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Vista del parqué madrileño.
El crudo y Grecia impiden los avances

El crudo y Grecia impiden los avances

El Ibex-35 retrocedió un 0,19%, para dar un último cambio en los 10.577,80 puntos

CRISTINA VALLEJO

Miércoles, 4 de febrero 2015, 09:35

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Hubo dos Europas. Al menos, en la Bolsa. A la baja cerraron los índices de la periferia, a excepción del griego, que se anotó un 0,89%. Pero el PSI-20 de Lisboa perdió más de medio punto porcentual, mientras que el Ftse Mib de Milán cayó un 0,33%, y el Ibex-35, un 0,19%, para dar un último cambio en los 10.577,80 puntos. En verde, en cambio, terminó el Cac 40 francés, que subió un 0,39%, mientras que el Dax alemán ganó un 0,19%.

El selectivo español comenzó la jornada en positivo, marcó máximos cerca de los 10.700 puntos, pero pronto se dio la vuelta. Las subidas seguramente tuvieron que ver con los datos de gestores de compras conocidos en Europa. El del sector servicios de la zona euro batió expectativas. Y con él también el compuesto, que suma el índice del sector manufacturero publicado con anterioridad. En España, en particular, también batieron expectativas. El compuesto en particular subió desde los 54,3 hasta los 56,9 puntos, cuando los expertos esperaban que se situara en los 54,6 puntos. En el conjunto de la zona euro también batieron expectativas las ventas al por menor del mes de diciembre, al crecer un 2,8%, frente al 2% estimado.

Las dos razones de los descensos

Los indicadores se vinieron abajo, se interpreta, por dos razones. En primer lugar, porque se frustró el rebote registrado por el petróleo. A subidas de más del 5% de la jornada anterior siguieron pérdidas muy importantes. Así, el barril de Brent retrocedió un 4,39%, mientras que el de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se hundió un 6,50%, para perder el nivel de los 50 dólares. Ello provocó que el principal índice de Moscú retrocediera más de un 2%.

En segundo lugar, la caída se debió a una colocación de deuda fallida por parte del Tesoro griego: los tipos subieron y se captó menos dinero del previsto. Lógico si tenemos en cuenta que la emisión tuvo lugar coincidiendo con el proceso de renegociación de la deuda y que éste está encontrando problemas. El ministro heleno de Finanzas, Yanis Varoufakis, que se autodenomina a sí mismo como el ministro de Finanzas de un país en quiebra, tenía cita con el presidente del BCE, Mario Draghi. Trascendió que el BCE no está dispuesto a aceptar una reestructuración de la deuda que tiene en cartera, aunque seguirá dando apoyo a los bancos del país mientras duren las negociaciones sobre la deuda.

De hecho, según fuentes financieras recogidas por Reuters, ya dos bancos griegos han requerido de fondos de urgencia por parte del Eurobanco. Pero el BCE se resiste a una de las peticiones trasladadas por Varoufakis: un crédito puente de 10.000 millones de euros una vez termine este rescate, para ganar tiempo para la renegociación de la deuda y futuras medidas a aplicar en el país. Así, mientras, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para desarrollar un plan de reformas a cuatro años. Aunque la cita que provoca más expectación es la que tendrá lugar el jueves entre Varoufakis y su homólogo alemán, Wolfgang Schauble. Y, según filtración a Reuters, el Gobierno alemán prepara una gélida respuesta a las propuestas del Ejecutivo heleno. Exigirá que el país mediterráneo devuelva todo lo que debe y que cumpla con las medidas de ajuste pactadas. Merkel ya ha dicho que Grecia se encuentra aislada en sus esfuerzos diplomáticos por obtener un mejor trato para su deuda.

La Bolsa griega subió y la deuda no se comportó muy mal. La prima de riesgo de Grecia se amplió desde los 964 hasta los 966 puntos básicos, porque la rentabilidad del bono griego a diez años subió desde el 9,99% hasta el 10,02%. También subió la rentabilidad del bono heleno a tres años: desde el 16,58% hasta el 16,71%.

En el resto de Europa, mejoras de las primas de riesgo. La de España bajó desde los 112 hasta los 107 puntos básicos, porque la rentabilidad del bono español a diez años bajó desde el 1,47% hasta el 1,43%.

La rentabilidad del bono alemán subió desde el 0,35% hasta el 0,37%, lo que tranquiliza. Aunque el oro ayer sí recibió inversiones, porque el precio de la onza subió un 0,33%, hasta los 1.263,8 dólares.

En el mercado de divisas, el euro retrocedió un 0,53% contra el dólar, pero se mantuvo por encima del nivel de 1,14 unidades.

BBVA, el mejor; Abengoa, el peor

Volvemos al Ibex-35 y comprobamos que el mejor valor del día fue BBVA, con una revalorización del 2,84%, coincidiendo con la presentación de sus resultados de 2014. A continuación, IAG, que ganó también más de dos puntos porcentuales, animada por el nuevo descenso del precio del petróleo. Después, Mediaset y Ferrovial, que registraron ganancias de más de un punto porcentual. Pero pocos valores más se colocaron en verde: Amadeus, Sacyr, BME, Acciona y Grifols. Jazztel se mantuvo, una sesión más, en tablas.

En negativo, Abengoa fue el peor, con un recorte cercano al 3%. Después, el Popular, que se dejó un 2,32%. La entidad ayer anunció la emisión de 750 millones de euros en bonos convertibles contingentes (CoCos) para reforzar su capital. Gas Natural y ArcelorMittal fueron los otros valores que terminaron el día con descensos de más de dos puntos porcentuales. Entre los que cayeron más de un 1%, Técnicas Reunidas y Repsol, castigados por la caída del precio del petróleo. Bankia y CaixaBank también se dejaron más de un 1%, además de Abertis, Endesa, Gamesa e Indra.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Uralita fue el mejor, con una subida del 14,29%, seguido de Quabit, que ganó un 10,45%. En negativo, no hubo un valor peor que Abengoa. Después se colocaron Zardoya e eDreams, que se dejaron más de un 2%.

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