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De izquierda a derecha: Jesús García, Antonio García, Mercedes García y Miguel García. En detalle: su padre y fundador, Miguel García. Ideal
Saga familiar

El agricultor granadino que levantó una empresa con 1.300 trabajadores

Miguel García Sánchez e Hijos, Eurocastell, Hortovélez y Caña Nature integran el grupo empresarial que tiene su origen en 1978 y lleva la calidad de los hortofrutícolas de Granada a toda Europa

Andrea G. Parra y M. J. Arrebola

Granada

Domingo, 8 de septiembre 2024

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Miguel García Sánchez nace en el año 1936 en Motril en el seno de una familia humilde dedicada a la agricultura. Era el menor de siete hermanos, el único varón. Es el origen (la semilla como en cualquier plantación) de Grupo La Caña, una gran empresa familiar que está gestionada por la segunda generación y a la que se está incorporando la tercera. De aquellas labores en el campo, que hacía para mantener a su familia, nació la idea de lo que se convirtió en un gran negocio, que ha ido creciendo paulatinamente hasta convertirse en una de las mayores empresas de la provincia con una facturación de y 194.687.357 euros en 2023 y un crecimiento de un 7%.

Miguel García Sánchez tuvo que contribuir a la economía familiar desde muy temprano. Tras morir sus padres adquirió una casa y una finca de dos hectáreas que el Instituto de Colonización estaba promoviendo en un pequeño barrio adyacente a la localidad de Motril. Esta situación se produce a mediados de los años sesenta. Su actividad fundamental durante esos años fue la agricultura, labor que realizó en las dos hectáreas que compró y en otra que recibió en herencia al fallecimiento de sus progenitores. Aunque durante esos años su actividad principal fue la agricultura, su inquietud le llevó a explorar posibilidades comerciales.

Es una de las mayores exportadoras granadinas con una facturación de más de 194 millones en 2023 y un alza del 7%

Vio que no existía una buena comercialización de los productos que los esforzados agricultores de la zona producían. Y, empezó a hacer sus primeras incursiones en la actividad comercial. Lo primero que hizo fue dedicarse a comprar almendras en las distintas zonas de la comarca.

Con su camión recorría los cortijos y llegaba a acuerdos con los propietarios para comprar la producción y llevarla a una fábrica almendrera. Con esta labor, que realiza durante más de diez años, logró reunir el dinero necesario para participar en la construcción de un pequeño almacén de 400 metros, que con otros dos socios construyeron en el año 1972, con el objetivo de crear lo que se denomina en la zona alhóndiga, o sea un almacén donde los agricultores llevaban sus producciones y los compradores iban a adquirirlas.

Los inicios

Miguel García no estaba a gusto dentro de esta sociedad y al cabo de un año prefirió dejarla en manos de los otros socios, puesto que su visión comercial era distinta. Su intención era la de buscar las redes comerciales, y para ello se dedicó durante estos años a buscar clientes en los distintos mercados centrales de España, y poco a poco fue contactando con clientes a los cuales les enviaba las producciones de la zona.

En 1975, cuando el mayor de su hijo cumple los 16 años, y para seguir avanzado en su idea comercializadora, se quedó con un puesto en MercaGranada. Su hijo lo regentó durante dos años. En 1978, cuando su segundo hijo cumple los 18 años, tomó la decisión de comprar a sus dos antiguos socios el almacén que no terminaba de despegar, y empezar la actividad de manera independiente y con la ayuda de sus dos hijos mayores.

Uno de los centros de producción de la empresa. Javier Martín

Desde un primer momento apostó por la comercialización directa como evidencia este pequeño y resumido recorrido por los primeros años del Grupo La Caña, que engloba en la actualidad las empresas Miguel García Sánchez e Hijos S.A., Eurocastell Caña, S.L., Caña Nature S.L., Eurocastell Bio y Hortovélez S.A. La empresa Miguel García Sánchez e Hijos S.A. nació en 1978. Su fundador, Miguel García Sánchez obtuvo la primera licencia de exportación para llevar frutas y hortalizas fuera del mercado nacional. En los años 80, la pequeña empresa comenzó a crecer, enfocándose en la producción de tomate y judía, ampliando su venta a nuevos horizontes con la exportación a mercados nacionales y europeos.

También tropicales

En el año 2000 abrió sus puertas Eurocastell Caña S.L., especialmente enfocado en expandir la cartera de clientes en el mercado europeo. Comercializa productos hortofrutícolas que se producen en las provincias de todo el litoral andaluz.

Hortovélez, creada en 1999, es la sociedad de explotación de las fincas propias del grupo a la actividad comercializadora, se suma a ser productores tanto de tropicales como de hortícolas. En 2019, echó a rodar Caña Nature, para la producción de elaborados totalmente naturales sin aditivos ni conservantes a partir de los productos frescos de sus agricultores. Y, en 2020, le tocó el turno a Eurocastell Bio (situado en El Ejido), un centro específico de manipulado y confección de producción ecológica con una extensión de 10.000 metros cuadrados, y una capacidad frigorífica de 2.000 metros cuadrados dar respuesta a la demanda de sus clientes.

