Sorpresa: 4 manuscritos revelan que Miguel de Cervantes cobraba impuestos para la corona española

En el municipio sevillano de Puebla de la Cazalla, han sido encontrados unos archivos relacionados con Miguel de Cervantes Saavedra. Hasta cuatro documentos totalmente inéditos relacionados directamente con Miguel de Cervantes (1547-1616), uno de ellos asegura que el escritor tributaba impuestos.

El trabajo, casi detectivesco, de un archivero de La Puebla de Cazalla, municipio de la campiña sevillana, ha arrojado luz sobre aspectos desconocidos de la biografía de Miguel de Cervantes. El hallazgo de cuatro documentos inéditos en distintos archivos aporta nuevos datos sobre su labor como recaudador de la Hacienda Real y apunta la posibilidad de que hubiese otra mujer en su vida amorosa.

El investigador José Cabello Núñez, responsable de los hallazgos, ha explicado a los medios que encontró el primero de estos viejos escritos en el archivo municipal de Sevilla, más concretamente en La Puebla de Cazalla.

El primer documento es un convenio entre el Ayuntamiento y Miguel de Cervantes para llevar a cabo la requisa de trigo y cebada como comisario de la Hacienda Real. Cabello Núñez asegura que el documento data de 1583, fecha en que los biógrafos del escritor también explican que el autor estuvo en Sevilla pero sin ejercer ninguna actividad como cobrador de impuestos.

En estos manuscritos se manifiesta que Cervantes trabajó para el proveedor de la Flota de Indias Cristóbal de Barros. El investigador que actualmente realiza el estudio sobre los cuatro documentos mantiene que mientras dos de ellos afirman la estancia de Cervantes en la Puebla de Cazalla en febrero y abril de 1593, el resto explica que el salario del autor se le entregaba a Magdalena Enríquez aunque aún se desconoce el motivo.

Para José Cabello Núñez, el documento de mayor valor hallado es el que cita a Magdalena Enríquez ya que hasta el momento no había sido nombrada en ninguna biografía de Cervantes. Y es que estos documentos ponen de manifiesto que esta mujer tenía que ser de confianza para el autor.

Pero aún hay más y es que en aquella época las mujeres no podían llevar a cabo ningún tipo de transacción sin el consentimiento de un hombre a menos que fuesen viudas. De esta forma la figura de Magdalena Enríquez y su relación con el escritor son dignas de un amplio estudio que el investigador asegura se llevará a cabo próximamente.