El Motril se salva, el Huétor Tájar se complica la permanencia

Motril y Huétor Tájar dependían de si mismos. En la primera parte el respeto, por no decir miedo a la derrota, fue excesivo. Los porteros Fidel y Migue Prieto se convirtieron en meros espectadores. Los minutos avanzan y en el último suspiro un ex del Motril, Jordi Scigliotti, se inventó una jugada individual que sirvió para poner por delante a un Huétor Tájar que, con la ley del mínimo esfuerzo, se marchó con ventaja al descanso (0-1).

En la reanudación se abrieron las hostilidades. El Motril realizó veinte minutos espectaculares que se tradujeron en dos goles y en hasta cuatro ocasiones claras para sentenciar un envite que no terminó de decidir. En el 55 de juego un centro lo cabeceó el central Coba para poner el empate; en el 68 un disparo cruzado de Tony puso en ventaja al equipo que más buscó la victoria. Mucho tiempo por delante, el Huétor tenía que despertar y así sucedió.

La tensión se mascó en los banquillos. Charlas conciliadoras entre jugadores y técnicos, en ocasiones hasta entre amigos y excompañeros. Los hueteños tenían que empatar para al menos escalar un puesto y meter en problemas al Torreperogil. Aún así el Huétor no inquietó la portería motrileña, a pesar del bajón físico de los motrileños. Los minutos se sucedieron y, con el pitido final, alegría en la parroquia local y tristeza en un cuadro visitante que, lejos de mirar al vecino, en nada se pareció al competitivo Huétor Tájar de campañas anteriores.