Edición

Borrar
Neymar celebra su gol a hombros de Paulinho. EFE
El '10' quiere ser el rey

El '10' quiere ser el rey

Un gol y una asistencia dan luz a Brasil y muestran que Neymar entra de lleno en la lucha de las estrellas por ser el mejor del torneo

César Granero

Lunes, 2 de julio 2018, 18:53

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Pasó México, Neymar queda. El '10', una de las pocas estrellas en pie de un catálogo de ídolos cada vez más en las raspas, quiere ser el mejor y está en ello. «Ayer fue el día de Mbappé y Cavani, mañana será el de Neymar», dijo Thiago Silva el domingo. No falló. Neymar apareció en octavos, donde tienen que aparecer los jugadores de relumbrón, para llevar a su equipo a cuartos. Un gol y una asistencia asolearon su partido. Neymar, que se fracturó el pie y se ha dejado el alma para llegar a tiempo, empieza a coger vuelo. Sus lágrimas de liberación tras ganar a Costa Rica no fueron lágrimas, sino una advertencia: no se ha dejado el alma para nada, a Rusia no ha venido de turismo.

Y eso que empezó bien defendido por el joven Edson Álvarez (20 años), al que tardó en desmontar, pero cuando lo hizo, fue para siempre. Bien defendido por el mexicano al principio, 'Ney' buscó alejarse de él más que encararlo, incursionando más por el centro que por su banda. Fue así como llegó el primer disparo de Brasil, un tiro centrado del '10' que Ochoa despejó sin problemas. No estaba confortable Brasil, ni mucho menos su estrella, enquistada en la espesura de su rival, con cuatro defensas y el veterano Márquez por delante en un intento de México de meter galones en un partido de alcurnia.

Si aquel primer disparo anunciaba a un Neymar a todas horas y en todas partes, un Neymar ubicuo, no fue así. Pronto empezó a echar de menos una Brasil algo apelmazada su despliegue de piruetas y malabares. Pero llegó el minuto 24 y llegó el primer momento del '10'. El brasileño recortó a Álvarez por vez primera y su disparo fue salvado por los pelos por Ochoa, tras uno de esos regates que ponen los partidos de puntillas. Es lo que tiene Neymar, que se puede lucir o no, pero nunca es anodino: siempre apuesta por la magia.

Más que una ocasión, fue un aldabonazo, una señal de que algo empezaba a cambiar, con Brasil llegando y México pasándolas canutas. Y es que los últimos minutos del primer tiempo fueron amarillos, con Neymar destellando por la izquierda y el bisoño Edson Álvarez, casi impoluto hasta entonces, empezando a trastabillar. Fruto de ello fue quizá su aparatosa falta a Neymar que le costó una amarilla. Así llegó el descanso, con todo como empezó, pero el '10' riendo y con el sacapuntas fuera del bolsillo: su pareja de baile, con una amarilla, iba a sufrir para atajarlo.

Fue por eso que Layún y no Álvarez empezó defendiendo a Neymar en la segunda parte, pero no pudo evitar el primer tanto del partido, cuando 'Ney' dio un taconazo, se ocultó en el matorral del centro y salió de la nada para empujar el pase de Willian. Era el 1-0. Neymar había aparecido poco, pero lo había hecho con astucia y veneno. Es lo que se pide a una estrella cuyo tiempo es de oro: que decida, olfato antes que presencia.

Gol, carrera a la grada, corazón en las manos y dedo índice a la boca. Neymar pedía silencio a sus detractores. Era una reivindicación antes que un festejo. «No todos saben lo que pasé para llegar hasta aquí», dijo días antes en las redes sociales para explicar sus lágrimas tras ganar a Costa Rica. Operado en marzo de una fractura en el pie derecho, Neymar sudó la gota gorda para alcanzar el Mundial. Lo ha pasado mal, pero ha llegado.

Si hasta el momento se había visto al Neymar más estelar, fue en el 70' cuando llegó el momento del Neymar más circense. Un pisotón tibio de su marcador, Layún, en la banda acabó con el '10' retorciéndose como si le hubiera pasado un camión por encima, pero así es Neymar, un jugador tan florido como desquiciante. Lucimiento y teatro, brillo y cuento a partes iguales.

Al final, Brasil se cubrió las espaldas y México se vio impotente. Así, Neymar apareció menos en un choque que quedó con cierta tensión, por lo apretado del resultado, aunque más adormecido, más contenido. Pero donde está Neymar no hay letargo. Una incursión suya por la izquierda desembocó en el segundo, de Firmino. El delantero del Liverpool agradeció tener al '10' a su lado y el '10' agradeció el final tras un duelo excelso. Su partido fue una reinvindicación en toda regla. México ya queda atrás, el título de rey sigue en juego y 'Ney' no se baja, sigue en pie y está en la escapada buena.

«Es una vergüenza para el fútbol», dice Osorio

El seleccionador mexicano fue muy duro en sala de prensa con el arbitraje y con la actuación de Neymar. «Que se pierda tanto tiempo con un futbolista, es una vergüenza. No es buen ejemplo para el mundo del fútbol» sin mencionarlo directamente. Además, argumentó que el colegiado influyó directamente en la manera de jugar de su equipo. «La pérdida de la vehemencia con la que jugamos el primer tiempo tiene que ver con el arbitraje, fue muy sesgado y los jugadores se cansaron de tanta interrupción. En una jugada demoró 4 minutos», sentenció.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios