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Cultura-Granada

Irán en el corazón

El festival rinde homenaje al director iraní exiliado Mohsen Makhmalbaf con una amplia retrospectiva de sus películas

INÉS GALLASTEGUI

Lunes, 2 de junio 2008, 12:09

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CINES del Sur rinde homenaje a través de una retrospectiva al cineasta Mohsen Makhmalbaf (Teherán, 1957). Fernando González, editor del libro sobre el director que este año publica el festival, le presentó ayer como un «intelectual popular» con una prolífica producción cinematográfica -ha rodado 17 largometrajes desde 1981- y literaria -es autor de ensayos, relatos, guiones y obras de teatro-. Es, además, el fundador de la saga Makhmalbaf: su esposa y tres de sus hijos son también cineastas.

Marco Dalla Gassa, especialista italiano en cine oriental, recordó que los primeros filmes del «joven politizado» Makhmalbaf en los ochenta difundían los valores de la revolución islámica. Cuando esta fracasó, comenzó a explorar las posibilidades del lenguaje cinematográfico.

Pero la vida y la obra de Makhmalbaf siguen marcadas por la política en su país, del que se exilió hace tres años y medio. «Elegí salir para poder protestar y luchar contra la censura», señaló. Desde entonces ha rodado cinco películas, mientras otros directores críticos que se quedaron en Irán se ven forzados al silencio.

Subvención y censura

Aseguró que hacer cine en Irán es muy difícil, porque la sociedad iraní «vive en la Edad Media», y comparó las circunstancias con «los últimos años de la dictadura de Franco». Explicó que el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad, mediante subvenciones, procura que en el país se produzcan cada año un centenar de películas «huecas» y de «propaganda», mientras por otro lado «censura» a quienes hacen un cine que cuestiona la realidad. Pero las autoridades van más allá: el año pasado una bomba en un rodaje de su hija Samira en Afganistán mató a una persona e hirió a otras seis. Makhmalbaf no duda en acusar al Ejecutivo de su país.

El intelectual no confía en que su pueblo se levante contra el régimen islamista. «Hace treinta años la revolución costó miles de muertos, miles de personas encarceladas y demasiados sacrificios», reflexionó. Más recientemente, las reformas de Jatamí recibieron el apoyo de 20 millones de ciudadanos que después han visto cómo todos sus deseos de cambio topaban con el «misterioso» triunfo electoral de los conservadores. «El pueblo es consciente pero temeroso», lamentó.

«El gobierno de Jatamí, el más democrático que ha habido en Irán, llegó al poder con el apoyo de gente del cine, la cultura, el arte. El gobierno actual se venga cortando toda relación de esos cineastas y artistas con el pueblo», resumió.

En su opinión, la política exterior estadounidense ha resultado nefasta para Irán. Bush ha hundido a dos de los principales enemigos del régimen iraní -Saddam Hussein y los talibanes-, pero al mismo tiempo Teherán utiliza las amenazas incumplidas de Estados Unidos como arma para arrasar con la contestación interna: el que disiente es amigo de Bush. Y la guerra de EE UU contra Irak ha puesto en manos de la dictadura iraní «mucho poder y mucho dinero que le ayuda a mantener el terrorismo internacional».

García Lorca en Irán

Mohsen Makhmalbaf reconoció que conocía muy poco de la cultura española: Dalí, Buñuel y García Lorca, de quien, dijo, es conocido en su país el 'Llanto por Ignacio Sánchez Mejías'. Y también a Almodóvar.

El cineasta, que lleva una vida «algo nómada», aunque pasa bastante tiempo en París, explicó que su cine tiene poca influencia de otros directores -si acaso los neorrealistas italianos- porque mira sobre todo a su propio país.

Recordó que no vio películas de niño -su abuela creía que eran pecado-, ni de joven -pasó en la cárcel cuatro años-, pero cree que eso ha hecho su mirada más limpia, y sus obras, más personales. «Mis películas están impregnadas de mi propia experiencia como ser humano. Es un cine experimental: intento que no esté bajo la influencia de nada ni de nadie».

«El cine occidental está impregnado por la pintura y la fotografía, y el cine oriental, por la poesía -reflexionó-. El cine de hoy es un cine de ruido. La cámara digital lo ha hecho más democrático, pero también ha hecho desaparecer el pensamiento de detrás. Lo importante no es el instrumento, sino la mirada».

igallastegui@ideal.es

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