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Nadia Calviño. Óscar Chamorro
El INE rebaja al 17,8% el desplome del PIB en el segundo trimestre

El INE rebaja al 17,8% el desplome del PIB en el segundo trimestre

España entra en su tercera recesión desde que comenzó el siglo XXI, aunque ésta es la más profunda de la historia desde que hay registros

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Miércoles, 23 de septiembre 2020, 09:13

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El cataclismo fue histórico, pero algo menos voluminoso de lo anticipado en julio. La economía española entró en recesión en el segundo trimestre, pero la contracción que sufrió entre abril y junio fue de un 17,8%, de acuerdo con la cifra revisada por el INE y publicada hoy, y no de un 18,5%, que fue lo que adelantaban los datos revelados en el mes de julio. Son siete décimas de revisión al alza o de minoración del desastre.

Pero, de todas maneras, se trata de la mayor caída del PIB desde que el INE dispone de registros, que se remontan al año 1970, aunque estudiosos de la historia económica remiten a los años de la Guerra Civil (1936-1939) para encontrar un desplome semejante de la actividad económica. No hay peores datos en tiempos de paz. Y el recorte, además, lleva el grado de actividad económica a los ritmos que se registraban en el año 2002.

No en vano, en el segundo trimestre del año se dejaron notar los mayores efectos de la pandemia y las medidas más severas de confinamiento, paralización de la actividad, restricción de movimientos o cierre de fronteras en muchos países del mundo y en España en particular. La vigencia del estado de alarma decretado por el Gobierno se extendió entre el 14 de marzo y el 21 de junio.

La caída del PIB en el segundo trimestre del 17,8% tuvo lugar después de que entre enero y marzo la actividad ya cayera un 5,2%.

Este encadenamiento de dos trimestres consecutivos de contracción del PIB implica la entrada técnica en recesión, situación en la que se encuentran la mayor parte de las economías avanzadas, con la destacada excepción de China, que logró crecer entre abril y junio después de haberse hundido más de un 10% en la primera parte del año.

Pero la revisión al alza del PIB del segundo trimestre no evita que España continúe siendo el país de la zona euro en el que la contracción económica ha sido más severa hasta el momento.

Con ésta, ya son tres las recesiones que ha sufrido España en estos veinte primeros años del siglo XXI: en la crisis de 2008 el PIB dibujó una W, al entrar en recesión al principio de ella y recaer en 2011 con el marasmo soberano europeo, que se extendió hasta el año 2013.

En comparación con el segundo trimestre de 2019, la caída del PIB se cifra en el 21,5%, lo que supone una corrección de seis décimas al alza desde los números anticipados en julio (-22,1%). También ésta es una cifra récord de contracción de la actividad económica. Hasta el momento, la mayor caída interanual del PIB correspondía al segundo trimestre del año 2009, en la anterior crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers, cuando la economía doméstica caía a un ritmo del 4,4%.

Por componentes, en tasa interanual, la demanda nacional restó 18,8 puntos porcentuales, mientras que la extranjera explicó 2,7 puntos del desplome.

Fulgurante salida de la recesión

Pero se espera que España salga de manera fulgurante de la recesión en este tercer trimestre del año. La semana pasada, tanto el Banco de España como Funcas anticiparon un crecimiento importante del PIB para el periodo comprendido entre julio y septiembre. La primera institución estima un repunte económico de entre un 16,6% y un 13%. Mientras que la fundación de las antiguas cajas de ahorro reduce su expectativa hasta el 11,5%.

Con este repunte del tercer trimestre y su continuidad, a tasas más moderadas, en el cuarto, se prevé que la caída de la economía en el conjunto del año sea del 13%, según Funcas, o de entre el 10,5% y el 12,6%, de acuerdo con el Banco de España. Con la remontada de la segunda parte del año, se habría recuperado, a lo sumo, la mitad de lo perdido en el primer semestre del ejercicio.

De todas maneras, la mayor parte de las instituciones han revisado a la baja sus previsiones para la segunda parte del año y para el conjunto de 2020, debido a que el verano fue peor de lo esperado y a los temores por los rebrotes y las nuevas medidas restrictivas.

El consumo de los hogares se desploma un 20,4%

Por componentes, el consumo final de los hogares se hundió un 20,4% en el segundo trimestre en comparación con el primero y un 25,2% en tasa interanual. La formación bruta de capital o la inversión, por su parte, cayó un 21,5% en tasa trimestral y un 25,4% en comparación con el mismo periodo del año 2019.

Por sectores, en el segundo trimestre sólo creció la actividad en uno: el primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca), que produjo bienes y servicios por valor un 3,6% superior al registrado en el primer trimestre. Los servicios, en agregado, registraron una caída trimestral del 18,3%, que fue inferior a la sufrida por la industria (-19,1%) y a la de la construcción (-21,9%).

Pero dentro del sector servicios, el comercio, el transporte y la hostelería sufrieron un desplome que rozó el 40%, mientras que las actividades artísticas y recreativas se hundieron un 31,6%.

En el sector exterior, las exportaciones cayeron un 33,4% en tasa trimestral y un 38,1% en comparación interanual; mientras que las importaciones bajaron un 29,5% trimestral y un 33,5% interanual.

En cuanto al empleo, las horas efectivamente trabajadas cayeron un 21,7%, algo más que el PIB, al igual que en comparación interanual (-24,9%). En puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, la caída interanual es de un 18,4%, lo que supone una pérdida de 3,383 millones de empleos en los últimos doce meses.

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