15.000 personas esperan su turno en Granada para poder examinarse del carné de conducir
De los 24 funcionarios examinadores, entre jubilaciones, bajas y vacaciones, tan solo diez están en activo en estos meses de verano
El colapso que sufre la provincia de Granada para examinarse del carné de conducir afecta ya este verano a más de 15.000 personas. El ... dato lo aporta José Blas Valero Megías, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Granada, quien añade que es un problema endémico y que cada mes que pasa la cifra de personas que tienen que esperar para examinarse aumenta un poco más. En estos momentos la situación es crítica, hasta «estar a punto de colapsar un sistema obsoleto»; y también, «poner en peligro un sector que es muy rentable». Nadie parece que haya quien le escuche en la Administración, porque no se ponen soluciones, denuncia.
«En invierno de este año teníamos ya una bolsa de diez mil personas. Ahora tenemos un poquito más. Debemos andar entre los 14 y 15.000 alumnos que aprueban el teórico y que no pueden examinarse del práctico», comparte.
Esta situación tan grave que ocurre en verano la explica a las claras. «Los funcionarios examinadores se tienen que ir de vacaciones entre junio y septiembre. Todos de acuerdo en que están en su derecho, faltaría más. Pero la Administración tiene que tenerlo previsto, porque son justo los meses del año en que más se necesita un servicio adecuado».
Yentonces, José Blas enarbola todas las quejas del sector. «Pasa que no hay previsión ninguna. Aquí hay 19 examinadores en la provincia de Granada, aunque teníamos 24. Se han ido jubilando. Uno más se jubila ahora, otro está de baja de larga duración y vendrá un interino. Con lo cual, en Granada hemos pasado de tener 24 examinadores a 19, hemos perdido 5 de entrada».
No queda aquí la cuestión. «Ahora, suma las vacaciones, un tercio de la plantilla cada mes. Ocurre que estamos trabajando con un tercio menos de examinadores. Esto es, diez examinadores en cada mes de verano, cuando las fechas se disparan».
Los problemas añadidos
José Blas lleva toda al vida en el sector de las autoescuelas, y conoce cómo funciona el negocio y sus necesidades. «Granada es una ciudad universitaria, y los meses de verano, en los cuatro centros desplazados –Loja, Motril, Baza y Guadix–, los estudiantes que durante el curso viven en Granada prefieren examinarse del teórico en su pueblo. El problema es el de siempre, que no podemos darles servicios. Necesitamos funcionarios examinadores, y estos meses no tenemos».
El presidente de la Asociación de Autoescuelas de Granada sangra por una herida que mortifica a todos los trabajadores de este sector. «Somos de los pocos privilegiados que tenemos trabajo. Estamos desbordados, pero la Administración no nos deja ejercer nuestra profesión. Ydada la actual situación, es increíble que exista un sector que genera trabajo y que no pueda trabajar».
No solo habla de su profesión de profesor de autoescuela, se refiere también a la alta demanda que hay de transportistas y camioneros. «Resulta que hay trabajo en el sector de mercancías, pero los muchachos no se pueden examinar porque la Administración no lo facilita. Me indigna». Ysabe hacia dónde dirigir sus críticas. «Esto es responsabilidad de la dirección general de Función Pública correspondiente al Ministerio de Hacienda. Yno están haciendo su trabajo». Tiene datos y ejemplos para tener la razón. «Ahora han salido cincuenta puestos de examinador, y con esto no cubrimos nada. En Granada, solamente, necesitamos doce o catorce personas».
Una competencia feroz
Granada ha tomado fama de ser una ciudad barata para sacarse el carné de conducir. El presidente de las autoescuelas granadinas, templa los ánimos. «Sacarse el carné de coche en Granada está en torno a novecientos euros. Pero que la gente no se engañe. Aparentemente, Granada es barata, pero hay que mirar bien los contratos, hay que leerlos bien», alerta. «Nadie regala duros a cuatro pesetas. Granada tiene unos precios sobre la media española normales». Un precio que incluye –los novecientos euros–, las clases prácticas, en torno a quince y veinte clases prácticas, las tasas de Tráfico, los manuales, «todo lo necesario», explica. Eso sí, «en Granada hay una competencia feroz».
Con este panorama, José Blas es pesimista. «El futuro del sector lo veo negro. Como no tengamos personal examinador tenderemos problemas más serios todavía. Insisto, somos un sector con trabajo sin posibilidad de ejecutarlo. Me repito, esto es muy duro». Y termina:«Pido de rodillas que el Gobierno ponga las soluciones necesarias».
«El porcentaje de suspensos está en torno al 55%, es bastante más elevado de lo deseable»
El examen del carné de conducir ha evolucionado con los años. Se compone de una parte teórica y, una vez convenientemente aprobada, se sale a circular. «Es un examen integral en el que durante el recorrido te piden que hagas un aparcamiento, e incluso, alguna maniobra si procede. Son hasta treinta minutos de conducción real».
En efecto, el examen ha cambiado mucho. «Por esta razón, ahora la formación es mucho más completa. Piensa que en media hora dando vueltas por cualquier ciudad de España da para mucho y puede pasar cualquier cosa. Con lo cual, hay que hacerlo muy bien», explica el presidente de las autoescuelas granadinas, José Blas.
El examen es concienzudo y también es severo, exigente. «Por eso, el porcentaje de aprobados está en torno al 45%. Es decir, hay un 55%de suspensos, es una cifra mucho más alta de lo deseable». Con la situación que tienen de falta de suficientes examinadores, se ha generado un problema de nuevo cuño. «Este porcentaje de suspensos ocurre fundamentalmente porque el alumno aprueba el teórico y pasa tiempo hasta que le va a llegar el práctico. Yentonces espera a dar las clases para cuando se va a examinar. Y ahí da las clases que puede dar. Ymuchas veces no llegan a ser las suficientes».
Sigue con las reivindicaciones de su sector José Blas. «Nosotros necesitamos programaciones y hacerlo todo con seguridad. Y tenemos que tener la vista puesta en cuándo podemos examinar. La gente aprueba el teórico y se olvida del permiso, y cuando le llega el momento del examen práctico, entonces vienen las bullas. Son circunstancias complejas. Es un poco caos todo esto. Es una situación absolutamente caótica. Hay que solucionarla ya».
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