El Gobierno prevé que España crezca un 2,5% pese a la segunda ola

La vicepresidenta económica Nadia Calviño aseguraba la semana pasada que el PIB crecería en el cuarto trimestre del año, pero no daba cifras concretas. Pero el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha ido un paso más allá y ha asegurado que la economía avanzará un 2,5% en los últimos tres meses del año dado el registro de empleo de los últimos días.

Así, Escrivá explicó este martes en su cuenta de Twitter que «analizando conjuntamente los registros administrativos de alta frecuencia de afiliados a la Seguridad Social, trabajadores en ERTE y autónomos con prestación, es posible aproximar el nivel de actividad económica con bastante precisión y estimar ya el resultado del cuarto trimestre». A continuación, muestra dichos indicadores y vaticina que el avance del PIB trimestral será del 2,4%, lo que contradice a instituciones como Funcas, que proyecta un descenso del -3%, al igual que el Consejo General de Economistas o la OCDE, que aunque no da cifras concretas, también vaticina que será negativo.

En concreto, el ministro explica que la previsión actual apunta a un aumento de 47.000 afiliados a la Seguridad Social en diciembre, lo que supondría un incremento de 278.000 personas durante todo el cuarto trimestre «en términos desestacionalizados» en comparación con el tercero. Además, indica que el número de afectos por ERTE se «estabilizarán» de aquí a final de año en el nivel actual (unas 583.000 personas), mientras que los que están en ERTE parcial trabajando un 60% de sus horas también se mantenga en cerca de 37.800 personas.

En cuanto a los autónomos, Escrivá cuenta con que en diciembre no aumente el número de trabajadores autónomos acogidos a la prestación por cese de actividad (349.000) y el cuarto trimestre cierre con 281.000 personas en esta situación y otros 210.000 autónomos trabajando un 25%. Según estos cálculos, el número de afiliados para estimar el PIB será de 18,2 millones de personas, casi medio millón más que en el tercer trimestre y acercándose a las cifras del primero (18,77 millones).

Aunque se diera este optimista escenario de crecimiento del PIB, sería un avance mucho menor que el del tercero (julio-septiembre), cuando la economía creció un 16,7% intertrimestral. También hay que tener en cuenta que se venía del desplome más profundo de PIB que se recuerda: un -17,8% en el segundo trimestre (abril-junio) coincidiendo con el estado de alarma y la suspensión de toda la actividad no esencial.

Pero el termómetro económico de la OCDE es más negativo. Los indicadores compuestos avanzados (CLI) publicados este martes por la organización, que indican por anticipado inflexiones del ciclo económico, avanzan que en España aún no hay síntomas de recuperación ya que el indicador sigue retrocediendo mes a mes desde julio.

En noviembre la puntuación de España es de 94,43, lo que continúa la tendencia a la baja comenzada en julio y supone un 6% menos que hace un año. Los datos contrastan con los de países del entorno como Portugal, que se queda con 96,86 puntos en noviembre, lo que supone solo un 3,7% menos que hace un año, o Alemania que con 99,96 puntos incluso crece un 0,9% respecto al mismo mes de 2019.

A nivel global, la organización prevé una recuperación muy desigual por la segunda ola de la pandemia, con «crecimiento estable» de la economía en países como Estados Unidos, Japón o Canadá, pero actualizaciones a la baja para Francia, Italia o Alemania, que empieza a dar señales de avances más moderados.