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Carlos Cuevas: «Me he metido en un follón muy gordo»

Carlos Cuevas: «Me he metido en un follón muy gordo»

Es el protagonista de '45 Revoluciones', la serie que estrena hoy Antena 3. «Me han dado la oportunidad de tener una banda de rock de mentira»

Lunes, 18 de marzo 2019, 10:41

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«Canto yo, canto yo», dice el actor Carlos Cuevas (Moncada y Reixach, Barcelona, 23 años), sobre la serie '45 Revoluciones', que estrena esta noche Antena 3 a las 22.45 horas. Su personaje, Roberto 'Rober' Aguirre, es el cantante de un grupo de rock español de la década de los 60 que, gracias a Guillermo Rojas (Iván Marcos), se abre camino en el mundo de la música. Pese a poner su voz a canciones actuales con «sonido sesentero», el joven intérprete asegura que no va a estar en una futura edición de 'Tu cara me suena', uno de los programas estrella de la casa. - ¿Por qué se decidió a cantar las canciones? - Me llegó la propuesta para la serie a finales de junio, vi que el personaje que cantaba era yo, y, sin haber cantado en mi vida, propuse cantar yo. No es que sea un kamikaze, pero me vi muchas películas y 'biopics' musicales, y me topé con el de Johnny Cash de Joaquin Phoenix. Empecé a ver entrevistas que le hacían, y en una le preguntaban: '¿Pero tú cantas?', y él decía: 'No, pero soy actor'. Y entonces me acogí a eso. Referentes mundiales como pueden ser Jim Morrison, me atrevo a hablar de (Joaquín) Sabina incluso, Jimi Hendrix... no cantaban bien, y no han trascendido por tener una gran voz, sino por su actitud y su personalidad y carisma brutales.

- ¿No le parecía muy arriesgado?

- Me he metido en un follón muy gordo, pero me habría dado mucha rabia verme a mí mismo doblado. Cuando canto, yo escojo cómo digo las frases, si rasgo la voz, si no... - ¿Cómo han quedado esas versiones? - Estoy supersorprendido tanto de mi voz, como de lo bien que suenan. En cada capítulo canto como mínimo una versión de una canción actual transformada al sonido de los 60. Y molan mucho. En algunas tardas en identificar cuál es, porque el sonido es realmente supersesentero. Tiene que ver con conectar el espíritu de la juventud y no tanto el de la época, con el del público joven. Hemos versionado a REM, Amy Winehouse, Lady Gaga, The Killers... La música es otra protagonista de la serie. Le da un ritmo narrativo muy concreto.

- ¿Ha sacado una nueva faceta o la traía de antes?

- Era como un sueño que yo sabía que nunca iba a cumplir. Es el típico 'quiero ir al espacio y montar una banda de rock' de cuando eres niño. Toco la guitarra desde que tengo 13 años, pero nunca había cantado más allá de mi habitación. Aquí me han dado la oportunidad de tener una banda de rock de mentira, y encima no he tenido que escribir las canciones, me han ayudado a cantar... es perfecto. - ¿Qué relación tienen los personajes? - Son tres personas que se necesitan en un momento muy concreto. Maribel empieza como una secretaria condenada a no poder ser más que eso, y gracias a la figura de Guillermo, que es un visionario, puede hacerlo. Él dice: 'Marisol y Juanito Valderrama ya están caducando. Lo que se está escuchando en el mundo es esto'. - Su personaje es el único que no está inspirado en alguien real. - Sí. Mi personaje se llama Roberto, pero su nombre artístico es Rober, en clara referencia a los artistas que traducían su nombre al inglés para internacionalizarse, como Miguel Ríos, que empezó como Mike Ríos.

- ¿Qué se puede ver en el contexto histórico de la serie?

- Lo jodido que es vivir en una dictadura, con la policía amenazando con apalizarte a la salida de un concierto. Se toca el tema de la censura, de las cargas policiales injustificadas, del miedo a la represión... Lo difícil que era hacerse un lugar, y las figuras tan guays que salieron pese a ello.

- ¿Cuándo empezó en el mundo de la interpretación?

- Con siete años. Hacía teatro en el colegio, y un día nos propusieron ir a un 'casting' para una película, y me cogieron. Luego alguna serie en Cataluña... Es como que me lo he ido encontrando. Para mí, la interpretación era como el juego más divertido del mundo, y luego me di cuenta de que era una profesión y que podía ser mi vida. He estudiado Literatura para complementarme, pero nunca me he planteado otra cosa que no fuera esto.

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