Antonio Banderas, Elton John y Mariah Carey, de regalo de bodas

Eres mi nieta favorita, para tu boda pídeme lo que quieras». «Gracias, abuelo, ¿puede venir a cantarme Elton John? ¿Y Mariah Carey? Y ya puestos... ¿ ... puede hacer Antonio Banderas de maestro de ceremonias?». Algo parecido a esto debió de ser la charla entre el multimillonario ruso Valery Kogan, dueño del aeropuerto Domodedovo de Moscú (el más grande de Europa oriental), y su nieta de 19 años, Irene, que el pasado sábado contrajo matrimonio en Londres con su pareja, Daniel Kevey, ambos de nacionalidad rusa. Ni que decir tiene que los rublos de Valery Kogan fueron capaces de reunir en un mismo escenario al trío de estrellas y de complacer, naturalmente, a la radiante novia. El capricho pagado por el oligarca ruso, que también tiene inversiones inmobiliarias en Israel, le habrá salido por un pico (Carey, según el Daily Mail, pudo cobrar tres millones de euros y Elton John no se arrima a un piano por menos de un millón), pero no le ha hecho ningún agujero en el bolsillo. En 2014 apareció en el puesto 687 de la lista de millonarios de Forbes. Fue precisamente el cantante británico el que abrió el baile con un miniconcierto de 12 canciones. Para Carey el dadivoso cheque cobrado por participar en el fiestón le ha servido de bálsamo tras la pifia (con su consiguiente lluvia de dardos) del pasado Fin de Año en la plaza Times Square de Nueva York cuando la diva se quedó sin sonido y se descubrió un bochornoso playback que le obligó a pedir disculpas. A Carey y Elton John les acompañaron Banderas, que, con su traje de pajarita, se marcó un speech que casi hacer llorar a los novios, y el músico y productor Mark Ronson, que ejerció de DJ de la noche.