Boquete destapó el tarro de las esencias en el 'partido milagro'

Pero es que además el equipo convenció. Y eso que, por varios motivos, no era el primero de 2022 un partido cómodo. La visita del Joventut a Granada recordaba ipso facto al encuentro celebrado en Badalona, donde la Penya sorprendió a las colegiales sacando partido de su superioridad en la pintura ante la ausencia de Coffee, también de baja en su día en el Olímpico de Badalona. Además, ni el frío del Palacio ni el hecho de volver tras las fiestas auguraba un partido con el altísimo ritmo de juego y anotación que firmó el Raca.

Y eso que la tempranera defensa zonal ordenada por Guillem Abelló, técnico verdinegro, aumento la incertidumbre sobre la respuesta local. Sin embargo, esta fue excelente. Las de Maribel Piñar volvieron a estar certeras desde el exterior (13 de 27 en triples, un brillante 48%) y, como casi siempre que eso sucede, el camino se les allanó a las colegiales.

En todo caso, antes de que el tiro exterior terminara de reventar el partido, el Raca hizo muchas cosas bien. Comenzó compartiendo el balón con altísima nota, para dar 13 asistencias solo en la primera parte, un dato excelente. Y, tras la reanudación, su intensidad defensiva hizo el resto. En la primera mitad ya había logrado limitar la aportación de las torres visitantes, Ruano y Keita –13 puntos y 6/14 en tiros entre ambas al final–, mientras que en la segunda logró reducir lo único que mantenía con vida a las catalanas al descanso: el Joventut firmó 8 de 20 triples en la primera parte, y solo 2 de 11 tras la reanudación. Prueba superada.

Mientras, y aunque hubo otras actuaciones de gran nivel, como la de Patricia Benet, en lo individual toca destacar a la argentina Andrea Boquete. La mendocina, pieza clave en este pujante Raca, batió su récord de puntos de la temporada (21) y con 10 rebotes confirmó su presteza en una faceta en la que es fundamental. Pero, ante todo, se reencontró con una regularidad en el juego que quizá había echado de menos en las últimas semanas. «Hacía tiempo que buscaba sentirme cómoda y no lo venía consiguiendo», reconoció tras el partido. Año nuevo, vida nueva para Boquete. Y noticia excelente para el Raca. «Me voy muy feliz a casa», zanjó. Miel sobre hojuelas tras los turrones.