Esther González: «Quiero ayudar al crecimiento del fútbol femenino en el mundo»

Esther, que atendió IDEAL justo antes del fin de semana, llegó al club norteamericano con la temporada pasada iniciada y sin dominar el inglés. Sin embargo, su integración en la plantilla fue rápida y total. Anotó el gol definitivo para conseguir el título en la final ante el Seattle Reign. «Me siento muy agradecida y quiero devolver al club que me hayan ayudado a sentirme feliz jugando al fútbol», resume antes de marcarse para este año «mejorar 2023», un objetivo que reconoce «muy ambicioso».

–¿Cómo fueron sus primeros meses en Gotham en su primera experiencia en el extranjero?

–Muy emocionantes. Llegué a un país nuevo, a un fútbol nuevo, con gente que no conocía y con el paso de los días la sensación fue buenísima. Todo el mundo hizo muchísimo para ayudarme en la integración y eso me ayudó a rendir en el campo y a no notar todos esos cambios. Solo jugué ocho partidos, pero los disfruté muchísimo. Mi nivel fue muy alto a pesar de las dificultades por toda la gente que formaba el Gotham. Además, tuvo un desenlace superbonito. Había seguido al equipo porque sabía que iba acabar aquí, pero cuando tomas decisiones no sabes si pueden ser las acertadas, pero esta primera etapa fue un éxito en un periodo muy corto al ganar los 'play off', que es el título más importante en Estados Unidos. Ahora, en la segunda etapa, veo la dificultad que tuve en ese momento, porque la adaptación no era fácil, y siento que soy una persona con un poder mental alto para atravesar esas dificultades y que no se note.

–¿Por qué decidió marcharse al Gotham?

–Era una opción y tras ver sus partidos, mi agente y yo entendíamos que podía ser un sitio donde aplicar mi fútbol y ser yo de verdad. El tiempo ha demostrado que no nos equivocamos y fue la mejor decisión. Para tomar la hay que saber cómo juega el equipo, su filosofía, si encajas y después de verlo lo tuve claro.

–A lo largo del segundo semestre de 2023 vivió una intensa montaña rusa de emociones con dos títulos. ¿Cómo lo recuerda?

–Fue muy intenso. Mi enfoque mental a lo largo del Mundial estaba claro: solo fútbol. Fue muy gratificante, excitante, pero pasar 65 días con un solo objetivo también requiere una exigencia increíble. Después llegué al Gotham, en donde tenía que adaptarme para entender muchos conceptos diferentes y ser capaz de ayudar al equipo a conseguir su objetivo. En 2023 nada podía ir mal porque llegué con confianza al Gotham, me trataron muy bien en los pequeños detalles y todo eso ha sumado. Estoy agradecida a todas las personas que forman el Gotham y tengo que trabajar duro para devolver esa confianza.

–El objetivo para esta temporada se lo marcaron ustedes cuando lograron el título en 2023.

–Lo del año pasado fue muy bonito, pero es pasado. Ahora se quiere volver a repetir, pero trabajamos con humildad para ser capaces de trabajar cada día, en cada entrenamiento, con el máximo esfuerzo para repetir el logro, que es el objetivo del club y de las jugadoras. Esta liga es muy diferente, está a nivel Champions cada fin de semana. No hay un equipo mejor que otro. El que vaya último puede ganar al primero sin problema, el primero no le va a sacar ocho puntos al segundo y un partido no va a quedar 7-0. El equipo sabe que tiene que trabajar mucho diariamente para lograr el máximo nivel en cada partido.

–Cayeron en la Challenge Cup, una competición que es similar a la Supercopa. ¿Qué ocurrió?

–Todo pasa por algo y tienes que acabar con un refuerzo positivo. Merecimos ganar, pero se decidió en una acción a balón parado, en pequeños detalles. Ese partido nos va a enseñar mucho de lo que va a ser la temporada. Lo tomamos como un aprendizaje, tenemos que estar concentradas durante los noventa minutos y darle importancia a cada detalle.

–Se marchó a Estados Unidos justo cuando el Granada ascendió a Primera. ¿Sigue al equipo?

–Sí, lo sigo bastante. Hablo con mi familia y siempre lo hemos apoyado por la cercanía que tiene. Estamos muy orgullosos de sentirnos de Granada y ha sido una pena no poder jugar allí, pero mi proyección en EE UU era tan grande que no podía pensar en eso. Estamos muy felices de que esté en Primera y de que realmente se apueste por el fútbol femenino. Cuando jugaba en el Atlético de Madrid me enfrenté a ellas, pero creo que en ese momento la apuesta por el fútbol femenino no era la adecuada, que tiene que ser de verdad, para que el equipo crezca. Sé que cada día van a más, pero es complicado. Ojalá el club apueste por mantenerse y se consolide en Primera para conseguir grandes cosas.

–El título mundial sirvió para que recibiera un gran homenaje en Huéscar. ¿Cómo lo vivió?

–Conforme preguntaba estaba recordando el momento, fue brutal. Recuerdo que iba de camino y pensé: «¿Y si no hay nadie?». Cuando llegué y empecé a ver la gente que había, y que cuando salí al balcón después de que me hicieran hija predilecta hubiera el doble, me sentí muy feliz. Nunca hubiera esperado eso. Quiero ayudar al crecimiento del fútbol femenino en el mundo, pero sobre todo en mi pueblo, en Huéscar, que es el sitio al que voy cuando necesito desconectar y coger energía para afrontar los siguientes retos. 2023 fue un año perfecto por el Mundial, por el título con el Gotham y por el homenaje de Huéscar.

–En 2024 se vislumbra la cita olímpica de París con la selección clasificada. Sin embargo, no estuvo en la última convocatoria. ¿Espera estar en los Juegos?

–No lo sé. Ahora mismo todo mi enfoque está en ser capaz de adaptarme a la Liga de Estados Unidos, a seguir aprendiendo el idioma y a disfrutar del Gotham, que es donde me encuentro bien, me siento valorada y donde realmente tengo puesta toda mi atención.