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Javi Ruiz evita que le golpee la bola para devolverla después de rebotar en el cristal.

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Javi Ruiz evita que le golpee la bola para devolverla después de rebotar en el cristal. ALFREDO AGUILAR
Pádel

Javi Ruiz y Teresa Navarro se despiden satisfechos

Los palistas granadinos cumplen su objetivo en el torneo y pelean con orgullo hasta el final ante las parejas Sainz-Triay y Mieres-Lamperti

JOSÉ IGNACIO CEJUDO

GRANADA

Sábado, 13 de octubre 2018, 00:46

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Los palistas granadinos Javi Ruiz y Teresa Navarro se despidieron ayer del Open de su ciudad con una sonrisa de satisfacción y un cierto regusto a resignación. Hicieron lo que pudieron ante dos parejas superiores como las que forman Lamperti-Mieres y Lucía Sainz y Gemma Triay, pero no pudieron evitar quedarse apeados de las semifinales. El Palacio de los Deportes se volcó con Javi Ruiz, ejerciendo su presión a favor del jugador local como si de baloncesto se tratase, y disfrutó con él. Se cumplieron los pronósticos, pero el recuerdo de este Open en casa será positivo para ambos.

Javi Ruiz y Uri Botello arrancaron valientes ante Mieres y Lamperti y provocaron una rotura al canoso en su primer servicio. Los argentinos son dos jugadores de un nivel excelso como acredita su dilatada trayectoria, y no lo tuvieron nada fácil, con ciertas imprecisiones impropias al inicio. Los españoles jugaron para disfrutar pero exigiéndose. Los aficionados presentes, que ya en la tarde de ayer dieron un gran aspecto al Palacio, se volcaron con Javi Ruiz incluso retando a un juez amenazante.

Los favoritos se llevaron por 3-6 el primer set pero encontraron más oposición en el segundo asalto, donde ambas parejas mostraron por momentos su mejor pádel. Las frivolidades de Lamperti contrastaban con la sobriedad de un Mieres muy fino y sobre todo eficaz. Ahí creció Ruiz para provocar el tie-break y en este barrerlos por un contundente 7-0 ilusionante. Al ausentarse Raúl Arias, el entrenador que comparten, todo estaba en ellos.

Pese a una fuerte discusión por una bola revisada que contrarió a Lamperti, los argentinos no se fueron del partido y resolvieron con contundencia el desenlace. Con 4-2 a su favor, y Javi Ruiz y Botello en su peor momento, el granadino todavía tuvo fuerzas para levantar a sus paisanos de sus asientos. Un esfuerzo honroso hasta el 6-4 final.

Cansancio acumulado

Al igual que Javi Ruiz, también Teresa Navarro tuvo que superar el jueves un partido de octavos con tres sets y de tres horas, con el cansancio acumulado que eso supone como mostraron los vendajes de sus rodillas. Tanto ella como su pareja Victoria Iglesias vendieron cara su piel ante Lucía Sainz y Gemma Triay, dos jugadoras cerebrales y precisas como computadoras y pegadoras. Cayeron 6-2 y 7-5. «Al levantarnos ambas dijimos 'estamos muertas'», reconocía Teresa Navarro después. De alguna forma, ayer ganaron los granadinos.

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