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CRISTÓBAL MONTORO PORTAVOZ DE ECONOMÍA DEL PARTIDO POPULAR

«Estamos regresando a velocidad de vértigo a los peores tiempos»

El responsable económico del PP entiende que el Gobierno no habló de crisis durante meses no sólo por engaño, mas bien por ignorancia y «les ha sorprendido su propia perversión» «Las medidas (de Zapatero) sólo producen desconcierto a los españoles y no crean confianza»

J. L. ADÁN

Domingo, 23 de noviembre 2008, 03:36

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Cristóbal Montoro aparece día sí y día también en informativos de televisión, boletines radiofónicas y páginas de periódicos. La crisis le ha devuelto el protagonismo que ya tuviera como ministro de Hacienda. Es la cara de la economía del Partido Popular, integrado en el núcleo próximo a Rajoy, afirma afrontar «con ilusión y ganas» esta etapa política. . -Una fácil para empezar. Caída del empleo, aumento del paro, contracción de las rentas de las familias por el pago de hipotecas, la inflación,...¿cómo se ha llegado hasta aquí? -Hemos entrado en una recesión a la que hemos llegado por causas ajenas, la crisis financiera mundial, y propias, que han hecho que la crisis mundial sea especialmente dolorosa en España. El endeudamiento de nuestro país frente al resto del mundo nos hace más sensibles. España tiene un agujero exterior mayor. A eso se une la caída del consumo por la pérdida del poder adquisitivo como consecuencia del aumento de los precios. Pero, sin duda, la peor consecuencia de esta crisis es la pérdida de puestos de trabajo. Es un círculo vicioso: cada empleo conlleva una pérdida de confianza, por mucho que tenga protección o subsidio, y así se acelera el círculo hacia la recesión económica. -Usted cuando fue ministro de Hacienda, entre otras cuestiones, en una etapa siempre remarcó su objetivo del déficit 0, ¿qué implica que España se endeude? -El mercado está seco para todos y más especialmente para quien tiene más deuda. Y en ese sentido, el endeudamiento de España sitúa a nuestro país en clara desventaja. No se puede decir que la crisis es igual para todos, hay países que mantienen crecimiento de su PIB, mientras que nosotros nos endeudamos más y más. -¿Por qué no surten efecto las medidas que impulsa el Gobierno para relanzar la economía? -Sólo producen desconcierto. La política económica debe servir para crear confianza, y el Gobierno ha negado la crisis hasta anteayer para no infundir desconfianza, pero no se ha dado cuenta de que la gente sí veía los problemas. Dijo que no había ningún problema y tuvo que salir en socorro de los bancos y para garantizar los depósitos de los ahorradores. Y no toma medidas para paliar la magnitud del desempleo que se viene encima, no ya del Gobierno, sino de todos los españoles. El Gobierno reacciona tarde y mal, con medidas paliativas, no curativas, no va al origen de los males. El déficit público, incluso el Gobernador del Banco España dice que vamos a cerrar el año en un 3% negativo, mientras que el año pasado se cerró en el 2,3%, es decir hemos perdido más de cinco punto, una debacle en las finanzas públicas. Además cada día está más superado, por ejemplo, ante cualquier operación empresarial de importancia vemos al Gobierno dubitativo. A estas alturas creo que la cuestión no es que haya sido tanto un engaño como un error de previsión, de no saber plantear una política económica que atajara la gravedad del problema, y en definitiva sigue persistiendo en ese error porque no corrige esa política. -¿Entiende entonces que se habló de crisis como tal demasiado tarde? ¿Se hurtó del debate electoral? -Insisto en que dar categoría de engaño es darles demasiado, suena mejor en términos generales decir eso de que son unos tramposos, pero lo que son es peor. Por decirlo de algún modo: unos ignorantes. Han ignorado parte de esa crisis porque les convenía, pero también en parte porque no se enteraban de lo que organizaban en los momentos de bonanza económica, donde hacían una economía falseada, jugaban a ser aprendices de brujo. Les ha sorprendido la propia perversión de lo que habían engendrado en la legislatura anterior, nos habían hecho vulnerables y débiles ante una situación de crisis financiera mundial. -El paro va en aumento, las empresas acuden a EREs, ¿cómo ve el panorama? -Estamos regresando a los peores tiempos. Estamos volviendo a una velocidad de vértigo al paro, al déficit público y en definitiva a perder el bienestar cuyas bases habíamos sentado. Un ejemplo, en Jaén, en 1995 con Solbes en el Gobierno y con Chaves en la Junta, la tasa de paro era del 35% y ahora está aumentando a una velocidad vertiginosa muy preocupante. -Defíname a Mariano Rajoy. -Me gustan los políticos forjados en la victoria y en la derrota; creo que en esta vida se aprendes más de las cosas que no te salen bien. Es un político inteligente y sensato, dos características que necesitamos mucho en España. -Qué diría de Javier Arenas. -Prototipo de un político hecho, maduro, con una vocación enorme, creo que no entiende la vida sin política. Su vinculación con Andalucía es tal que es un activo tanto para el PP pero también para la región. Me gusta subrayar su rigor, que ha mantenido en todo momento. Esa rigurosidad hace falta en la política española y andaluza. -Por último, defíname a Zarrías. -Es un político que resulta sorprendente que tenga tanta acogida haciendo tan poco. Representa la faceta política que a mí más me cuesta identificar, la que menos me satisface. Zarrías lo entiende: 'yo soy de aquí y sé cómo son los de aquí' y llega a la conclusión de estar fortalecido en términos sociales y políticos haciendo lo mínimo posible. ¿Dónde está el compromiso de Zarrías por el desarrollo de su tierra?, ¿cuánto tiempo lleva en política activa y dónde vemos los resultados?, ¿qué hace la Junta de Andalucía cuando está permitiendo el avance del paro descomunal?. Es una de categoría de políticos que cuesta mucho hacerles un balance. Lleva mucho tiempo trabajando, pero exactamente donde está la aportación, en qué consiste,... Un gobernante de la Junta que está cómodo con altas tasas de paro y dice que aquí no pasa nada. Su acción se resume con gran facilidad.

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