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Alonso se coloca el mono en el Gran Premio de Mónaco. /EFE
Un campeonato al rojo vivo
AUTOMOVILISMO FÓRMULA-1

Un campeonato al rojo vivo

Lewis Hamilton se reivindicó en el circuito más complicado y apretó un Mundial trepidante pese a los problemas de Fernando Alonso

JOSÉ MARÍA RUBIO

Martes, 27 de mayo 2008, 04:12

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Se lleva disputado ya un tercio de la temporada y no puede haber más emoción en el campeonato. Cuatro pilotos separados por tan solo seis puntos después de seis carreras. Alonso está fuera de esa lucha, pero no por ello deja de ser apasionante la situación que se vive entre Lewis Hamilton (38), Kimi Raikkonen (35), Felipe Massa (34) y Robert Kubica (32).

Hamilton se reivindicó al imponerse en el circuito más complicado de la temporada y en unas condiciones infernales que no se daban desde 1997. El inglés tuvo suerte y también supo sortear todas las trampas monegascas, algo que no hizo el hasta ahora líder, Kimi Raikkonen. Éste arruinó su carrera con la ayuda de su equipo, que en un fallo imperdonable le hizo perder 25 segundos al sufrir una sanción. Después, el finlandés remató la faena al romper dos morros de su Ferrari y llevarse consigo las esperanzas del joven alemán de 25 años Adrian Sutil, que vio como se le esfumaba el sueño tras una carrera sin fallos y con la táctica acertada.

Raikkonen salió del Principado dejando el liderato a Hamilton, que había tenido un inicio de campeonato muy dubitativo. Hamilton es un gran piloto pero tiene unas carencias técnicas que en un trazado como Mónaco quedan eclipsadas por su habilidad al volante.

Hamilton corre con lo que tenga en las manos, pero la temporada es larga y Kimi o Massa corren tanto o más que él. Hasta ahora Raikkonen había llevado a cabo carreras impecables, pensando en el título, arriesgando lo necesario, pero en Mónaco perdió los papeles. Por su parte, Massa, un habitual de fines de semana perfectos, o desastrosos, esta vez volvió a decepcionar.

Raikkonen, favorito

En la lucha por el título no hay un piloto por el que se pueda apostar claramente, si bien Raikkonen sigue siendo el favorito en un maratón como el Mundial. Massa le está presionando y sobre todo a su equipo, Ferrari, que quería tomar cuanto antes una decisión sobre quién será el piloto que se jugará el título con Hamilton. Pero a la vista de la clasificación no podrá designar al piloto número uno en varias carreras, ya que los dos de Ferrari están separados por sólo un punto (35 Raikkonen y 34 Massa).

Robert Kubica (BMW), muy amigo de Alonso, es un piloto tranquilo, pausado, que sin haber ganado aún ninguna carrera está en la pelea aunque nadie le vea como favorito. La realidad es que sin el golpe que le dio Nakajima en Australia hoy podía ser líder, ya que le apeó de la segunda posición y ahora contaría con 40 puntos. El sistema de puntuación actual favorece mucho la regularidad, ya que Kubica cuenta como mejor resultado los segundos puestos de Malasia y Mónaco, el tercero de Bahrein, y los cuartos de España y Turquía y, sin embargo, está con 32 puntos.

Alonso y Renault

Alonso y Renault están fuera de la lucha por las posiciones de privilegio e incluso el equipo francés se halla séptimo entre diez equipos, empatado a nueve puntos con Toyota pero alejado de Red Bull y Williams, que ya cuentan con quince. La clasificación no refleja el potencial demostrado por la escudería de Alonso, que es la cuarta fuerza en competitividad. Pero la poca ayuda de su compañero de equipo deja otro año más a Alonso solo para defender las posiciones de su escudería. En seis carreras ha habido tres en las que no ha puntuado y eso se deja notar mucho en un campeonato que premia al más regular.

Alonso lo tiene claro, no lucha por nada y tiene que jugarse las bazas cuando se pueda y dar la sorpresa esperando el fallo de los rivales más fuertes. Mónaco era una buena oportunidad y ahora hay que volver a esperar que se pongan las cosas favorables. El coche irá evolucionando poco a poco, pero el resto no se van a quedar dormidos. Renault no arroja la toalla, ni abandona el «barco» de la F1 porque haya un bache. Fernando está tranquilo, pero la realidad dice que después de seis carreras este es el año que menos puntos tiene, a excepción de la temporada de su debut en Minardi, donde no llegó a marcar ninguno.

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