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Mujeres nómadas, en la altiplanicie tibetana. Abajo, el mapa de rutas. / AFP
El fin del mundo
SOCIEDAD

El fin del mundo

Un estudio científico sitúa en la meseta tibetana el lugar de más difícil acceso del planeta

ZIGOR ALDAMA

Viernes, 24 de abril 2009, 05:01

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¿Quedan en este mundo globalizado lugares sin explorar? Sin duda. ¿Y algún punto que permanezca inaccesible al ser humano en nuestro planeta? No. ¿Cuál es, entonces, el lugar más remoto de la Tierra? Es la pregunta a la que han pretendido dar respuesta el Banco Mundial y el Centro de Investigaciones de la Comisión Europea a través de un elaborado informe que ha publicado la revista 'New Scientist' en su último número. En él se asegura que sólo el 10% de la superficie del Globo se encuentra a más de dos días de camino por tierra. Y, según el texto, que ha provocado un agitado debate en la Red, lugares considerados tan impracticables como el Amazonas no lo son tanto: sólo el 20% de su territorio se encuentra a más de 48 horas de viaje desde una ciudad, lo mismo que sucede, por ejemplo, en Canadá.

Para localizar el punto de más difícil acceso del mundo, los científicos han trazado todas las rutas terrestres, fluviales y marítimas del planeta, y han calculado cuánto tiempo haría falta para acceder de cualquier lugar a la ciudad más cercana con una población de 50.000 habitantes o más, sin utilizar medios aéreos. La Antártida ha quedado descartada porque se considera territorio inhabitado.

Con esta premisa, han ido coloreando el mapa del mundo. Los países en los que moverse resulta más sencillo, y rápido, aparecen en un amarillo chillón que se circunscribe casi en exclusiva a Europa y a la parte central de Norteamérica. El color va tornándose granate según se complica el viaje. Los rojos predominan en África, Siberia, Australia y gran parte de Latinoamérica. El mapa se vuelve negro si hay que emplear cinco días o más para alcanzar un punto dado. Curiosamente, este color se reserva sólo a dos lugares: el interior de Groenlandia y el centro de la meseta tibetana, que es, oficialmente, el lugar más remoto de la Tierra.

En concreto, es el punto situado a 34,7 grados Norte y 85,7 grados Este, a una altura de 5.200 metros que hace todavía más difícil llegar hasta él. Según uno de los investigadores del proyecto, Andy Nelson, desde aquí se tardarían tres semanas, 20 días a pie y uno en coche, en alcanzar Lhasa o Korla, las dos ciudades más cercanas.

Diferencias sociales

Independientemente de la relativa utilidad de este descubrimiento, los autores del estudio hacen hincapié en ls implicaciones socioeconómicas de su trabajo. Los mapas muestran las grandes diferencias sociales y cómo se ha transformado el mundo. Sobre todo en China, donde el 'boom' económico ha hecho posible que la costa este del país aparezca en el mapa como una gran maraña de neón y, a su vez, el punto más remoto se encuentre también en su territorio. «Los mapas se han creado para mostrar cómo la distribución de la población mundial afecta a su acceso a recursos como educación o sanidad, y cómo estamos destruyendo la vida salvaje incluso en los rincones que considerábamos más alejados», se lee en el informe. Su director, Alan Belward, apunta que «el verdadero valor de este estudio será volver a llevarlo a cabo dentro de cierto tiempo». Veremos entonces qué queda del planeta.

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