepe, y con Raúl en el once, en un duelo con poco fútbol en el que el Madrid no maravilló, aunque volvió a exhibir su tremenda pegada. Arriba este Madrid es demoledor y hubo doblete de Benzema, en una goleada en la que también participaron Lass y Raúl, con reaparición de Van Nistelrooy después de su gravísima lesión.

El Ramadán de momento les va muy bien a Benzema y Lass. Sin embargo, Cristiano Ronaldo decepcionó de nuevo. Al portugués todavía le queda para acoplarse a este equipo sin bandas y coger confianza. De momento, va tirando, esperando mejorar. Como el Madrid, que no necesita buen juego para golear, porque tiene muchísima pólvora. Ante el Rosenborg, aparte de los cuatro goles, tuvo otros dos disparos al palo, uno en cada tiempo.

El Madrid disfrutó sobre todo en la primera mitad con un Rosenborg que no hizo más amontonar jugadores cerca de su área, aunque llegó a dar tres avisos a Casillas, lo que ya es bastante dada la enorme diferencia entre ambos equipos. Los del Madrid fueron en ese periodo el doble de ocasiones y consiguió tres goles, dos de ellos del 'matador' Benzema, y un remate al poste, de Arbeloa. Suficiente para destrozar muy pronto al Rosenborg, con algunas ráfagas de buen fútbol por parte del Madrid, aunque volvieron a echarse en falta las bandas. Abusaron los blancos de las entradas por el centro, queriendo meterse con el balón a base de paredes hasta la cocina, y por ello no llegaron más ocasiones.

Con Cristiano Ronaldo aún falto de forma, perdido escorado a la izquierda, sin desequilibrar y mal en las faltas, Kaká más tirado a la derecha, y Raúl y Benzema arriba, el Madrid acusó tanta aglomeración por el centro, pero tiene tanta dinamita en ataque que cualquier llegada puede acabar en la red. Así ocurrió en sólo un minuto, con los golazos consecutivos de Lass, que se lo dedicó a Diarra, y de Benzema.

Precisamente, el zapatazo de Lass a la escuadra llegó cuando más estaba aburriendo el Madrid, cuando había bajado el pistón frente a un Rosenborg que saltó al campo asustado, apenas hizo una falta y se limitó a ver tocar a los blancos, muchas veces sin presionar al borde de su área. Con tanta clase arriba, aun sin juego colectivo, no iba a tardar el Madrid en abrir el marcador. Lo hizo el delantero que tanto recuerda al brasileño Ronaldo, su ídolo, por su descomunal potencia y puntería. Benzema controló un pase de Marcelo y a la media vuelta la puso pegada al palo para confirmar su pegada. Fue con diferencia el mejor madridista ofensivo, igual que destacó la pareja Lass-Xabi Alonso en el medio campo, a la que renunció Pellegrini tras el descanso. El francés que corta todo lo que le llega también se destapó como goleador con un magnífico zapatazo, y Xabi cumplió con creces. Lo tuvo fácil, al igual que Kaká, pese a que el brasileño no aportó demasiados detalles ante el limitado Rosenborg. También hubo muchos momentos en que el Madrid quiso descansar, jugó andando, y el conjunto noruego se limitó a mirar como los blancos movían el balón en las inmediaciones del área.

Raúl no falla

Manuel Pellegrini retiró a los dos ex del Liverpool tras el descanso y cambió su sistema, dejando a Lass como único pivote, ya que no necesitaba más ante este Rosenborg que no sabe salir a la contra y tiene un ataque nulo. Sin embargo, los laterales siguieron vacíos hasta que apareció Robben para sustituir a Raúl, que no faltó a su cita con el gol, rematando libre de marca un saque de esquina de Granero. Máximo goleador madridista durante la pretemporada, titular en el Bernabéu y seguramente también contra el Deportivo, aunque Pellegrini ya haya advertido que este curso Raúl quizás se tenga que quedar en el banquillo "muchas veces". El caso es que hubo ovación del público a Raúl y también a Robben, a quien el Madrid también desearía vender aun a riesgo de perder a su único futbolista puro de banda.

Llegó el momento de la oportunidad para los suplentes junto a Kaká y Lass, porque, como estaba cantado Pellegrini también retiró a Cristiano. Sin embargo, entre tantísimo cambio en el entrenamiento, estos dos también se fueron, para que se produjese la reaparición de Van Nistelrooy y Diarra tras sus graves lesiones.

El holandés volvió casi nueve meses después. Un arma más de este poderoso equipo para romper las defensas enemigas. Esta vez, este Madrid, que volvió a gozar de otro disparo al palo a remate de Garay casi al final, no sólo dispone de un once que asusta, sino que también tiene un banquillo de auténtico lujo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios