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Courtois y Ramos se lamentan durante el partido ante el Villarreal. AFP
Jornada 17

El Real Madrid paga su siesta a la defensiva

El conjunto de Solari se comportó como un equipo muy menor y al final perdió dos puntos, ajusticiado por Cazorla

Amador Gómez

Madrid

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Jueves, 3 de enero 2019

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Después de un récord de tres Copas de Europa y tres títulos en el Mundial de Clubes de forma consecutiva, el Real Madrid, que sólo ha ganado dos de las diez últimas Ligas (en 2012 y 2017), aspira a reencontrar sus sensaciones de campeón en España, con el regreso a la competición doméstica este jueves contra el Villarreal en el estadio de la Cerámica. En partido aplazado a causa, precisamente, de la participación del equipo blanco en el Mundialito, el Real Madrid aspira a acercarse al liderato y a recuperar el respeto perdido en un campeonato en el que va sumando puntos rodeado de desencanto y sufrimiento, como le ocurrió recientemente ante el Huesca y el Rayo. A ambos se impuso el Madrid por la mínima en las dos últimas jornadas, en el Alcoraz y el Bernabéu y, precisamente, el Villarreal será el tercer rival en zona de descenso al que se enfrentará el conjunto blanco.

«Encarar el año con la máxima humildad, compromiso e ilusión»

SolAri

Acostumbrado a triunfar en las competiciones internacionales, pero a decepcionar en las nacionales, Solari quiso este miércoles reflejar la ambición de su plantilla para luchar y aspirar a los tres títulos que le quedan, aunque para ello reconoce que es fundamental «estar bien física y anímicamente». «Al equipo le veo ilusionado, con ganas y con mucho compromiso y ganas de seguir ganando, que es lo que ha demostrado en el Mundial de Clubes, ganando con solidez», destaca Solari, quien, mientras se echa en falta fútbol y una idea clara de juego, también reclama «mucha energía», aparte de «encarar el año con la máxima humildad, compromiso e ilusión». «La competición está abierta a la magia», afirma quien dirige un equipo que, con todo lo malo, en caso de victoria se colocará a sólo dos puntos de la segunda plaza del Atlético y a cinco del Barça.

Sin embargo, sin olvidar que al Real Madrid se le suele atragantar el nuevo año, un tropiezo en terreno del 'submarino amarillo' mantendría en una situación más que discreta a un equipo obligado, no sólo a competir, sino a ganarlo todo, aunque en la Liga, agarrado a los goles de sus puntas y a su guardameta, continúa sin dar señales de autoridad ni de consistencia. Con dudas en defensa, centro del campo, afectado ahora por lesión de Marcos Llorente cuando había irrumpido con fuerza el canterano, y también en ataque, donde no deja de añorarse a Cristiano Ronaldo y se exige más contundencia a Bale y Benzema. «Es muy importante que contra el Villarreal, que en su casa siempre es un equipo muy complicado, tengamos ritmo y lo transformemos en energía ofensiva y defensiva», subraya el entrenador del Real Madrid, mientras que el del conjunto castellonense, Luis García Plaza, avisa que el campeón de Europa «cuando juega bien es imparable y cuando no, te gana».

De momento, al Real Madrid le mantienen vivo en la Liga, aparte de los errores del resto de candidatos, su calidad y su oficio, aunque le cuesta demasiado superar a adversarios a priori más asequibles, ante los que no consigue cerrar los partidos tras adelantarse en los primeros minutos. El Villarreal, sin embargo, sólo ha ganado en esta Liga tres de los 16 partidos disputados en su estadio y, como reconoce su técnico, el encuentro llega «en situación de mucha necesidad para ambos».

Cambio de entrenador

Tras la destitución de Javi Calleja en el banquillo del equipo castellonense, su sustituto intenta que el equipo escape del fantasma del descenso y que el técnico funcione también como revulsivo para sus jugadores, aunque Solari considera que «el cambio de entrenador es muy reciente (el pasado 10 de diciembre) y, pese a la modificación de estilo, de sistema, el Villarreal es el mismo equipo con otras características». El suyo, con las bajas por lesión de Marcos Llorente, Marco Asensio y Mariano, continúa siendo demasiado inestable y poco fiable, al menos en la Liga, aunque Solari insiste en que ve a sus jugadores en buen estado, «para sacar lo mejor más allá de los pocos días de trabajo».

Bastante más crítico se mostró este miércoles Luis García con el calendario que le espera al Villarreal, que según el técnico madrileño afronta «tres semanas de locura, con partidos muy pegados». «Nuestro calendario es de locos y no lo entiendo. Creo que hay otra manera de hacer las cosas. Nos tendrían que dar más separación entre los partidos y nos lo han complicado al máximo», se quejó Luis García.

Tanto jugar con fuego durante la segunda parte que el Real Madrid acabó quemándose de forma definitiva. Quisieron Santiago Solari y los suyos asegurar la victoria a la defensiva y pagaron en el tramo final su siesta, ajusticiados por el doblete de Cazorla, que marcó el segundo gol de cabeza de su carrera para arrebatar dos puntos a los blancos y dejarles de nuevo en la picota, a merced de las críticas, como si la Liga no importase en absoluto. Pese a que Solari había reclamado a su equipo «mucha energía» en el inicio de año, salió el Real Madrid dormido frente a un Villarreal bastante más enchufado, pero se aprovechó pronto el equipo blanco de la endeble defensa local y apenas le bastó un cuarto de hora para remontar. El gol de Benzema en el primer remate del Madrid despertó en principio al conjunto de Solari, que con un par de tantos de cabeza certificó su superioridad y dominio ante un rival instalado en puestos de descenso que tuvo el carácter y la fe que les faltó a los merengues. Tras la conquista del Mundial de Clubes y, aunque fuese ante otro adversario muy inferior, regresó también con muchísimas dudas el Real Madrid a la Liga, con muy poco fútbol, demasiados errores y arriesgándose al empate en el segundo tiempo. Al final, acabó pagándolo merecidamente.

En un comienzo de partido electrizante del Villarreal, liderado por el rejuvenecido Cazorla y el prometedor y explosivo Samu Chuzweze, le tocó reaccionar al aspirante al título, agarrado a la testa de Benzema, que es el jugador de su equipo que más goles lleva de cabeza, y también de Varane, encargado de despejar el camino y dar entonces cierta tranquilidad a los merengues. Sin embargo, el Real Madrid volvió a sestear al regreso de vestuarios y, siempre encerrado en su área, apostó sin miramientos por jugar a defender ante un Villareal que empujó de nuevo, aunque hasta el tramo final sin contundencia, hasta que dio un golpe definitivo a los visitantes. Lo hizo al principio, cuando el Madrid todavía estaba totalmente desconectado, en un comienzo de encuentro en el que acertó ante Courtois a la segunda oportunidad que tuvo, tras una gran jugada de Chukweze culminada por Cazorla, y también al final, con un cabezazo letal del veterano centrocampista asturiano.

Con la mente en otro sitio, quizás aún rememorando el Mundialito de Abu Dabi sintiéndose tan superior, el Madrid llegó tarde al partido, aunque le salvó, primero el juego aéreo frente a una zaga lamentable, y después, la nula capacidad del Villarreal para resolver con éxitos sus jugadas de ataque, hasta el 2-2 definitivo. Se fue fundiendo físicamente el Villarreal después del descanso tras tantísimo ritmo y entrega en la primera parte y el choque volvió a inclinarse, en teoría, a favor de Solari y los suyos, que a la contra incluso tuvieron sus ocasiones para sentenciar. Asenjo, sin embargo, evitó el gol de Lucas Vázquez en el minuto 65 y mantuvo así vivo a su equipo, con cambios atrevidos de Luis García Plaza, mientras Solari, obligado a sustituir a Bale al descanso por una nueva lesión muscular del galés, sosprendió al reemplazar a Modric, que estaba siendo junto a Benzema el mejor de su equipo pero, aquejado de una gripe, debió ceder su puesto a Valverde. En vez de continuar con una actitud ofensiva, el técnico argentino prefirió contener, aguantar y especular con esa victoria mínima parcial que acabó en pinchazo importante.

Villarreal

Asenjo, Layún, Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Javi Fuego (Trigueros, min. 86), Cáseres (Toko Ekambi, min. 63), Chukweze, Fornals, Cazorla y Gerard Moreno (Bacca, min. 69).

2

-

2

Real Madrid

Courtois, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Modric (Valverde, min. 64), Casemiro, Kroos (Vinicius, min. 86), Lucas Vázquez, Benzema y Bale (Isco, min. 46).

  • GOLES: 1-0: min. 4, Cazorla. 1-1: min. 7, Benzema. 1-2: min. 20, Varane. 2-2: min. 82, Cazorla.

  • ÁRBITRO: González Fuertes (Asturiano). Tarjetas amarillas a Casemiro, Álvaro y Jaume Costa.

  • INCIDENCIAS: Incidencias: Partido correspondiente a la 17ª jornada de Liga, que debía haberse disputado el 22 de diciembre, aplazado por la participación del Real Madrid en el Mundial de Clubes. Estadio de la Cerámica. Casi lleno.

Lo único que le faltaba al Villarreal era el gol, que finalmente encontró en los últimos minutos, y el Madrid purgó entonces su penas después de tantísima apatía y tanta actitud defensiva. Sigue el Real Madrid sin ser realmente dominador y autoritario en los partidos y sin cerrarlos de forma definitiva cuando lo tiene todo de cara. Debió hacerlo contra el Villarreal, mermado atrás con Layún como lateral derecho y con sus centrales en muy mal momento, cuando el conjunto castellonense se tambaleaba, y después permitió crecer sin parar al 'submarino amarillo'. Le cedió el Real Madrid el balón y la iniciativa al Villarreal como si fuese un equipo muy menor y cuando tenía asegurados los tres puntos se quedó sólo con uno. Un botín muy pobre que vuelve a encender las alarmas en la casa blanca y a devolver el desencanto en la Liga a una afición que, aunque quede más de una vuelta, ya se ha desenganchado del campeonato por culpa de la actitud de su equipo.

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