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Cultura-Granada

Carcajadas de improviso

ANDRÉS MOLINARI

Martes, 12 de febrero 2008, 04:25

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Hace tiempo que no veía un teatro lleno de jóvenes y todos divirtiéndose de lo lindo. Es indudable que estos match de improvisación conectan con la basca y hacen reír hasta al más malafollá. Están bien planteados como espectáculo, son ágiles en su propuesta, dúctiles en la iluminación, interactivos en la votación y juegan constantemente con la sorpresa. No estaría de más que, entre tanta improvisación, hubiese un minuto para que cada equipo expusiese lo que sí preparó con ensayos, para darnos la medida de su profesionalidad. Pero lo visto ya satisface con creces.

Son actores en ciernes, algo acelerados siempre, pero es lo que impone la vida actual y el frenesí juvenil. Demuestran ya mucho conocimiento del mundo teatral y no poca ironía en sus parodias, aunque lo que sobreabunda es el absurdo, como arte y como vida, al que tienden los dos equipos por igual. Hay buen rollito siempre, con calcetines infantiles para demostrar el desagrado y pocas flores para tirarlas cuando existe acuerdo. Ni un asomo de chovinismo con el presentador vasco ni con el equipo madrileño ni con ningún otro. Nada importa el resultado final en puntos, ganados por ambos equipos. Importa la buena concepción escénica, a la que no son ajenos ni el pianista ni la actriz que hace de árbitro; importa el espíritu competitivo por conseguir más arte y más cariño del público y no más materialismo ni más poder; importa el humor latente y muy actual, que empapa desde el presentador escapado de Troya hasta el canto de los himnos, cargado de un carnaval que este año nos han hurtado a los granadinos. Importa, en fin, la vida que le da al teatro una experiencia como esta, importan las dos horas y media de risas continuas, importa el teatro lleno de gente que no suele ir a las comedias de sofá y, sobre todo, importa un cariño por la escena y por la actuación que hace tiempo no se veía tan sano y tan sincero. Suerte que el teatro municipal, por una vez, se ha abierto a los jóvenes. Ellos seguirán estas mismas improvisaciones en otra sala de Granada durante los próximos meses y hasta allí irán de nuevo los granadinos de todas las edades para ver el teatro en el instante mismo en que nace.

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