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Gran actividad en la jornada electoral de ayer.
La fractura del voto deja a PP y PSOE en empate

La fractura del voto deja a PP y PSOE en empate

La dispersión del electorado abre el abanico de partidos representados en Almería a Podemos y a Ciudadanos

Miguel Cárceles

Lunes, 23 de marzo 2015, 01:56

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Almería ha deshilachado las costuras del bipartidismo y ha hecho tropezar el PP en su feudo más irrevocable. Después de más de una década de resultados absolutamente históricos para los comandados por Gabriel Amat, con auténticas 'goleadas' electorales, la fractura del voto, la abstención y el bocado de Ciudadanos por el centro ha provocado que pierda dos escaños y que igualen en representantes a los socialistas. PP y PSOE obtuvieron ayer por lo tanto, de facto, un empate técnico y se dejaron por el camino gran parte de su electorado tradicional. Pese a todo, el Partido Popular se ha erigido como la fuerza mayoritaria en la provincia con el 36,99% de los sufragios y 99.917 votos. Le saca una cabeza al PSOE, ya que la formación de Susana Díaz, que ha barrido en el resto de Andalucía, se ha quedado a una distancia aún considerable de alcanzar a la propuesta electoral encabezada por Carmen Crespo. Consigue, el PSOE, un 32,84% de apoyo y 88.709 votos. Con esto en las tablas de resultados, la Ley d'Hont ha hecho el resto y ha provocado que en el reparto de escaños se les haya otorgado cinco representantes a cada uno de los dos partidos, idéntica cifra.

Los resultados de las dos formaciones que encarnan el bipartidismo, no obstante, dejan clara una cosa: el modelo vigente hasta ahora ha sufrido un fuerte varapalo por parte de los votantes. Entre ambas formaciones han perdido cerca de 43.000 sufragios (unos 37.000 el PP y cerca de 5.800 el PSOE) pese a una mayor participación. El apoyo popular conseguido por el PP se queda a unos 15 puntos del que obtuvo hace tres años, probablemente debido al 'castigo' electoral por los recortes en el Gobierno estatal y las medidas poco populares adoptadas en algunos de sus ayuntamientos en la provincia. Y el PSOE, por su parte, no consigue auparse del ya de por sí mal resultado de las anteriores autonómicas, un 35,37%, cifra de apoyo de la que se queda aún a cerca de tres puntos.

El mayor varapalo, sin embargo, lo ha vivido Izquierda Unida. Con el 4,18% de los sufragios y 11.300 votos, la formación que lidera Rosalía Martín en Almería vuelve al dique seco y se queda de nuevo fuera del Parlamento tras tres años con diputado. En este caso, la entrada de Podemos ha sido la gran causa de la salida de IU. Solo en la provincia de Almería, la formación recién irrumpida en el panorama estatal le ha recortado casi 18.000 votos a la formación de Antonio Maíllo.

Entran Ciudadanos y Podemos

Los grandes beneficiados de la pérdida de apoyos y de escaños por parte de las tres formaciones tradicionales del espectro político almeriense son las recién llegadas. Podemos se estrena con fuerza en la provincia de Almería y, gracias al 10.92% de los apoyos populares y 29.496 votos, la lista que lidera por Almería Lucía Ayala, obtiene un escaño, algo que le permite jugar un papel protagonista en la Cámara apoyada por un electorado decepcionado de las fuerzas de la izquierda tradicional.

El otro gran vencedor de la noche es Ciudadanos. La lista de este partido, que coordina en la provincia el exconcejal independiente de la capital Miguel Cazorla ha arañado entre los descontentos con los populares y consigue auparse triunfal con un escaño en el Parlamento. Con un 9,38% del voto emitido y 25.335 sufragios, Ciudadanos ha logrado la hazaña de colocar en Sevilla a su cabeza de lista, la abogada Marta Bosquet.

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