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Charles celebrando su gol. EFE
Jornada 22

El Eibar no quiere un asiento en el vagón de cola

Los armeros empujan al equipo catalán a la zona baja de la tabla, encadenando nuevo partidos seguidos sin victoria en Liga.

efe

Domingo, 3 de febrero 2019, 00:37

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El estadio de Ipurua enfrenta este domingo al Eibar y al Girona, separados por dos puntos en la clasificación a favor del conjunto vasco, que rebusca la calma de una distancia más amplia sobre el descenso, del que siente la amenaza ya su rival, enfrentado contra sus propias dudas en la Liga.

Tras despertar del precioso sueño que ha vivido estas últimas semanas en la Copa del Rey, el bloque de Eusebio Sacristán retoma la competición liguera preocupado por las ocho jornadas consecutivas sin ganar, pero más aún porque su renta con el antepenúltimo puesto ha menguado tanto que ahora sólo suma tres puntos más que el Celta.

La posición del Eibar, cinco puntos por encima del descenso, tampoco permite descuidos, preparado para hacer bueno el empate de la pasada jornada en Leganés y para enlazar su segundo triunfo consecutivo en Ipurua. En el caso de conseguirlo, sería un plus de calma en la tabla en una Liga tan apretada en todos los lugares.

Su entrenador, José Luis Mendilibar, tiene las únicas bajas de Calavera y Pedro León, por lo que el once inicial se presenta bastante incierto.

Dmitrovic ocupará la portería, con Peña y Cote en los laterales, aunque queda la duda de saber si Ramis le quitará el puesto a Bigas en el eje de la zaga junto a Arbilla. Por delante, Enrich podría descansar y así dejar paso a un Charles que se ha ganado minutos a base de goles y buen juego.

Enfrente, el Girona necesita reaccionar. «Ahora nos tenemos que centrar al cien por cien en nuestro objetivo principal, que es conseguir la permanencia. Tenemos que continuar trabajando con la intensidad que lo estamos haciendo para que lleguen los buenos resultados«, enfatizaba este jueves Eusebio Sacristán, justo después de quedar eliminado de la Copa del Rey ante el Real Madrid.

Su equipo ya acumula hasta once encuentros consecutivos sin conocer la victoria entre todos los torneos, ocho en concreto en la Liga.

Carentes de la fiabilidad defensiva que les permitió enlazar ocho partidos seguidos sin perder entre octubre y diciembre, los rojiblancos no suman los tres puntos desde el pasado 25 de noviembre, cuando asaltaron el RCDE Stadium con un tanto de Seydou Doumbia y un doblete de un Cristhian Stuani.

El uruguayo liderará el ataque en Ipurua, donde intentará celebrar el acuerdo para la renovación de su contrato hasta el 2022, anunciado este viernes, con una actuación que le consolide en el podio de los máximos goleadores de esta temporada de la Liga.

El Eibar es, junto al Sevilla, el único equipo contra el que el Girona todavía no ha conseguido puntuar desde que desembarcó en Primera, pero los rojiblancos confían en que las buenas vibraciones transmitidas en los últimos encuentros se traduzcan en una victoria que les sirva para vengarse de los dos 4-1 del curso pasado ante el cuadro armero y del 2-3 de la primera vuelta de la actual campaña.

La presencia del lateral Carles Planas, ya recuperado de la lesión que le han mantenido apartado de los terrenos de juego desde el mencionado partido contra el Espanyol, es la principal novedad en la convocatoria de Eusebio, que ante la plaga de bajas (Johan Mojica, Aday Benítez, Seydou Doumbia, Borja García, Gorka Iraizoz, Marc Muniesa y Patrick Roberts por lesión y Bernardo Espinosa por sanción) ha tenido que completar la lista con hasta cuatro jugadores del filial: José Aurelio Suárez, Valery Fernández, Seung-Ho Paik y Àlex Pachón.

El Eibar calcó su último resultado en Ipurúa, goleó al Girona (3-0), se alejó un poco más de los puestos de descenso y dejó al equipo catalán completamente inmerso en la lucha por evitar el descenso a Segunda División.

El choque empezó con un aviso visitante de

Pese a todo, el Eibar no estaba dispuesto a dejarse frenar por las inclemencias y mandó un balón al larguero en el minuto 3, contrarrestando así la primera ocasión visitante.

En el encharcado césped de

Por momentos, el Girona pareció amoldarse mejor a la situación del terreno de juego, ante un Eibar impotente que no encontraba la salida del balón desde el centro del campo.

La mayor insistencia del Eibar hizo que llegase el primer gol del partido, obra de Rubén Peña, que enganchó a la perfección un pase atrás de Orellana.

Dmitrovic salvó el empate en el minuto 43 a disparo de Juanpe desde fuera del área y el Eibar sufrió en los últimos minutos de la primera parte, pese a lo cual logró llegar al descanso con ventaja en el marcador.

Eibar

Dmitrovic; Rubén Peña, Ramis, Arbilla, Cote; Orellana, Diop (Sergio Álvarez, min. 82), Jordán (Escalante, min. 65), Cucurella; Charles (Kike García, min. 72), Enrich.

3

-

0

Girona

Bono; Ramalho, Alcalá, Juanpe (Lozano, min.62); Valery, Pere Pons, Aleix García (Pedro Porro, min. 62) Granell (Dpuglas, min. 75), Raúl; Portu, Stuani.

  • Goles: 1-0, min.37: Rubén Peña. 2-0, min.46: Charles. 3-0, min.57: Charles, de penalti.

  • árbitro: González González. Amonestó por los locales a Diop y Cucurella, y por los visitantes a Alcalá

  • inCIDENCIAS: 4.419 espectadores en una gélida tarde en Ipurúa.

La segunda mitad no pudo empezar de mejor manera para los locales, que marcaron nada más sacar de centro por medio de Charles con una preciosa vaselina que hundió al

Pocos minutos después, Enrich sufrió un claro penalti por parte de Ramalho que Charles se encargó de transformar para poner la sentencia a un partido en el que el Girona no llegó a entrar en ningún momento.

Lo que parecía imposible en la primera parte, que alguno marcase un gol, se convirtió en 15 minutos en un monólogo armero que los catalanes no fueron capaces de contrarrestar.

Ambos entrenadores movieron los banquillos, uno para tratar de dar la vuelta a un resultado que ya se antojaba definitivo, y el otro para dar equilibrio en el centro del campo.

La segunda parte fue un monólogo local, ante un Girona al que le hizo mucho daño el tanto encajado a los 15 segundos de la reanudación y que no fue capaz de rehacerse ante un Eibar que se creció ante su público.

El VAR tuvo su protagonismo en el minuto 81, al confirmar un fuera de juego de Lozano en un gol de Stuani.

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