Duro Palo para el Arenas en casa

El partido fue un auténtico pulso con momentos para ambos y en los que el balón no llegó a estar de parte de ninguno de los dominios más de cinco minutos consecutivos. El Palo salió amenazante en cada disputa, mucho más metido en el partido que los locales, que sufrían en cada rechace para poder controlar la redonda y empezar a ejecutar su plan, quizá más propositivo que el malagueño. Mientras, los de Campaña buscaban encorsetar al Arenas con un 3-4-3 presionante pero que dejaba espacio a las espaldas de los carrileros, demasiado pegados a los extremos.

Lo intuyó bien el cuadro arenero, que empezó a percutir por las bandas con Ezequiel y Falín. Tras unos diez minutos, El Palo cambió a defensa de cuatro con Víctor de lateral más posicional, si bien siguió sufriendo por su desatención en defensa. La mayor intención de hacer daño de El Palo dio frutos cuando Lapeira puso un centro magnífico al área chica e Ito lo mandó fuera por poco, anticipándose a una zaga en la que estuvo especialmente acertado Velázquez. El '5' ordenó desde atrás y pidió la responsabilidad de sacar el balón jugado, aunque su encuentro iría de más a menos.

Tras un cuarto de hora de poca profundidad, el Arenas despertó con dos ocasiones muy claras. La primera fue un balón llovido que Benítez controló ante el portero. Lo hizo muy bien el guardameta, que salió muy rápido al balear para tapar con el cuerpo su remate de diestra. Poco después fue Falín el que se marchó de un defensa y desde la esquinita del área buscó la escuadra larga con un golpeo demasiado blando y que Benito aprovechó para adornarse con una palomita.

Sin embargo, la reacción no fue consistente y a través de un par de contragolpes El Palo volvió a asustar a la parroquia local. Una transición veloz de Guichard estuvo a poco de suponer el 0-1 tras marcharse de un David Maldonado que estaba ya para entonces amonestado y que por eso no pudo detener el avance malagueño. Guichard buscó sorprender por el palo corto a Álvaro con un buen chut, pero el portero -debutando en casa- la blocó con maestría.

Mucho mejor sería la mano que Álvaro sacó a Lapeira en otro contragolpe ante el que nada pudo hacer el Arenas. Guichard comandó de nuevo la galopada y la puso excesivamente larga para Gallego, que de haber recibido otro pase la habría empujado a gol. Exigido, evitó que el balón saliese por la línea de fondo y la pasó atrás, donde Lapeira quiso buscar el gol a contrapié de Álvaro. El portero volvía al centro de la meta tras haber achicado a Gallego y mientras vencía su cuerpo a la derecha, sacó una imponente manopla izquierda en un escorzo brutal.

Ya en la segunda parte, el protagonismo no sería de ninguno de los dos equipos, sino del viento. Ambos conjuntos acabaron abusando del balón en largo, aunque con intenciones distintas. Mucho más directos fueron los malagueños, con el viento a favor. Sin embargo, esa ventaja fue la que arruinó algunos pases que volaron más allá de sus deseos y fueron inalcanzables. Por su parte, el Arenas sí que buscó salir siempre en corto, con participación 'unaisimonesca' de Álvaro. Sin embargo, la falta de claridad en la sala de máquinas armillera llevó a mandar el balón en largo, quedándose frenado en el cielo por el viento.

El Arenas parecía sufrir menos que en los primeros 45 minutos e incluso tuvo alguna incursión por la banda izquierda, donde solía caer Dani Benítez. El balear mandó una falta a la barrera en una ocasión que en sus botas es sinónimo de tres cuartos de gol. A pesar de que el balón, ahora sí, era local, empezaron a llegar avisos aislados de los malagueños, que no se pensaban el golpeo de media distancia. Primero fue Acosta el que se precipitó en un despiste defensivo. Los dos centrales estaban muy abiertos y tras la recuperación, el delantero visitante tenía un pasillo directo hacia Álvaro. El disparo salió lejos.

Luego fue Javi López el que empezó a hacer daño por la banda izquierda de El Palo. Buscó un disparo potente que embolsó contra su pecho Álvaro y luego levantó una pared con Víctor para que el carrilero centrara e Ito, en el primer palo, rozase el 0-1. Avisos que poco después acabarían por convertirse en realidad. Entre medias, Benítez hizo la mejor jugada del partido, venciendo a un rival por velocidad y haciéndole luego un sombrero para plantarse en el área, aunque demasiado escorado. Buscó la volea con el exterior, pero no le cogió efecto el balón, que pasó lejos del palo.

Replicó El Palo con un final épico para ellos y cruel para los locales. Empezó con Acosta entrando por la derecha para deshacerse de Parra gracias a un golpe de cintura. Le quedó la portería, solo custodiada por Álvaro, delante. Quisó colocar de interior el balón al segundo palo y pasó rozando ante la estatua del meta. apenas un minuto después, Ibra encontró a Javi López, muy fresco de piernas. El atacante sacó un par de metros a la zaga y se escoró hasta llegar a línea de fondo, donde puso un centro venenoso al área pequeña. Velázquez, tras un gran partido, tuvo la mala suerte de salir en la foto del gol, superado físicamente en el desmarque por Falu Aranda, que remató a gol con un potente cabezazo.

No había tiempo para casi nada. Era el 88 y con la celebración visitante se entró en el descuento. No quedó otra que tirar balones al área con los centrales areneros vestidos de delanteros. Y aún así casi llega el empate. Dani Benítez se fue a la izquierda para poner un centro delicioso, mejor aún que el del gol visitante. Velázquez aparecía en el área sin marca para cabecear, pero llegó medio segundo tarde al envío y no llegó ni a rozarlo. Había sido la última local. No la visitante, pues Álvaro aún tuvo que emplearse a fondo para evitar el segundo en un par de contragolpes.

Un Palo durísimo en todos los sentidos que adquirió este jueves la palabra en Armilla. Duro por el planteamiento defensivo de los malagueños, intensos de principio a fin. Duro porque el empate siempre pareció lo más justo sobre el verde armillero. Y duro porque el gol llegó sin tiempo de reacción para un Arenas que centra ahora su mirada en salir con puntos de Maracena en el atractivo derbi del domingo.

Igualdad a todo entre el Málaga City y un Huétor Vega que esta vez sí mostró una piel más dura en lo competitivo. Ambos conjuntos estuvieron intensos y muy bien plantados tácticamente en el verde, pero también empataron a desacierto.

Peli, con un cabezaco, y Rafa Martínez, de falta, tuvieron las dos mejores ocasiones hueteñas, mientras que el local Aroca mandó un cabezazo al larguero. Al final, el resultado sin goles fue el más justo para ambos conjuntos.