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El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. EFE
El Banco de España apuesta por un gobierno «estable» que reduzca la incertidumbre económica

El Banco de España apuesta por un gobierno «estable» que reduzca la incertidumbre económica

El BCE descarta una recesión, pero anticipa una etapa «dilatada» de frenazo económico con tipos de interés en mínimos e incluso deflación

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Lunes, 14 de octubre 2019, 11:01

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El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha mostrado su «deseo» sobre lo que la institución considera que sería el mejor desenlace de las elecciones generales tras medio año de parálisis política: la conformación de «un Gobierno estable» para que consiga «reducir la incertidumbre económica» que se cierne sobre España en forma de desaceleración de todos los indicadores de la actividad del país.

Esa es, para el subgobnernador, la fórmula «deseable» para que se constituya un Ejecutivo lo antes posible, aunque no ha dado ni una sola pista más sobre cómo debería configurarse la suma de fuerzas políticas que alcancen esa mayoría absoluta y que, según los sondeos, es cada vez más complicada por la fragmentación del voto. Pablo Hernández de Cos ha indicado que el Gobierno que salga de las urnas deberá «resolver» los nubarrones que acechan a la economía para que ponega en marcha las «políticas» necesarias, así como «retomar el proceso de consolidación fiscal», con el objetivo de «mejorar el crecimiento y reducir las principales fuentes de vulnerabilidad de la economía». De forma implítica se ha referido a las medidas puestas en marcha en los últimos años referidas al mercado laboral, entre otras, porque el supervisor apuesta por elevar la productividad del país.

En particular también se ha referido a «los elevados niveles de endeudamiento, tanto público como exterior» que ese futuro Gobierno debe resolver, después de que el endeudamiento público haya vuelto a subir hasta cerca del 100% sobre el PIB.

En el X Encuentro del Sector Financiero de KPMG, Hernández de Cos ha recordado otros riesgos que afectan a la economía, como la posibilidad de un 'brexit' sin acuerdo o la guerra comercial, aunque ha admitido que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) «ya ha reaccionado» en lo que considera que han tenido «un efecto neto positivo» porque han dinamizado la economía, aunque la banca haya visto cómo los tipos de interés se encuentran en mínimos.

En ese mismo encuentro, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha intentado calmar a los mercados al descartar que la zona euro vaya a entrar en recesión, esto es, en una caída prolongada del PIB durante más de dos trimestres. «Tiene una posibilidad muy reducida, no se va a producir en absolutado», ha indicado el también exministro de Economía. Sin embargo, De Guindos ha recordado que el «principal riesgo» que tiene la economía en estos momentos es el de enfrentarse a una etapa de «crecimiento muy reducido» durante un plazo «muy dilatado». Esto es, que la zona euro, en general, y España, en particular, podrían crecer mínimamente a medio plazo, una situación marcada por el estancamiento. «El entorno global va a estar marcado por la desaceleración», ha apuntado.

Ese contexto provocará que los tipos de interés oficiales, en el 0% desde hace prácticamente cuatro años, y en terreno negativo como le ocurre al euríbor, van a seguir en estos niveles «hasta que el crecimiento sea consolidado y la inflación se sitúe en el objetivo del BCE», que hasta ahora se encuentra en el 2%. De hecho, con respecto a los precios, Luis de Guindos ha admitido la posibilidad de que la economía pueda entrar en deflación (caída del IPC sostenida), porque «es posible que aparezca en estas circunstancias».

Por eso, Luis de Guindos ha recordado a los gobernantes que la política monetaria del BCE, aunque ha ayudado y lo sigue haciendo para sostener la economía, «no puede ser la única que contribuya a la estabilización y para mejorar el crecimiento». Ha hecho llamamientos a retomar reformas «estructurales», de «política fiscal» y también en el ámbito bancario. «Así sí se evitaría una recesión», ha destacado.

Fusiones aparcadas, por ahora

Ante esta situación, la banca sigue lamentándose de las consecuencias que les provoca el contexto de tipos de interés en negativo con las vistas puestas a los próximos ejercicios. En ese camino no se encuentra, por ahora, la posibilidad de acometer una fusión entre entidades, tal y como vienen pidiendo las autoridades financieras. El propio Luis de Guindos ha admitido que aunque es un proceso «ineliduble», ahora «se hace muy complicado» de acometer. «En una operación de esta tipología se necesita capital y las valoraciones que tienen ahora los bancos en Bolsa retraen mucho» este tipo de consolidaciones.

En ese mismo sentido se han pronunciado también en el encuentro los ejecutivos de las principales entidades españolas. Y todos siguen apostando por crecer de forma orgánica sin acudir a fusiones. Así lo ha indicado el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, quien ha negado que la corporación vaya a participar en un nuevo proceso de concentración. «Les toca a otros jugar» a fusiones en España. «No estamos en ese partido», ha indicado.

Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha afirmado que el enfoque de la entidad «sigue siendo en el crecer de forma orgánica», aunque ha admitido que «si surge una oportunidad buena, iremos a por ella». Tampoco el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha mostrado intención de hacer frente a alguna compra de otra entidad financiera.

Calviño pide «estabilidad social» a Cataluña

La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha pedido «estabilidad social» a Cataluña para que las reacciones tras el fallo del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista no dañen la evolución económica de la comunidad autónoma y del resto de España. Esa moderación es la que genera «un entorno favorable» para que se produzcan inversiones, mejore el consumo y crezca la actividad, según ha explicado la titular económica del Gobierno.

Calviño ha instado a la mesura en las calle al indicar que confía en que «la sociedad catalana reaccione con madurez», tras los primeros altercados en diversos puntos estratégicos de la región a lo largo de la mañana. A su juicio, la decisión del Supremo demuestra que la sociedad española «es una de las más sólidas del mundo con un Estado de derecho que funciona».

Tras intervenir en un encuentro financiero de KPMG, ha apuntado que, una vez conocida la sentencia del Alto tribunal, sería el momento para iniciar «un nuevo punto de partida» para comenzar «una fase positiva de diálogo» entre el Gobierno y la Generalitat para avanzar en el crecimiento económico.

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