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ABATIDO. El portero del Getafe, después del tercer gol. AP
Proeza incompleta del 'Geta'
FÚTBOL

Proeza incompleta del 'Geta'

Baila al Bayern de Munich con diez jugadores desde el minuto cuatro, pero Toni clasifica a los alemanes en el último suspiro de la prórroga

DANIEL ROLDÁN

Viernes, 11 de abril 2008, 09:28

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Luca Toni acabó con el sueño europeo del Getafe en el último minuto de la prórroga con un cabezazo que daba el empate y la clasificación al club bávaro. El italiano solventó la papeleta al club alemán, que jugó contra diez la mayor parte del partido. Porque el 'Geta' sobrevivió a casi todo. Es capaz de sufrir lo indecible y de retroceder en todos sus planteamientos. Pero lograr que hinque la rodilla cuesta un mundo.

El equipo de Michael Laudrup tiene una fe ciega en sus posibilidades y ese ímpetu le permitió sobreponerse a las trabas que aparecieron en ese estadio Alfonso Pérez lleno de ilusiones 'azulonas'. El primer obstáculo surgió con la expulsión de Rubén de la Red. El canterano, reconvertido en central, falló en el mano a mano con Klose. Era el último jugador y el árbitro suizo no tuvo piedad con él y le sacó la roja. Los jugadores del Bayern sonreían. La cosa se aclaraba cuando sólo se habían disputado cinco minutos.

El Getafe no se descompuso. Sólo se replegó y le cedió la posesión del balón a los bávaros. Los alemanes tenían acorralados a los madrileños, agazapados, siguiendo las órdenes de Celestini y de Casquero.Pero los focos fueron para Cosmin Contra. El 'rumano volador' metió el mejor gol de su vida contra el Bayern. Contra cogió el balón en su campo y corrió. No le preocupaba nada más. Sólo que no se le fuera la pelota. Un gol que desató la locura en todo el campo, incluido el palco, donde el Rey y el Príncipe disfrutaban de lo lindo. Laudrup también se permitió el lujo de celebrarlo, aunque pronto recuperó la seriedad. Quedaba un mundo de sufrimiento. El líder de la Bundesliga empezó su acoso a la portería del 'Pato'. Y Ribery salvó a su equipo con un el empate en la bocina en el único rechace que Belenguer y compañía no supieron echar fuera.

El resurgir

El Bayern tenía al Getafe donde quería, cansado, en la prórroga y con diez. Los 'azulones' sacaron el último gramo de fuerza que les quedaba para obrar uno de los últimos milagros del fútbol europeo. El éxtasis volvía al estadio que sujetaron a sus ídolos para que no desfallecieran en esta prórroga. Pero se quedaron a medias. Toni, al igual que Ribery, salvó los muebles en el último minuto en una jugada confusa en la que Oliver Kahn, que subió a rematar, pudo hacer falta. Las lágrimas inundaron el Coliseo.

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