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RAMÓN L. PÉREZ
Alhambra Venture | Carlos se 'enamoró' de Eric y nació Chekin

Carlos se 'enamoró' de Eric y nació Chekin

El inversor y fundador de Encomenda Smart Capital charla en Alhambra Venture con el fundador de Chekin, una empresa por la que apostó en su fase inicial

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Jueves, 4 de julio 2019, 13:21

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Tras la inversión comienza una vida en común. Los emprendedores y quienes aportan el dinero para que la idea salga adelante se dan la mano en un momento y en ese instante ambos empiezan a trabajar juntos para dar como resultado una startup que espera incrementar su cuenta de resultados en el futuro. Es el caso de Carlos Blanco y Eric Sánchez, que explicaron en Alhambra Venture como nació Chekin. El primero es el fundador de Encomenda Smart Capital, el inversor, y el segundo es el cofundador de Chekin, un exjugador de baloncesto que tenía una idea en mente y logró convencer a Carlos Blanco para que invirtiera en su proyecto.

Blanco volvió a recordar un año más que no tiene problema en jugársela como inversor con solo una presentación en PowerPoint. Esta 'aventura' le situó en el mismo punto que una empresa que factura 150 millones de euros, pero matizó que las inversiones que realiza Encomenda Smart Capital siempre se llevan a cabo en la fase inicial del proyecto. Es en esa fase que Blanco denominó como de «seducción y enamoramiento» entre el inversor y el emprendedor en la que él entra en la empresa. «Al 99% de los emprendedores que nos llegan tenemos que decirles que no», afirmó Carlos Blanco, un inversor que necesita sentirse seducido por la idea que en ese momento se le está vendiendo. Ese 'flechazo' empresarial se produjo entre Carlos Blanco y Eric Sánchez, en una larga primera conversación en la que hablaron de baloncesto y deporte. «Vi que dos de los tres integrantes del proyecto venían del mundo del deporte y quería saber saber más. Si me hubiera guiado por el perfil que tenían en LinkedIn no hubiera confiado en ellos, pero siempre rasco en las personas, en sus hobbies y por eso nos tiramos una media hora hablando de deporte. Para mí tiene una importancia especial el esfuerzo y el sacrificio y en eso se parecen el deporte y el emprendimiento», argumentó en Alhambra Venture Carlos Blanco para justificar la decisión de invertir en Chekin.

Eric Sánchez recordó con especial agrado aquella conversación con Carlos Blanco, a la vez que asume que la evolución de su empresa «está siendo muy rápida» y esto le permite mirar al futuro con especial optimismo. Sánchez contó su experiencia como emprendedor y aseguró que el final de su carrera profesional supuso un punto de inflexión para echar a rodar su apuesta empresarial. «La primera conversación con Carlos Blanco fue una sorpresa para mí. Nunca había emprendido por mi cuenta y no esperaba una conversación tan natural. Eso fue lo que me despertó y me hizo pensar que quizá íbamos por el buen camino y que aunque no teníamos experiencia sí teníamos valores», rememoró.

A pesar de la parte emocional con la que cuenta el inicio del proyecto de Chekin, Eric Sánchez recordó que uno de los tres socios que idearon la empresa era especialista en métrica y tenía un amplio currículum empresarial que también servía para que los inversores no vieran su proyecto como un salto al vacío en el que solo hay ilusión y valores. «Eso nos abrió también las puertas», admitió.

Sánchez puso en valor el resultado final, el equipo, sobre los personalismos que caracterizan a muchas startups en su fase inicial. «La mayoría de directores generales o consejeros delegados de una compañía se aferran al cargo y se hunden con el barco. Sin embargo, él sabía que si venía otro socio más bueno ese tendría que ser el CEO de la empresa. Y lo asumió bien», recuerda Carlos Blanco para poner en valor la decisión de Carlos Sánchez de renunciar a su 'título' como responsable de la compañía. Sánchez recogió el guante en la conversación a dos que tuvieron ambos en Alhambra Venture y recordó que él viene de un deporte de equipo, el baloncesto, en el que él nunca era el mejor. «Hay que hacer que esto funcione y si hay alguien que tiene más experiencia dirigiendo una empresa lo lógico es que él se ponga al frente», admitió Eric Sánchez en un ejercicio de humildad empresarial.

El proceso hasta lograr que la empresa funcione es duro. Sánchez explicó que la exigencia del proceso hace que, en paralelo, mejoren las partes que lo integran y que entre todos se logren sinergías, algo para lo cual no tiene problema en que los integrantes de su compañía trabajen de forma remota, un modelo que, entiende, «funciona muy bien». «Te da acceso desde Huelva, Sevilla o Madrid a perfiles de mucha calidad y estamos abiertos a lo que haya que hacer», aventuró Eric Sánchez, mientras Carlos Blanco celebraba a su lado que invirtieron en «algo pequeñito que ahora va muy bien».

Chekin tiene marcado en rojo el año 2020, en el que tiene previsto realizar una nueva ronda de inversión, para ir de la mano con los inversores que apuesten por la compañía. No obstante, reconoció que la mejor financiación «son los clientes», que al final son los que permiten que cuadre la cuenta de resultados al final del año.

Eric Sánchez, por último, valoró el estado del ecosistema andaluz emprendedor y admitió que ha crecido bastante. «Solo hay casos puntuales que estén teniendo éxito, pero esto anima a que más gente quiera hacerlo. Todavía falta mucho para que un estudiante tenga en mente que una buena salida es emprender. Me gustaría que desde más joven se viera esa salida, pero hay mucha gente pensando en ser funcionario más que en montar algo y crecer», argumentó Eric Sánchez.

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