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Lewis Hamilton celebra con su equipo la victoria en Monza. AFP
Hamilton reconquista el templo de Ferrari
GP de Italia

Hamilton reconquista el templo de Ferrari

El británico se impone a Bottas y Vettel y se coloca líder del Mundial, con otro abandono de Alonso a dos vueltas para el final

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Domingo, 3 de septiembre 2017, 01:29

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Lewis Hamilton salió de Monza con el récord del piloto con más ‘poles’ de la historia, con una nueva victoria (seis en 2017, cuatro seguidas en Italia) y al frente del Campeonato del Mundo. El único piloto que salió a pista en la misma posición que clasificó (el resto se vieron afectados por el caótico sistema de penalizaciones por sustituir piezas) no se movió del primer puesto más que una vez en las 53 vueltas dadas al mítico circuito transalpino, cuando entró en boxes. La alegría en el podio, marcado por el sonoro abucheo que sufrió de los tifosi, lo decía todo: está en el mejor momento del año, y puede ser clave para afrontar lo que queda de temporada.

Tras él entraron Valtteri Bottas y un Sebastian Vettel que, al final, aguantó los envites del piloto del día: Daniel Ricciardo. El australiano comenzó decimosexto, pero gracias a una estrategia brillante y con acciones como un adelantamiento memorable a Kimi Räikkönen en el último tercio de la prueba, pudo llegar cuarto a meta y muy cerca de Vettel. Red Bull mostró su mejor cara este domingo, si bien Max Verstappen tuvo un toque en la salida con Felipe Massa que le impidió progresar hacia adelante. Los héroes del sábado, Esteban Ocon y Lance Stroll, duraron en la parte alta lo justo, hasta que se vieron forzados a pelear por la zona media.

En una carrera con pocas posibilidades para progresar, para Carlos Sainz fue imposible avanzar hasta la zona de puntos. El madrileño esquivó los problemas que siempre suelen producirse en la zona de tráfico, y más en un trazado como el italiano, donde un fallo o un error de pilotaje se pagan caros. De nuevo, lastrado por el rendimiento de un Toro Rosso que no tuvo mucho que ofrecer, con aguantar en la zona cercana a los puntos tuvo suficiente. El decimocuarto puesto no es un botín atractivo, pero al menos pudo llevar el coche a la meta. Algo que, otra vez, no pudo hacer su amigo Fernando Alonso.

Karma de ida y vuelta para Alonso

El asturiano dio su cuota de quejas por radio de cada carrera, aunque esta vez no fueron todas contra Honda o McLaren. Alonso explotó con Jolyon Palmer, con quien ya se las tuvo en Spa, porque el británico le adelantó saltándose la ‘chicane’. Dirección de carrera tardó demasiado en castigar al de Renault, con lo que devolverle la posición a Alonso ya no tenía sentido por la distancia entre ambos, así que tiraron por la calle del medio: cinco segundos de castigo.

En opinión de Alonso, esa sanción fue «una broma», ya que el perjuicio que le provocó ir detrás de Palmer le hizo perder demasiado tiempo. La pelea era por el duodécimo puesto, así que tampoco cambiaba mucho la sensación o el botín general de la carrera en ese momento, pero sí de cara a la posible lucha por los puntos hacia el final. El karma se la devolvió al piloto de Renault, como le recordó Alonso por radio al saber que unas vueltas después abandonó por un problema mecánico... pero la pequeña satisfacción le duró poco al piloto con el coche naranja.

Y es que, aunque esta vez casi lo consigue, Alonso vivió en Monza su octavo abandono de la temporada. Nadie ha acabado tantas carreras sin ver la bandera a cuadros este año. Esta vez fue porque, a falta de dos vueltas determinaron en McLaren que ese problema al subir marchas que le había dado guerra durante los 51 giros anteriores podía obligarles a cambiar la caja para Singapur y, con ello, penalizar. Y entre acabar decimoquinto, pero arriesgarse a una nueva penalización, y retirarse, eligieron lo segundo. El karma tiene, a veces, su propio sentido del humor.

De Italia, además de la retirada de sus dos pilotos (Vandoorne lo hizo unas vueltas antes que Alonso) y el bochorno, McLaren sacó un acercamiento con Renault. A la vista de todos, el legendario Alain Prost, ataviado con los colores del fabricante francés (para quien ejerce de representante y embajador), se reunió con los responsables de la escuadra de Woking con el objetivo de cerrar un posible acuerdo para motorizarles la próxima temporada. Para ello, Honda antes deberá acordar su aterrizaje en Toro Rosso, algo para lo que están trabajando desde hace días.

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