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Las hermanas Alayeto se abrazan celebrando su triunfo en la final . EFE
Torneo majestuoso como una Catedral
Pádel

Torneo majestuoso como una Catedral

Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez, junto a las gemelas Sánchez Alayeto se coronan en Jaén

JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ

JAÉN

Lunes, 28 de mayo 2018, 01:40

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Jaén ha destilado pádel de primer nivel durante una semana mágica. Un binomio perfecto, con la Catedral como testigo de excepción, que ha permitido a la capital del aceite de oliva contar con un evento deportivo de primer nivel que no para de crecer.

La gran final del Caja Rural Jaén Open, primera prueba del WPT en Andalucía este año y la primera cita al aire libre, era el último escalón para ver quién se coronaba a los pies de la Catedral. En busca de ese premio las dos parejas más fiables a lo largo de una semana de competición: Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez frente a Paquito Navarro y Juan Martín Díaz medían sus fuerzas a partir de las 10:00 horas.

Con el objetivo del número uno cada vez más cerca y Bela y Lima apeados del torneo, los jugadores de San Luis comenzarían rompiendo el servicio de sus rivales nada más empezar el partido. Con 2-1 a su favor y tras el primer descanso el partido sufriría un receso a causa de la lluvia. La lluvia arreció y la organización decidió aplazar el torneo hasta las 13:00 horas, pero el líquido elemento se negaba a abandonar la pista central y hubo un nuevo receso hasta las 15:00 horas. En el horizonte cobraba peso la posibilidad de trasladar las finales al lunes.

Pero finalmente se pudo reanudar a partir de las 15:00 horas. Y la afición, ávida de pádel, aguardó pacientemente para no perderse las dos finales. El set transcurriría con la seguridad de Maxi y Sanyo en su saque y sin fisuras en la defensa del break que llevaban a su favor. Imposible para Paquito y Juan Martín desactivar esa ventaja. Una ventaja que se vería ampliada para cerrar el set con un break más, 6-3, y los jugadores de Gustavo Prato comenzaban mandando en la final.

Desde el banco de Martín Echegarái se debía plantear la estrategia de remontada y con esa idea salieron sus pupilos. Paquito y Juan Martín conseguían el break nada más comenzar para meter presión a sus rivales. Una presión que Maxi y Sanyo se sacudieron al instante con un contrabreak para colocar el 2-2 en el marcador.

Esa situación espoleó de nuevo al 'tiburón' y al 'mago' de San Luis que lejos de conformarse con igualar el luminoso volvían a asestar un golpe que esta vez iba a ser definitivo. Nueva rotura de servicio, consolidación y victoria. 6-3 para cerrar el partido. Y conseguir su tercer triunfo en cuatro torneos disputados esta temporada. Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez campeones del Caja Rural Jaén Open 2018 y con su tercera victoria en cuatro torneos reducen al límite la distancia de Bela y Lima. Se les está poniendo cara de números uno.

Sanyo, jienense de adopción

«Creo que los números de esta temporada nos benefician, esto es fruto del trabajo diario que hacemos con todo nuestro equipo. No somos la mejor pareja del mundo pero estamos trabajando para ser mejores. Muy contentos de haber ganado aquí en Jaén, agradecer al público que nos acompañó durante todos estos días y nos esperó después de la lluvia», explicó Sanyo. Añadió que «este torneo para mí quedará grabado en lo más profundo de mi corazón porque Jaén fue la primera ciudad que me recibió aquí en España, donde me abrieron las puertas de una casa. Ganar aquí tiene algo especial y estoy más feliz que en cualquier otro momento».

Sanyo fue elegido como mejor jugador de la final. Justo premio.

Por su parte, Juan Martín Díaz reconoció que tenía «carencias físicas y mis rivales lo saben, pero de todas formas no esperaba tener estos resultados tan pronto. Ojalá que el avance se siga viendo en los siguientes torneos».

En categoría femenina se pudo ver, de acuerdo con el ranking, la mejor final posible del momento. La pareja 1, Mapi y Majo Sánchez Alayeto frente a la pareja 2, Lucía Sainz y Gemma Triay.

El primero de los sets que se disputó dejó sobre el 20x10 una batalla de poder a poder en la que los breaks y contra breaks iban y venían siendo imposible que ninguna de las parejas terminara imponiendo su pádel. Del 2-0 al 2-2, del 4-2 al 4-4; y sin dominador claro del partido. Solo en el momento final del set, fue cuando Mapi y Majo Sánchez Alayeto dominarían su saque y lo pondrían a buen recaudo para llevarse la primera manga por 7-5.

Como sucediera en el pasado torneo en Zaragoza la reacción de las jugadoras de Pablo Ayma estaba a punto de llegar. La segunda manga era la del todo o nada para ellas y Gemma y Lucía presionaron para ponerles cada vez más difícil mantener su saque a las gemelas. En el octavo juego, con 4-3 para la alayorense y la barcelonesa llegaba el break a su favor. A continuación, con su saque, cerraban el segundo set: 6-3.

Los nervios y la tensión se apoderaban del encuentro y las cuatro jugadoras ponían sobre la pista fuerza y lucha para no dar por perdida ninguna bola. En esta tercera manga, como sucediera en la segunda, empezarían golpeando Gemma y Lucía, pero en esta ocasión nada más comenzar el set, 2-0 para intentar guardar su saque a lo largo de todo lo que quedaba de encuentro y hacerse con la victoria. Turno de las gemelas para intentar remontar o ver como se les escapaba una nueva final.

Tras salvar un match point en contra con 5-3 y saque, Mapi y Majo se agarraban al partido y obligaban a Lucía y Gemma a resolver con su saque. No lo hicieron, las jugadoras de Jorge Martínez rompían su saque en el último suspiro del encuentro y forzaban el Tie break. Un Tie Break que serviría a las gemelas para desterrar el mal recuerdo de Zaragoza, para alejar fantasmas y para dar su primer golpe sobre la mesa. 7-6 en el tercero. Mapi y Majo Sánchez Alayeto flamantes campeonas del caja Rural Jaén Open.

Mapi Alayeto fue elegida como la mejor jugadora de la final.

Como curiosidad quedará la anécdota que protagonizaron las campanas de la Catedral jienense. Tocaron a las 18:30 horas para la misa que tendría lugar media hora más tarde, cuando más torcido estaba el duelo para las gemelas atómicas. La juez del partido pidió, pese a que seguían sonando, que se reanudara el encuentro, pero el público silbó impidiéndolo. La interrupción les vino bien y rompió la concentración de sus rivales. Sucedió lo mismo en el tie break.

«Hemos estado bastante cómodas en la pista. Sabíamos que estos partidos se ganan por detalles», explicaron al recibir su trofeo, un precioso olivo milenario.

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