El Espanyol se reivindica a costa del Valladolid

Sumar un único punto contra el colista, el Huesca, no entraba en los planes del vestuario catalán. El grupo ha hecho autocrítica durante la semana y confía en ofrecer una versión mucho más afilada este sábado: más posesión del balón, mayor seguridad defensiva y mejor puntería de cara a puerta.

El entrenador del Espanyol, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', ha dejado fuera de la convocatoria al mediocentro bisauguineano Alfa Semedo. El futbolista no firmó un buen encuentro contra el Huesca en el RCDE Stadium y es la única baja en la lista respecto al anterior partido de LaLiga.

En los últimos cuatro desplazamientos ligueros del cuadro blanquivioleta al feudo del Espanyol el balance es de dos victorias para el anfitrión, dos empates y un triunfo para el visitante, aunque no en el actual campo de los blanquiazules, que apuestan por los tres puntos ante el rival menos realizador de Primera división.

El partido será especial para el actual entrenador del Valladolid, Sergio González. El técnico y exfutbolista blanquiazul dirigió al Espanyol una temporada y media hasta ser destituido en diciembre de 2015, cuando el equipo estaba por encima de los puestos de descenso.

Sergio ha dejado claro que prima lo deportivo y que el objetivo es «lograr los tres puntos», que se han hecho totalmente necesarios, tras cinco jornadas sin ganar, en un encuentro en el que la baja de Fernando Calero por un proceso vírico trastocará el once inicial del equipo blanquivioleta. Calero se une así a las bajas Toni Villa y Luismi, mientras que Moi y Verde no estarán por decisión técnica.

El Valladolid afronta el choque con la intención de reivindicarse después de la derrota sufrida ante el Betis, sobre todo de cara al gol, ya que los vallisoletanos crean ocasiones pero no logran finalizarlas, lo que se ha convertido en el principal «debe» del equipo.

Una de las claves será minimizar al máximo los errores, puesto que les está penalizando mucho cada fallo, para lo cual ha vuelto a incidir en la unión del grupo, en la cohesión de todos los jugadores en el campo y en una buena comunicación que les haga dar ese paso hacia el gol.

Ambos equipos guardan una dilatada historia de enfrentamientos, con un total de cuarenta choques disputados en Barcelona, con un balance favorable a los locales, ya que el Real Valladolid ha cosechado a domicilio seis victorias y siete empates, todos ellos en la máxima categoría, mientras que acumula 27 derrotas.

El Espanyol firmó una contundente victoria contra el Valladolid en el RCDE Stadium (3-1), en una mañana festiva para los catalanes, que celebraron el gol más rápido de LaLiga gracias a Borja Iglesias y la primera diana en competición del extremo chino Wu Lei, nuevo ídolo perico.

Dieciocho segundos tardó el Espanyol en encarrilar el partido contra los de Sergio González. Borja Iglesias, tras un pase de Óscar Melendo, superó a Masip con un toque elegante y preciso y firmó el gol más rápido de la historia del RCDE Stadium.

El Valladolid acusó el golpe. De hecho, Sergi Darder estuvo cerca de firmar el segundo tanto de la mañana pocos minutos después. Los pericos veían al Espanyol de siempre: protagonista, ofensivo, con ritmo en la circulación y con hambre para firmar un resultado abultado, lejos de planteamientos conservadores.

El cuadro visitante se recompuso poco a poco y Sergi Guardiola, con un derroche de calidad en el regate, pero no en la definición, examinó el posicionamiento de la defensa catalana. La insistencia, de todos modos, tuvo premio. En el minuto 17, Alcaraz aprovechó un centro raso y empató el duelo.

El partido era otro. La superioridad del anfitrión se había diluido y el pulso era tenso. El Espanyol, por su parte, veía mermada su defensa tras la lesión de David López: entró Lluís. El guión se revolvió en varias ocasiones, con opciones para ambos, sin cambiar el marcador.

La mejor ocasión llego justo antes del descanso. El árbitro, tras consultar con el VAR y visionar la falta de Lluís López, señaló un penalti claro sobre Sergi Guardiola. Diego López atajó el lanzamiento, raso y por la derecha, y recibió el calor de estadio y de sus compañeros.

El Espanyol tenía prisa por reconducir el partido. Tardó diez minutos en ponerse por delante de nuevo. Mario Hermoso, muy atento al segundo palo tras un centro, se olvidó de su rol de central y definió con contundencia ante Masip. El 2-1 dejó tocado al Valladolid y dio alas al anfitrión.

La superioridad blanquiazul fue a más. Los de Sergio González tuvieron sus momentos, como un disparo ajustado al poste de Planas, pero no interrumpieron la inspiración local. La mañana era del Espanyol, que buscaba ampliar su distancia, fiel a su planteamiento ofensivo.

Lo consiguió Wu Lei en el 65. Dejó claro que es rápido y eléctrico, que tiene hambre y gol. El extremo del Espanyol, tras una buena asociación con Sergi Darder, estrenó su cuenta realizadora en LaLiga, puso al club catalán en las televisiones de toda China y hundió, de forma definitiva, al Valladolid.

Los compases finales del encuentro en el RCDE Stadium no hicieron otra cosa que evidenciar la hegemonía perica. De hecho, Borja Iglesias estuvo muy cerca de sumar el cuarto, anulado por el colegiado. El pulso estaba sentenciado: el resultado permite al Espanyol soñar con la zona alta y acerca al Valladolid al descenso.