El San Pedro aprovecha el temporal para arañar un punto del Matías Prats

El gran protagonista del duelo fue el temporal que lleva días azotando la provincia. El terreno de juego del Matías Prats también lleva ya semanas castigado por las lluvias y gracias al fabuloso drenaje y a los cuidados que se le aplican, partido tras partido, va aguantando los avatares de las borrascas.

El duelo se jugó, pero con innumerables interrupciones, con continuos cortes del juego, con balones literalmente frenados en seco por la cantidad de agua que había sobre el terreno de juego, parecía más un partido de waterpolo que de fútbol, ya que cada vez que el balón tocaba el césped, el agua y el barro saltaban y paraban el esférico en el lugar menos pensado.

A pesar de ello, el cuadro local intentaba una y otra vez realizar el juego tan vistoso y práctico al que acostumbra esta campaña. Juegan realmente de memoria, y si el agua paraba continuamente el balón, los peloteros trataban de jugarlo a un palmo del césped con tal de que no se frenase, pero claro, por mucha intención que le pusieran, los inconvenientes y dificultades en la mayoría de las ocasiones eran insalvables.

Nada más comenzar, se vio claramente lo que iba a ser el partido, un balón frenado en seco frente al área de Juanma era perfectamente levantado por Olmo estrellando el esférico en la cruceta de la portería local, cuando apenas se habían cumplido cinco minutos de juego. Dos minutos después, Juan Carlos, de nuevo de cabeza, estrellaba un balón en el larguero del San Pedro.

Tenía la titularidad en el partido el chaval Zapa, y suya fue una preciosa jugada en el minuto doce de partido driblando a cuantos defensores le salían al paso y poniendo un balón en bandeja a Carrillo para que pusiera el 1-0 en el marcador.

Pudo aumentar la cuenta Juan Carlos con un tiro raso que salió rozando el palo visitante.

Avanzaban los minutos y comenzó a diluviar de tal forma que la suspensión fue algo más que una posibilidad. El balón definitivamente no respondía a impulsos premeditados, iba chapoteando de un lado a otro sin sentido alguno. En uno de esos lances, queda muerto al borde del área local a merced del veterano Dani Cintrano, que a placer batía por bajo a Juanma que nada podía hacer por evitar el tanto del empate.

Sorprendentemente con el descanso llegó la calma, dejó de diluviar y de llover, incluso en buena parte de la segunda mitad lució el sol durante bastantes minutos. Intensificó el cuadro rojiblanco su dominio, creando multitud de ocasiones que en la mayoría de los casos eran finalmente neutralizadas por el estado del terreno de juego. Ocasiones de Adri, de Carrillo y sobre todo un colocado disparo de Javi Quesada que acababa estrellándose en la base del poste de la meta de Jesús, dejaban bien claro quién era realmente merecedor de haber merecido la victoria.

Incluso en la recta final Carrillo era objeto de un claro penalti al ser derribado cuando se disponía a rematar a puerta. Juan Carlos y Carrillo dispusieron de dos claras ocasiones desviadas a córner por Jesús.

Polémica

Ya con el pitido final llegó la polémica: salto entre Lara y Franki por la disputa de un balón y agresión en toda regla del jugador malagueño al rostro del jugador tosiriano que quedó literalmente noqueado sobre el barrizal que ya era el terreno de juego con la cara ensangrentada. El árbitro no tuvo tiempo ni de ver el dorsal del jugador del San Pedro que consciente de su acto se fue directamente al vestuario. Fue entonces cuando se armó la 'marimorena' entre jugadores de uno y otro conjunto, y menos mal que todo eso coincidió con el pitido final del encuentro.

Partido muy intenso, que tal vez no debió jugarse, ya que ante todo estaba claro que existía un alto riesgo para el físico de los jugadores.