La tercera generación ya se ha incorporado a distintos puestos de responsabilidad en los centros del grupo

Los nombres propios de esta gran empresa familiar son los de los hijos de Miguel García Sánchez. Son Miguel García Puerta, que siempre ha estado cerca de sus agricultores y en contacto directo con las producciones; y Antonio García Puerta fue decisiva su iniciativa para obtener la primera licencia de exportación en la empresa. Hoy es el director comercial del grupo.

Mercedes García Puerta ha pasado por distintos departamentos donde ha conocido el engranaje de la empresa hasta convertirse en directora de Producción de Miguel García Sánchez e Hijos y tiene una vinculación directa con el área de producción del resto de centros.

El hermano pequeño

Y, Jesús García Puertas, el más joven de los hermanos se incorporó a la empresa familiar como administrador gerente. Su polifacético perfil le ha llevado a ser unos de los rostros más populares en el tejido empresarial de la Costa Tropical de Granada, donde llegó a ser el primer presidente de la Asociación de Empresario de la Costa (Aecost). Ha sido también el impulsor de la estrategia de innovación del Grupo y de los proyectos para la modernización de la organización.

Actualmente ostenta el cargo de consejero delegado de Grupo La Caña. Además, ya se ha incorporado al negocio parte de la tercera generación. Son Miguel García Correa, director de Operaciones del Grupo; Jesús García Correa, responsable del centro de recepción de Albuñol y El Ejido, y coordinador de centros de recogida; Beatriz García Carrillo, responsable comercial de producto ecológico; María Arenas García, responsable de producción en la filial Caña Nature; y Mercedes Arenas García, responsable de producción en el centro de Puntalón.

El Grupo La Caña se centra en su producción en fresco, en Miguel García Sánchez e hijos, S.A. (la central) Puntalón, Motril; Eurocastell Caña, S.L., Castell de Ferro; Eurocastell Bio (El Ejido), producción ecológica. La sede producción de elaborados se centra en Caña Nature (Escúzar).

La facturación en 2023 fue de 194.687.357 euros, con un crecimiento de un 7%. La compañía es una de las mayores exportadoras de la provincia y una de las mayores empleadoras.

Las ventas al exterior

Acumulan una trayectoria de 44 años exportando. El negocio de la exportación se expande por Alemania, Holanda, Francia, Inglaterra, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Polonia, Austria, República Checa, Lituania, Suiza, Hungría y otros dentro de Unión Europea. Para Grupo La Caña la producción local es prioritaria. Sus zonas principales de cultivo son Granada y Almería en hortofrutícola, y Málaga, Cádiz y Huelva para las de frutas tropicales. En definitiva, apuestan por el producto español y de Andalucía.

La exportación, la innovación y la producción de calidad son las prioridades tanto en frescos como en productos elaborados. Desde la empresa, subrayan la cercanía con el agricultor. «A pesar de nuestro crecimiento, damos un servicio personalizado 24/7 al agricultor. Esto lo heredamos de mi padre, quien conocía y trataba personalmente a los agricultores y los cuatro hermanos seguimos con esa filosofía. Nuestros agricultores tienen nuestro teléfono personal e intentamos organizar a lo largo del año algún punto de encuentro personal con ellos», explican los herederos de Miguel García Sánchez. La apuesta por la innovación, desarrollo e investigación (I+D+i) es fundamental también para ellos. «En esto hemos sido pioneros, hace más de 10 años que empezamos a trabajar en proyectos de I+D+i, estableciendo firmes alianzas con centros tecnológicos y de transferencia de conocimiento como las universidades de Granada y Almería», destaca Jesús García Puertas.

El protocolo familiar está orientado a incorporar a la tercera generación a la empresa, pasando por distintos departamentos y responsabilidades.

«Nuestro padre era agricultor, y hace más de 40 años, emprendió junto a sus dos hijos mayores la apertura de un centro recepción y manipulado para los productos hortícolas de nuestra zona, para dar salida al mercado del esfuerzo de los agricultores. Por tanto, los valores de arraigo al origen, a nuestra tierra y a la importancia de la agricultura como actividad productiva de generación de empleo y riqueza, han sido los pilares sobre los que hemos creado lo que hoy es Grupo La Caña. Hemos definido nuestra carta de valores en torno a la familia, el trabajo, honestidad, humildad, esfuerzo, transparencia e innovación», resumen. «Amor, saber escucharse, y tener en cuenta cada punto de vista antes de tomar decisiones, buscando siempre el consenso, son esenciales para el éxito de una empresa familiar de segunda generación. Además, la planificación y gestión efectiva, con una estrategia a largo plazo y control financiero, es crucial», concluyen los empresarios. A ello le suman la profesionalización del negocio, mediante la formación continua y asesoramiento externo, para asegurar la eficiencia

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