Prendas 'made in Spain' para las casas reales

En Inglaterra se habla del efecto George y Charlotte. Millones de ojos escrutan su ropita, que agota stocks en horas. Como ocurrió tras distribuirse la fotografía oficial de Isabel II por su 90 cumpleaños acompañada por sus biznietos, retratados por el objetivo de Annie Leibovitz. Si el niño optó por una rebequita de la valenciana Fina Ejerique (en la felicitación navideña ya llevaba un jersey de esta misma firma), la pequeña volvió a lucir un modelito de flores de la vallisoletana M&H que se ha convertido en uno de sus favoritas. Hasta en tres ocasiones, que se hayan contabilizado públicamente, se le ha visto con este diseño con efecto de nido de abeja y cuello con volante, del que la dueña de Margarita Pato no ha dejado desde entonces de fabricar después de la avalancha de peticiones. El primer gran pedido le llegó con las imágenes oficiales de la niña en solitario hace unos meses.

Charlotte se ha convertido en una de las principales abanderadas de la moda española... con permiso de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Ya en su salida del hospital londinense de St. Mary la niña apareció con una capota de la tienda Irulea, especializada en ropa de primera puesta confeccionada a mano. La prenda fue un regalo que llegó expresamente desde San Sebastián de la mano de la nanny palentina María Teresa Turrión Borrallo, convertida en una más en la familia de los duques de Cambridge. En los armarios de palacio se acumulan también prendas de Zara Kids o Mayoral, sin olvidar los modelitos de la tienda que la diseñadora vasca Amaia Arrieta abrió en pleno barrio de Chelsea, donde es habitual encontrarse a Kate Middleton escrutando los percheros como cualquier otra mamá. Allí compró la chaquetita azul marino y los calcetines a juego que lucía George cuando acudió al hospital a conocer a su hermanita. «Kate es una persona encantadora, de gustos muy clásicos, siempre elige el azul y el gris para el príncipe; no le gustan ni el marrón ni el rojo. La primera vez que vino, cuando estaba embarazada de George, estuvo con su madre. Pero ahora viene sola», comentó en su momento Arrieta.

Hasta repetidos

En la corte holandesa se han hecho seguidores absolutos de los modelitos de Pili Carrera. El vestidor de las pequeñas Amalia, Alexia y Ariadna se llena de modelos de la marca gallega desde hace un par de años. Y todo por una casualidad: Salomé Carrera, la actual directora general e hija de Pili Carrera, decidió mandar un catálogo por correo con destino al palacio real. Unas semanas después le llegaba su primer pedido al pequeño pueblecito de Mos, de apenas 14.000 habitantes en Pontevedra. De allí salieron los diseños en jacquard amarillo que lucieron las hijas de los ya reyes Guillermo y Máxima de Holanda el día de su entronización. La pieza costaba unos 200 euros. La víspera del gran acontecimiento las niñas también se vistieron con ropa española, aunque la lucieron poco por culpa de los abrigos. Desde entonces no han dejado de mostrar las confecciones gallegas en los eventos especiales: el primer Día del Rey que celebraron sus padres, la boda de Jaime de Borbón y Parma y Viktória Cservenyák, las fotos oficiales...

Como por efecto dominó, esa pasión por estas piezas se trasladó inmediatamente a Dinamarca. Se rumorea que la princesa Mary se quedó prendada de los vestidos de las princesas holandesas y le pidió a Máxima el contacto. La pequeña Isabella posaba con un Pili Carrera en sus últimas fotos oficiales.

Los gustos de ambas son muy parecidos... hasta el punto de coincidir en sus encargos. El mismo traje que se enfundó Amalia de Holanda para la celebración de su 11 cumpleaños poco después lo repetía la pequeña princesa danesa en el 75 aniversario de la reina Margarita. Igual ocurre en la corte sueca, donde las hijas de las princesas Victoria y Magdalena usan habitualmente los diseños de Pili Carrera para bautizos y eventos especiales. Uno de los más recordados de la pequeña Stelle consistió en un abrigo gris con gorrito a juego.

Por supuesto, las infantas españolas también cuentan con piezas de esta diseñadora, aunque su armario incluye una amplia diversidad de marcas autóctonas, como Gocco o Zara Kids, sin hacer ascos a diseños exclusivos como los que lucieron en la coronación de Felipe VI. Ese día doña Letizia optó por ponerles unos vestidos artesanales confeccionados en seda natural brocada con mezcla de algodón de las costureras asturianas Nieves García Torres y Teresa Fernández Castro. Estas veteranas de la aguja también se encuentran tras los diseños que llevaron las niñas en su encuentro con el Papa o el modelito que la princesa Leonor lució en la fotografía con su padre y su abuelo. Sin embargo, una de las casas que más utilizan las pequeñas es Nanos. Siempre conjuntos parecidos, pero en distintos colores. Ya sea en la misa de Pascua, en la comunión de Leonor o en el día de la Hispanidad, las prendas que llevan se agotan en tiempo récord. Apenas unos días duró en las estanterías el trajecito en rosa que la infanta Leonor lució en la felicitación navideña de sus padres en el Museo del Prado.