Nuria Párrizas disputa el título de Cary a Renata Zarazúa

Renata Zarazúa es una tenista nacida hace 26 años en Ciudad de México y de baja estatura, 1,60 metros, con unas ganancias que no llegan al millón de dólares, por el doble, más de uno y medio de la nazarí, con muchas más victorias acumuladas.

Entrenada por su padre Patricio, posee dos torneos ITF en su haber. En 2020 pasó a la segunda ronda en Roland Garros y su mejor posición WTA es la actual, al situarse la 104 del mundo y ya fue la 135, en octubre de 2018, lo que la hace muy peligrosa.

Nuria Párrizas, por tanto, no es favorita, aunque pudo con otras jugadoras de nivel como la española Rebeka Masarova en semifinales. El dominio de la nazarí se plasmó en sus roturas de servicio en ambos sets, para imponerse con autoridad por 6/4 y 6/3.

Párrizas lleva toda la semana con mucha soltura en un torneo como el de Cary de pista rápida, preparatorio para el último grand slam de la temporada, que también se celebra en superficie dura, el US Open.

La experiencia de la granadina, de 33 años, aunque ocupe la posición 118 del ránking mundial, será clave en la final de la madrugada de este domingo en Cary.

Nuria se adjudicó de forma reciente el ITF de Gran Canaria, éste en tierra batida, lo que advierte de su gran adaptación a todo tipo de pistas. Es su segundo torneo de 2024 tras conquistar el 125 WTA de Canberra en Australia.

También hizo semifinales hace poco en Bastad, torneo de la misma categoría, y parece recuperar sus mejores sensaciones en una segunda juventud. Alcanzó la tercera ronda en dos ocasiones en el Abierto de Australia.

Ya ganó en 2021 otro WTA en Columbus y acumula 22 triunfos absolutos en ITF, bagaje y éxitos que superan con creces a su rival Renata Zarazúa esta noche en Cary.

Además, hace algo más de dos años, en marzo de 2022, fue la 45 del mundo por lo que sin duda se medirá sin complejos a la mejicana en busca de su tercer título del año.