«A Woody Allen le obsesionan las adolescentes»
Un periodista de 'The Washington Post' analiza las 56 cajas de su archivo personal custodiadas por una universidad. «La misoginia recorre su obra»
I. OCHOA DE OLANO
Sábado, 6 de enero 2018, 09:18
El nuevo año comienza agitado para el autor de 'Sueños de un seductor', hoy un octogenario considerado uno de los cineastas más respetados, influyentes y ... prolíficos de la era moderna. El periodista de 'The Washington Post' Richard Morgan se ha tirado tres meses anali zando de cabo a rabo el archivo del emblemático cineasta -56 cajas que custodia la Universidad de Princeton llenas de guiones, 'sketches' descartados, cuadernos y notas personales- y tiene claro el diagnóstico: «Woody Allen está obsesionado con las adolescentes». Así ha titulado el artículo que ha publicado en el prestigioso periódico estadounidense para el que trabaja. «Lo sé porque he visto toda su carrera de cerca, sus guiones y sus garabatos, así como su sala de corte tanto física como mental», explica el reportero, quien constata una «repetida misoginia a lo largo de toda su obra».
Morgan nutre su afirmación de ejemplos: en un texto para un programa de televisión jamás realizado, el director de 'Annie Hall' describe a una «rubia llamativa y sexy de 16 años en un flamante vestido rojo largo escotado con una amplia apertura en un lado»; en el relato 'Consider Kaplan', un hombre de 53 años se enamora de su vecina de 17, mientras comparten un viaje en ascensor. En 'Rainy Day', describe a una chica de instituto que «no debería tener 20 o 21, más bien 18, o incluso 17, aunque 18 parece mejor», mientras que no aclara la edad del personaje masculino. Y en el borrador de 'The Kugelmass Episode' (1977), el cineasta habla de un hombre de 45 años fascinado por «las alumnas» de un instituto de Nueva York. Hay más. «La ciencia nos ha fallado. Cierto, ha derrotado muchas enfermedades, roto el código genético y llevado a los humanos a la Luna. Sin embargo, cuando un hombre de 80 se encuentra solo en una habitación con dos camareras de 18 todavía no ocurre nada», reflexiona Allen en 'My Speech to the Graduates', otro borrador escudriñado por el reportero.
El muslo de Nati Abascal
El archivo desvela también el comportamiento del cineasta con algunas de sus intérpretes. Incluida la modelo española Nati Abascal, que trabajó con él en la disparatada comedia 'Bananas'. «¿Podía actuar? Sí, lo descubrí sobre todo en su defensa. Bloqueó mi mano cuando iba por su muslo y llevaba su rodilla hacia mi ingle mientras discutíamos de negocios... Saqué un contrato de mi bolsillo y ambos firmamos, no antes de que le explicara la obligación sexual que formaba parte del trabajo de las actrices que colaboran conmigo», recoge el reportero en su trabajo, que remata, paradójicamente, exculpándole: «No hay nada criminal en la fijación de un hombre de 82 años con los 18 y no es tan malo como 'sacarse el pene de repente'. Pero es profunda y anacrónicamente burdo».
El artículo llega en pleno auge de la batalla #MeToo contra el acoso sexual y ya ha generado las primeras reacciones polémicas. Rose McGowan, una de las principales caras públicas de las denuncias contra Harvey Weinstein -el todopoderoso productor de Hollywood acusado de abusos por decenas de mujeres y cuya caída en desgracia fue el punto de partida de un movimiento mundial-, se ha alegrado en Twitter de que Allen sea «al fin desenmascarado».
El cineasta, quien se emparejó hace 25 años con Soon-Yi, hija adoptiva de su entonces pareja, Mia Farrow, ya fue acusado en 2014 por Dylan Farrow, otra hija adoptiva de la actriz, de abusar de ella cuando tenía siete años. Preguntado recientemente por el 'caso Weinstein' en una entrevista con la BBC, Allen dijo temer una «caza de brujas, donde cada hombre que guiña el ojo a una mujer en una oficina tiene que llamar enseguida a su abogado».
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