Edición

Borrar
Raúl Entrerríos, durante la final del Europeo entre España y Croacia. AFP
Raúl Entrerríos, el gran capitán
Perfil

Raúl Entrerríos, el gran capitán

Al margen de sus impresionantes logros deportivos, siempre se ha caracterizado por ser un jugador limpio, correcto, respetuoso siempre con el rival y muy especialmente con los colegiados, a los que no recrimina ninguna acción

miguel ángel pindado

Valladolid

Domingo, 26 de enero 2020, 20:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Criado a la sombra de su hermano Alberto, una estrella del balonmano español de la primera década del siglo XXI, Raúl Entrerríos siempre se mostró remiso a ser protagonista. Gijonés de nacimiento (1981), comenzó a mamar el balonmano en los equipos asturianos, pero fue en el Ademar León de Manolo Cadenas donde realmente inició su carrera profesional. Siempre en segundo plano, Raúl se mostraba como un central inteligente, con una altura poco habitual para los directores de orquesta de la época y aparentemente sin la sangre suficiente para hacerse un hueco en la élite. Pero su tesón, su gran capacidad de trabajo y sobre todo su visión del balonmano como juego combinativo y de equipo no pasó desapercibido. Así, el seleccionador Juan Carlos Pastor ya le convocó para el Mundial de Túnez 2005, donde el deporte español de equipo conquistó su primer oro mundialista, y para el Europeo del año siguiente, donde España fue plata. Y además, Pastor fichó a Raúl como central del extinto BM Valladolid. Y a las órdenes del técnico vallisoletano, el jugador asturiano explotó como uno de los mejores centrales españoles, llevó al conjunto vallisoletano a conquistar la Recopa europea y que el Barcelona pusiese los ojos en él. En el conjunto azulgrana conquistó todos los títulos que puede ansiar un jugador profesional de balonmano, a la vez que alcanzaba las mismas metas con la selección española, acaparando uno de los palmarés más brillantes del deporte español y europeo.

Pero al margen de sus impresionantes logros deportivos, Raúl Entrerríos siempre se ha caracterizado por ser un jugador limpio, correcto, respetuoso siempre con el rival y muy especialmente con los colegiados, a los que no recrimina ninguna acción. Siempre amable y dispuesto a ayudar, siempre servicial y proclive a dejar el protagonismo para los demás, aunque sepa que va a ser él quien levante los trofeos de su equipo, porque con su forma de ser se ganó en todos los equipos en los que militó los galones de capitán. E incluso siempre ha promovido que sus compañeros sean los que se llevan los laureles consciente de que su trabajo es jugar y muy bien al balonmano y asumir la responsabilidad o echarse el equipo a la espalda si es necesario. Ajeno a las polémicas y centrado siempre en el balonmano como buen profesional, está a punto de concluir su carrera sin un borrón en su currículum. Y por todo ello es admirado por los muchos que han compartido su vestuario pero más aún por todos sus rivales, que nunca enemigos, a nivel mundial.

Ahora, Raúl Entrerrios, a punto de cumplir los 39 años, ha anunciado su retirada del balonmano profesional, después de concluir esta temporada y los Juegos Olímpicos de Tokio. Son casi 20 años en la élite en la élite del deporte español y mundial pero sigue siendo una pieza imprescindible y todavía con mucho que mostrar y enseñar a las futuras generaciones. El balonmano echará de menos a su gran capitán.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios