El Marsella se acerca a Lyon

A la espera del partido de vuelta, el jueves de la próxima semana en Austria, el Marsella parece tener muy cerca estar presente en la final del 16 de mayo en su país, en Lyon, contra Arsenal o Atlético de Madrid (1-1 en la ida en Londres).

Florian Thauvin abrió el marcador para los franceses en el minuto 15 y el camerunés Clinton N'jie amplió la cuenta en el 63. La mala noticia para el equipo de Rudi Garcia fue la lesión del argentino Lucas Ocampos, sustituido en los primeros minutos de la segunda parte.

El Marsella, que ganó la Liga de Campeones en 1993, sigue soñando con poder conquistar su primera Liga Europa, después de haber perdido las dos finales que disputó anteriormente en esta competición, en 1999 y 2004, cuando el torneo se conocía por su anterior denominación, Copa de la UEFA.

En caso de ganar el título obtendría además una plaza para la Liga de Campeones, un objetivo por el que está peleando en la Ligue 1 y que a falta de cuatro jornadas no tendría en la mano al ser cuarto en la clasificación, cuando sólo los tres primeros logran billete.

El Salzburgo, campeón de Austria, se verá obligado ahora a una gran remontada en su estadio si quiere aspirar a regresar a la final del torneo, después de haber sido subcampeón de la Copa de la UEFA en 1994.

En el inicio del partido, el Marsella se esforzó por llevar la iniciativa, aunque los visitantes resistían bien con su orden defensivo. Los franceses consiguieron abrir el marcador en el minuto 15, con una falta colgada por Dimitri Payet que Thauvin empujó a la red, aunque con polémica, ya que el balón tocó en su mano. El tanto subió al marcador y puso a los marselleses con ventaja.

El tanto espoleó todavía más a los galos, que tuvieron sus mejores minutos. Bouna Sarr envió fuera un misil en el 17 y Morgan Sanson tiró al lateral de la red en otra aproximación peligrosa, en el 19. Hacia la media hora se fue animando el Salzburgo, que pasó a probar con más frecuencia a Yohann Pelé.

La segunda parte comenzó mal para el Marsella, con la lesión de Ocampos, cambiado en el 52, y una grandísima ocasión de los austríacos con un duro disparo de Stefan Lainer que salvó providencialmente Pelé metiendo una mano que desvió lo justo para evitar el tanto.

Cuando el Salzburgo presionaba, el Marsella consiguió un valioso segundo tanto, en un contragolpe liderado por la banda por Payet, que envió un pase al área para N'jie, que con un tiro raso puso el definitivo 2-0 en el marcador.