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GRANADA

Objetos Perdidos recibe más de 40 entregas al día de carteras y bolsos que han sido robados

La actividad de carteristas y descuideros durante la Semana Santa ha incrementado las entregas de monederos, documentos de identidad y pasaportes en la oficina que gestiona la Policía Local De enero a marzo se ha duplicado el número de objetos recibidos con respecto al pasado año

JUAN ENRIQUE GÓMEZ

Domingo, 23 de marzo 2008, 10:49

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Hay cajas llenas de carteras, monederos, bolsos y los más diversos productos. Están en las dependencias de la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Granada, que gestiona la Policía Local en la plaza del Carmen. Casi la totalidad de esos elementos son fruto de robos cometidos por carteristas y descuideros en las calles de la ciudad. Los ciudadanos llevan a esta oficina las cosas que encuentran tiradas en la calle y que piensan que pueden ser reclamadas por sus dueños. Carteras con documentos de identidad, pasaportes y recuerdos personales, son la mayoría de los objetos que los dos agentes que trabajan en este servicio, registran y se encargan de localizar a sus dueños.

No cabe duda de que la actividad de los carteristas ha crecido en la ciudad, sobre todo en los días de Semana Santa. «Desde que comenzó el año hemos recibido más de 1.700 objetos, que se ve claro que son los restos de robos, casi la mitad de lo que se registró en la totalidad del año pasado», dicen los agentes. Las bolsas llenas de cosas que a diario llegan a esta oficina, son el reflejo de la inseguridad de las calles, al menos en lo referente al pequeño hurto. Son algo más de 40 objetos cada día laborable. Si tenemos en cuenta que son sólo las carteras y bolsos que la gente encuentra y devuelve, la realidad de lo que se roba mediante los métodos de carteristas y descuideros puede multiplicarse por cuatro, unas cifras mucho más alta de lo que reflejan las estadísticas oficiales de denuncias.

Molestias

Observar los objetos que se encuentran en esta oficina da una idea de las graves molestias y problemas que los ladrones ocasionan a sus víctimas. «Casi nunca la gente se queja por el dinero que haya desaparecido, sino por los inconvenientes que se les plantean cuando tienen que renovar el documento de identidad, los pasaportes, la pérdida de una foto de familia, o los papeles que llevaban en la cartera o el bolso», dicen los agentes. Muchos de los documentos que llegan a la Oficina de Objetos Perdidos son de extranjeros. Para cualquiera de ellos, no tener documentación significa no poder volver a su país, no poder inscribirse en un hotel o tener que anular sus planes turísticos, para sumergirse en la vorágine que supone conseguir nuevos documentos.

«En Semana Santa los ladrones hacen el agosto. Nosotros notamos un incremento fuerte en estas fechas y otras señaladas como el Día de la Cruz y las fiestas del Corpus». Aprovechan las concentraciones humanas y, en el bullicio, la gente no se da ni cuenta de que les han robado. «Actúan de tal forma que algunos se sorprenden cuando les llamamos para decirles que tenemos su cartera o su carnet. Afirman que no es posible, que a ellos no les han robado, pero cuando miran el bolso se dan cuenta de que la cartera no está».

Los objetos llegan hasta esta oficina por diversos caminos. Muchos de ellos son llevados directamente por personas que los encuentran en la calle. «A veces la gente se los da a los policías en la vía pública», dicen los agentes de la oficina, pero en la mayoría de los casos, los ciudadanos se han acostumbrado a echar lo que encuentran en los buzones de Correos, «incluso hemos sabido que algunos ladrones, más conscientes del problema que ocasionan a sus víctimas, echan la cartera en los buzones para que lleguen a sus dueños». De hecho los responsables de Correos llevan a diario una bolsa llena de cosas a esta oficina. Es lo que han encontrado en los buzones, sobre todo en los que hay instalados en las calles para uso de los carteros. Sin la concienciación y solidaridad de Correos no se recuperarían ni la mitad de lo robado o perdido.

La labor más gratificante de los agentes de Objetos Perdidos es lograr devolver lo que les llevan y solucionarles los problemas a los ciudadanos. Afirman que logran localizar y devolver el 95% de lo que llevan a la oficina. El año pasado, de los 5.000 objetos depositados allí, devolvieron a sus duelos 4.332, y este año, de los más de 1.700 ya se han devuelto 1.400. «A veces tenemos que hacer una labor de búsqueda muy compleja, ya que no siempre la gente vive en el lugar donde indica su documento de identidad, o incluso, tras localizar a un señor, resulta que es extranjero y no está ya en el hotel donde se suponía que debía alojarse».

Esta misma semana tenían preparadas una decena de paquetes para remitir los objetos a sus dueños, uno de ellos iba a Finlandia. «Entre las muchas cosas que llegan tenemos algunos títulos profesionales, como uno de un maestro, que no hemos podido localizar, así que lo remitiremos al Ministerio de Educación para que ellos localicen al maestro», dicen.

jegomez@ideal.es

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