El Torredonjimeno derrota al Palo con un gol de Migue y se afianza en la tercera plaza

Todo se decidirá en la última jornada. En ella, en horario unificado (12:00 horas), los rojiblancos rendirán visita al Antequera de José Jesús Aybar. Por su parte, el Almería B jugará en el feudo del Palo. El Torredonjimeno cuenta con 40 puntos y 1.6 de coeficiente. El Antequera, 35 y 1.52, mientras que el Almería B tiene en su casillero 38 puntos y 1.52. Los tosirianos, gracias a este triunfo, no dependeran de terceros en su lucha por la tercera posición, que les otorga la ventaja de local en la lucha por el ascenso.

En los prolegómenos del encuentro el técnico rojiblanco, Manuel Chumilla, recibió una camiseta en reconocimiento de sus 175 partidos en el banquillo del Torredonjimeno y se guardó un emotivo minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Rafael Anguita, exdirectivo de la entidad y uno de los jardineros del césped del municipal Matías Prats.

Al cuarto de hora se tuvo que retirar, con molestias musculares, Jorge Vela. Entró en su lugar Castillo. Problemas para los locales que perdían a uno de sus peloteros franquicia a la hora de destilar fútbol ofensivo.

El choque se encaminaba a su primer cuarto de hora de juego con un férreo corsé táctico que anulaba los peloteros de ataque de ambas escuadras. Mucha igualdad y ni una sola ocasión clara de peligro.

El Torredonjimeno golpeó primero en el minuto 22. Una acción trenzada y elaborada con mimo, y buen gusto futbolístico, desde la zaga local. David Rus centró desde banda derecha y Migue Montes peinó en el área lo justo para superar al cancerbero visitante.

El tanto multiplicó el fútbol rojiblanco. Abrió una puerta colosal en el rígido sistema ofensivo del bloque paleño. Tras un saque de esquina Lara no estuvo acertado en una acción que pudo acabar en el dos a cero. El autor del gol, Migue Montes, tuvo que ser sustituido aquejado de un fuerte golpe en la cabeza en el minuto 42. Entró Eric Samé en su lugar.

Tras la reanudación, El Palo salió algo más decidido a buscar la igualada. Su técnico, Fernando José Porto, apostó por mover sus piezas. Un doble cambio en el que se retiraron Durán y Víctor Martínez y entraron Roberto y Cazorla. El Torredonjimeno tenía muy controlado el choque. Pocas ocasiones en ambas porterías y batalla en la parcela ancha del terreno de juego. El duelo se había tornado en un guión tremendamente igualado.

Los locales aguantaron el resultado hasta el pitido final, confirmando, una vez más, su buen hacer en el rol de local.