El Leganés se conforma con un punto insuficiente

El conjunto armero no afronta con buenas sensaciones este encuentro porque viene de perder los dos últimos, en su casa ante Osasuna y fuera contra el Sevilla, con una imagen mejorable, y en ninguno consiguió marcar.

La cita ante el Leganés, sin embargo, hace olvidar todos los sinsabores de las últimas jornadas para un equipo eibarrés que todavía busca alternativas a la marcha de Escalante y Orellana, dos pérdidas muy sensibles que se están notando en los últimos encuentros.

Jugadores importantes como Pedro León, De Blasis o Kike García no tuvieron muchos minutos en el último partido en Sevilla, por lo que llegarán descansados a este partido en el que se les espera en el once inicial.

El conjunto guipuzcoano presenta la baja de Iván Ramis, Arbilla está con problemas físicos y es duda mientras que Sergio Álvarez se queda fuera por acumulación de tarjetas para este decisivo encuentro que puede ser el más determinante de la temporada para los eibarreses.

El Leganés, por su parte, visita al Eibar en un duelo de vital importancia ya que en caso de victoria podría seguir teniendo fe en la salvación a costa de un rival que de momento es directo por el mismo objetivo.

En el arranque del choque la distancia entre ambos conjuntos será de siete puntos en favor del cuadro vasco, que además tiene el 'goal average' de su lado tras imponerse por 1-2 en Butarque. Sin embargo, un triunfo leganense, más si supera los dos tantos de ventaja, podría apretar todo un poco más.

Para ello, eso sí, será necesario que los blanquiazules estén acertados de cara a puerta. Esto no ha sido habitual desde la vuelta a la competición tras el parón provocado por la crisis sanitaria del coronavirus ya que solo han ganado una vez, viendo puerta únicamente cuatro veces en siete partidos.

Esa victoria llegó la pasada jornada con una diana de Jonathan Silva en el campo del Espanyol y fue esencial para que el equipo siga manteniendo las esperanzas pese a lo complicado que parece salvarse este curso.

De cara a esta cita, el técnico Javier Aguirre seguirá sin poder contar con dos de sus principales referentes anotadores como son Guido Carrillo y Óscar Rodríguez, al que se espera en el tramo final de la campaña siempre y cuando no se corran riesgos con él.

El resto de integrantes de la plantilla estarán disponibles incluidos el centrocampista Roque Mesa, quien ya ha cumplido un duelo de sanción por acumulación de tarjetas, y un Alexander Szymanowski que ya viajó con la expedición días atrás una vez superada su grave lesión.

El Eibar y Leganés firmaron tablas (1-1) en un reñido partido en Ipurúa y el empate satisfizo más a los locales, que siguen dependiendo de sí mismos para lograr la permanencia, que a un conjunto madrileño que tiene casi imposible continuar en la máxima categoría.

La marca de la casa del Eibar, los balones colgados al área, estuvo a punto de fructificar para los locales en los primeros instantes, en un medido centro de Pedro León que Kike García cabeceó con mucha intención, pero se encontró con una acertada intervención de Cuéllar.

No se podía dormir el conjunto local porque el Leganés, lejos de estar desahuciado, al menos en su fútbol, tiene calidad y puede poner en peligro a cualquier equipo, como demostró instantes después en una gran jugada individual de Ruibal que no se convirtió en el 0-1 porque Dmitrovic sigue en estado de gracia.

Los locales estaban conformes con el empate, sobre todo cuando el Mallorca no ganaba su partido, y fueron los visitantes los que llegaron una y otra vez el área rival, teniendo una clara ocasión de gol en un cabezazo de Tarín cuando Bustinza estaba solo para marcar a puerta vacía.

El 1-0 del Mallorca al Levante, que apretaba las cosas por abajo, condicionó una segunda mitad en la que ambos equipos buscaron el gol en ambas porterías y desistieron de especular con el empate, aunque con poco acierto.

Mendilibar hizo un triple cambio para desequilibrar las cosas porque entendió que era su momento y con Charles intentó crear peligro a un Leganés al que le tocó sufrir de lo lindo, sobre todo en un remate que casi entra a gol de Kike.

Al final, las fuerzas no dieron para mucho más y no hubo casi ocasiones de desequilibrar un partido que parecía abocado, a priori, a cualquier resultado menos al empate con el que finalizó.