«Me gusta el look de Albert Rivera y me gusta él»
Isabel Preysler confiesa que Mario y ella todavía no saben a quién votar. Solo lo tiene claro si le dan a elegir entre Ciudadanos y Pablo Iglesias. Se decanta por el primero
nuria rozas
Jueves, 10 de diciembre 2015, 22:40
La reina de corazones abrió ayer las puertas de su glamurosa mansión de Puerta de Hierro al programa de la Cadena Ser Hoy por hoy, ... en el que alentada por el anonimato de estar en las ondas se le escapó algún que otro secretillo de alcoba con Mario Vargas Llosa y otros sobre sus gustos políticos. Y es que, a menos de diez días para las elecciones generales, y con la irrupción de los nuevos partidos, si a Isabel Preysler le dan a elegir entre Pablo Iglesias y Albert Rivera lo tiene claro: «Me quedo con Albert Rivera, sin duda. Me gusta el look y me gusta él. Va más conmigo que Pablo Iglesias», sentenció. «Aunque estamos muy cerca del período electoral y cada vez que leo o escucho algo cambio de voto. Mario también me ha dicho que no lo tiene claro».
La viuda del exministro socialista Miguel Boyer habló de la presión mediática que ha generado su relación con el Nobel, para el que solo tuvo buenas palabras. «El pobrecillo no está acostumbrado pero lo lleva divinamente», concedió. «Cuando empezamos, Mario decía que el revuelo iba a durar solo los seis primeros días y mira, ya llevamos seis meses y aún no se ha calmado», confesaba revelando el punto de inicio del noviazgo.
En lo que no se ponen de acuerdo es en los horarios de ir a dormir, lo que les ha dado algún que otro problemilla. «Miguel no era de acostarse pronto pero Mario sí (risas) y ahí estamos luchando para encontrar el punto medio». Y es que Isabel es una mujer nocturna: «Durante el día no tengo ni un minuto para mí. A partir de las doce todo el mundo se va a dormir y son mis horas: si quiero poner música la pongo y si quiero ver una película la veo...», explicó.
Preysler aprovechó la entrevista para pedir un poco de respeto a su vida personal, ya que asegura que tiene la sensación de que le falta libertad. «Cuando hago una cosa de trabajo, yo encantada de que me pregunten y lo que haga falta, pero cuando hago mi vida normal me gusta ser una persona normal de la calle, no me gusta llamar la atención».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
