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Nieves Concostrina. / IDEAL
«Hubo un sueco que propuso a Hitler para el Nobel de la Paz»
NIEVES CONCOSTRINA ESCRITORA

«Hubo un sueco que propuso a Hitler para el Nobel de la Paz»

T. GARCÍA YEBRA

Sábado, 20 de junio 2009, 04:06

Después de desenterrar a reyes, papas y santos en el libro 'Polvo eres', la periodista madrileña Nieves Concostrina (Madrid, 1961) vuelve a arrancar la sonrisa de sus fieles seguidores con 'Menudas historias de la Historia.

-363 episodios históricos. ¿El más chocante?

-Hay muchos para escoger. Uno que me deja perpleja es la candidatura de Hitler al Premio Nobel de la Paz. Lo propuso el parlamentario sueco Erik Brandt. No se sabe si lo hizo bebido o fumado.

-¿El más triste?

-El final de la vida de Clara Campoamor. En la Segunda República se partió la cara por el sufragio universal. No paró hasta conseguirlo, y eso que tenía enfrente a una compañera republicana, Victoria Kent, empeñada en demostrar que las mujeres no tenían suficiente seso para votar. Campoamor se la merendó en un discurso que ha pasado a la historia, pero aquel triunfo no se lo perdonó nadie, ni los de derechas ni los de izquierdas, y murió en el exilio, en Suiza, ciega y olvidada por todos. Así somos de agradecidos.

-¿El más trágico?

-El genocidio de Ruanda. Un millón de muertos sobre la mesa y los medios de comunicación mirando hacia otro lado. Un millón de cadáveres que, como eran de color negro, no interesaban a nadie.

-¿Y el más divertido?

-De esos hay bastantes. Elegiría la boda de Isabel II con su primo Francisco de Asís. Fue un disparate de matrimonio porque a ella le gustaban mucho los hombres y a él también. Cuando le preguntaron a la reina por qué quería separarse de su marido, respondió: '¡Pero cómo voy a seguir casada con un señor que la noche de bodas llevaba puesto un camisón con más encajes que el mío!'.

-Dicen que fue un zorrón.

-Al parecer tuvo más de una docena de embarazos. Y sin repetir amante. Eso no está al alcance de cualquiera.

-Abomina de algunos de sus profesores del bachillerato.

-Sobre todo el de Historia. Te hacía aprender de memorieta fechas, muchas fechas, pero no se le ocurría animarte a que leyeras libros. 'La toma de la Bastilla. 14 de julio de 1789'. ¡No me hable de fechas, buen hombre! ¡Cuénteme 'la que se montó' en Francia y por qué pasó lo que pasó!

-¿Todos sus profesores fueron así?

-No; afortunadamente. Tuve una profesora de Química que consiguió que formulara del derecho y del revés, a pesar de que nunca se me dieron bien las ciencias. Un profesor te puede descubrir un mundo, pero también te lo puede tapar. No hay mucha gente capacitada para enseñar. Una cosa es saber y otra saber transmitirlo.

-Usted es redactora jefe de la revista 'Adiós'.

-Sí. Es una revista que habla de la muerte. Se reparte en tanatorios.

-¿Cuál es su contenido?

-Tiene una sección económica, pues el sector funerario es un negocio que mueve mucho dinero y una parte menos árida con apartados de antropología, cultura, curiosidades, sociología, atención en duelo, etc...

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