Edición

Borrar
Guindos, Santamaría y Montoro, durante la presentación de la Actualización del Programa de Estabilidad.
La culpa era... de la baja inflación

La culpa era... de la baja inflación

El Gobierno trata de argumentar ante Bruselas que sin el descenso continuado de los precios el déficit público habría sido hasta un 1% menor

José Antonio Bravo

Sábado, 30 de abril 2016, 23:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En el Ejecutivo parecen haber encontrado otro chivo expiatorio a la desviación del saldo presupuestario de las administraciones públicas en 2015: un -5% sobre el PIB frente al -4,2% previsto, lo que supone cerca de 8.000 millones de euros. Amén de las comunidades autónomas (que se fueron del -0,7% estimado al -1,66%) y la Seguridad Social (se pasó desde el -0,6% al -1,26%), la culpa fue de la baja inflación que la economía española registra desde 2013. Entonces su tasa anual fue de solo el 0,3%, al año siguiente cayó un 1% y en el pasado ejercicio cerraron sin cambios.

Esos mismos precios reducidos el IPC bajó en abril hasta el -1,1% en tasa interanual, su menor registro desde febrero de 2015 y encadena ya cuatro meses en negativo que, según volvían a insistir esta semana desde el Ministerio de Economía «permiten ganar poder adquisitivo» a trabajadores y pensionistas, al tiempo que «benefician la competitividad de las empresas», sobre todo a la hora de exportar, explicarían que el déficit público haya engordado en aproximadamente un 0,7%. No lo habría hecho así, según su tesis, de haberse cumplido las previsiones de inflación apuntadas por la Comisión Europea.

Así lo refleja el Gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad que ha mandado a Bruselas para cumplir los plazos estipulados por las autoridades comunitarias. Bajo ese mismo prisma, sostiene que si la inflación se hubiera acercado al 2% en la zona euro el nivel que desde el Banco Central Europeo (BCE) se señala anualmente como idóneo y en España hubiera alcanzado el 1,5%, las administraciones podrían haber recortado hasta un 1% el déficit registrado.

Rebaja de cotizaciones

Argumenta el Ejecutivo en su informe que los precios bajos perjudican la recaudación fiscal en teoría, a más vigor del IPC, mayores ingresos impositivos se obtienen, pero pasa de puntillas por el hecho de que la última rebaja fiscal también la ha penalizado. También lo haría un posible descenso en las cotizaciones sociales, una de las medidas que sugiere entre líneas para que crear empleo indefinido resulte «mucho más atractivo». Aunque apunta que ahora se genera con menos PIB: a partir del 0,7%.

Más allá del coste de la vida, el escenario macroeconómico que dibuja el Gobierno para la atenta lectura de los mandamases europeos muestra que los vientos de cola, como los precios bajos del petróleo, los tipos de interés reducidos y la fortaleza del euro, aportan hasta el 1,6% del Producto Interior Bruto. Por eso, cualquier variación negativa en ellos restaría décimas al crecimiento, incluso casi un punto si el precio del dinero sube un 1% en el horizonte de 2019.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios