Ceballos estará dos meses de baja por una lesión en el tobillo derecho

Ceballos vuelve a tener que parar precisamente cuando parecía abrírsele una rendija tras un inicio complicado de temporada en el que gozó de pocos minutos, lo que llevó al sevillano a sopesar una salida del Real Madrid en la recta final del mercado de fichajes. Tras ocho campañas perteneciendo al club de Chamartín, aunque dos de ellas militando en calidad de cedido en el Arsenal, apuntó hasta el último momento a un posible regreso al Betis que finalmente no se consumó debido al coste de la operación para la entidad verdiblanca.

Suplente en los cuatro primeros partidos del curso, en los que apenas dispuso de siete minutos, Ceballos entró en el once que plantó Ancelotti de inicio ante el Betis. El preparador transalpino, sumido de lleno en un casting envenenado en el centro del campo por el que han pasado ya Modric y Arda Güler después de que Bellingham cayese lesionado tras el duelo frente al Mallorca que abrió la Liga, dio paso el domingo a Ceballos en busca de ese añorado equilibrio que aportaba la totémica figura del ahora jubilado Toni Kroos y el utrerano cumplió dignamente con el rol asignado hasta que Carletto optó por retirarle en el minuto 65 para dar entrada a Brahim en busca de mayor dinamismo en ataque. Antes Ceballos, que sufría molestias desde el inicio de la segunda parte, había reclamado sin éxito un penalti tras un presunto derribo de Sabaly que Alberola Rojas no vio punible.

«Nos da mucha más solidez por el medio», apuntó Ancelotti sobre esa actuación de Ceballos frente al Betis que no podrá tener continuidad una vez que el Real Madrid regrese a la acción después del parón internacional debido a la lesión que sufre el andaluz.

Ceballos ya tuvo una lesión similar hace tres años, aunque en aquella ocasión el tobillo afectado fue el izquierdo y no el derecho como ahora. Entonces padeció una rotura completa de ligamento peroneo-astragalino anterior y peroneo-calcáneo provocada durante el debut de España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ante Egipto. Su periodo de convalecencia comenzó el 10 de agosto de 2021 y pasó 149 días en el dique seco. No estuvo en disposición de ser convocado hasta el 19 de diciembre de aquel año y su regreso a los terrenos de juego se produjo un poco más adelante, concretamente el 5 de enero de 2022, cuando Ancelotti le dio cuatro minutos en un duelo copero frente al Alcoyano saldado con triunfo de los blancos por 1-3.

La baja de Ceballos vuelve a mermar el centro del campo del Real Madrid, que ha perdido ya a tres medios en la campaña que acaba de empezar por lesiones de cierta envergadura. El primero de ellos fue Eduardo Camavinga, que se lesionó en el último entrenamiento previo a la disputa de la Supercopa de Europa frente al Atalanta, y después fue Jude Bellingham quien también se lesionó en un entrenamiento nada más comenzar la Liga. El inglés, que arrastra una lesión en el músculo delgado plantar de su pierna derecha, debería estar disponible tras el parón internacional y el francés, al que se le diagnosticaron unos dos meses de baja por un esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda, podría regresar a comienzos de octubre.

Además cabe apuntar que Ferland Mendy sufre un problema en la tibia derecha que le hace ser baja con Francia, aunque Ancelotti podrá contar con él en principio para el regreso de la Liga ante la Real Sociedad. No acaban ahí los problemas para el Real Madrid puesto que este lunes por la tarde se conocía también que, al igual que Mendy, Aurelién Tchouaméni se ve obligado a abandonar la concentración de la selección francesa a causa de una lesión en el pie izquierdo, el mismo que le hizo perderse la final de la Champions celebrada el 1 de junio en Wembley. El de Ruan será evaluado ahora por los médicos del Real Madrid para determinar el alcance exacto de la dolencia que padece.

Las lesiones de Ceballos, de Mendy y de Tchouaméni fueron el reverso negativo del balsámico triunfo que logró el Real Madrid ante el Betis. Un duelo trampa que los blancos solventaron con apuros gracias a un doblete de Kylian Mbappé que impidió que el Barça agrandase la brecha y alejó fantasmas, pero que no disipa las dudas generadas en torno a un equipo que peca de previsibilidad en ataque, le falta dinamismo en la circulación y presenta mucha distancia entre líneas.

«Nuestra mejor versión llegará poco a poco», aventuró Ancelotti, que reconoció la existencia de «ansiedad y frustración» tras los dos tropiezos a domicilio que ha sufrido su escuadra y deberá darle vueltas a la cabeza durante el parón para encajar todas las piezas. «Falta ser más continuos. A veces nos descolgamos un poco. Tenemos que ser un poco más continuos en bloque. Creo que el bloque siempre es y será la llave del éxito», diseccionó el italiano, obsesionado con recuperar el equilibrio perdido con el paso del 4-4-2 de la temporada anterior al 4-3-3 que vertebra al Real Madrid en la campaña actual y necesario para mantener a todas las estrellas contentas.