El Sevilla pierde la imbatibilidad en Chipre

Pese a la emoción de pasar como el mejor equipo de la Europa League, la realidad para Lopetegui es bien distinta. El técnico vasco ha viajado a Chipre con siete canteranos más los jugadores del filial con ficha del primer equipo como son Pozo y Bryan. Entre ellos se encuentra Francisco Fernández León, mediocentro de cierre y capitán del equipo juvenil sevillista, nieto de Gallego, legendario defensor del Sevilla y del Barcelona que fue 36 veces internacional entre 1964 y 1973. Una de las grandes esperanzas de los rojiblancos para cimentar el futuro de la entidad a corto plazo.

Todo hace indicar que para el entrenador de los hispalenses la Liga sigue siendo la prioridad. La clasificación para la Champions es la meta que se han puesto desde el equipo directivo capitaneado por 'Monchi' y que se ha trasladado al cuerpo técnico. Aquello que venga como guinda o complemento especial, bienvenido será, empero quedar entre los cuatro primeros de la competición local es el objetivo que necesita el Sevilla para seguir creciendo en el plano económico y ampliarlo, después, al deportivo.

Ante el Apoel, los nervionenses esperan que no sean necesarios los primeros espadas del equipo para alcanzar la cifra redonda de los 18 puntos en el grupo. El Sevilla es el equipo con mejor diferencia de goles de todos los participantes y el segundo máximo goleador. Los chipriotas, por su parte, se han desenganchado de la lucha por el título liguero pero al menos les queda la competición continental para lograr dar una alegría a su afición. Segundos, con 7 puntos, le sacan 3 al Qarabag, y todo hace indicar que estarán en la siguiente ronda junto a los sevillanos.

Duelo intranscendente por tanto para los de la capital de Andalucía, donde solo se juegan el honor de la imbatibilidad y que los canteranos y menos habituales puedan demostrar a Lopetegui que tiene una profundidad de plantilla propicia para afrontar con garantías todas las competiciones.

Salió el Sevilla en Chipre con la cabeza puesta en la Liga y sin pensar demasiado en la Europa League, más allá de conseguir esa imbatibilidad que le hiciera seguir agrandando su leyenda en la competición. Ese pensamiento a miles de kilómetros también lo tuvieron los jugadores. El resultado era el esperado: derrota por la mínima, tras errar un penalti en la jugada anterior, y pérdida de los tres últimos puntos en juego en la fase de clasificación. Los indicios empezaron con el once inicial que sacó Lopetegui. Con un debutante del Sevilla Atlético en el centro de la zaga, Genaro -lo poco salvable y repleto de esperanza del gris encuentro sevillano-, junto a Pozo y Bryan Gil, la

Precisamente una de las cuestiones que deberá afrontar el mandamás en la secretaría técnica rojiblanca es la delantera y la falta de gol del equipo. Es la mueca que rige el caminar en este inicio de la temporada para un Sevilla que presume de buena contención en el medio del campo, seguridad atrás y con un Vaclik en gran estado de forma. Empero, arriba la pólvora está seca para los de Nervión. En la primera parte ante el Apoel se pudo comprobar. Con un 75 por ciento de posesión de la pelota muy pocos acercamientos al área rival tuvo la escuadra sevillana.

El Sevilla lo intentó en el tramo final, acorraló al Apoel, pero logró defenderse con solvencia. Tampoco ayudó la falta de gol nervionense. La clasificación estaba conseguida, pero