El Barça tiene prohibido fallar ante el Young Boys

«La presión de ganar siempre está, pero el partido de Mónaco hay que borrarlo. Ahora no tenemos puntos pero jugamos en casa contra un equipo bueno que se ha ganado, por derecho, estar en la Champions. Tenemos confianza en ganar. Este y los próximos encuentros son importantes y necesitamos piernas frescas», afirmó Flick en la rueda de prensa previa al partido de su equipo contra el campeón suizo. El técnico germano quiso restar importancia a los «errores» cometidos frente a Osasuna y avisó sobre la importancia que tiene «sumar los máximos puntos posibles ahora» con el nuevo formato de Champions.

Y es que esa es la gran preocupación que tiene un Barcelona que sabe que el margen de error ahora es casi nulo. Solo se clasifican para octavos de forma directa 8 de los 36 equipos y un nuevo pinchazo ante el Young Boys condenaría a los azulgranas a un milagro en las últimas seis jornadas, con rivales tan complicados como el Bayern de Múnich, el Borussia Dortmund o el Benfica. Ganar, por tanto, es la única salida para un equipo que comenzó la temporada como un tiro, pero que se ha topado con las reiteradas bajas por lesión y con dos derrotas que han hecho a los de Flick bajar de la nube, algo que no preocupa al germano. «Soy muy optimista. Si tenemos que volver a ganarnos el respeto, lo haremos», señaló.

Para ganarse ese respeto, Flick tendrá que afrontar el encuentro con las bajas por lesión de Ter Stegen, Ronald Araujo, Andreas Christensen, Gavi, Dani Olmo y Fermín López. El que si estará después de cinco meses y medio en el dique seco es Frenkie de Jong, un jugador al que Flick espera como agua de mayo. «Es una gran noticia, aunque sean cinco o diez minutos al principio», dijo. El neerlandés no partirá, por tanto, de inicio en un once en el que volverá la estructura que consiguió la racha de siete triunfos consecutivos en Liga. Cubarsí e Iñigo Martínez estarán en la zaga, Marc Casadó retomará su posición en la medular y arriba estarán los tres jugadores que están marcando la diferencia. Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha serán la gran amenaza para el Young Boys.

El Barça necesita ganar y, si puede, hacerlo por una diferencia importante de goles. Lo sabe Flick, que saldrá con todo su arsenal, y lo saben los jugadores, conscientes de que se medirán a uno de los rivales, a priori, más flojos de la competición. Y eso que el Young Boys viene de ser campeón de la liga suiza, pero el inicio de temporada ha sido demoledor para el cuadro que ahora dirige Patrick Rahmen. El técnico helvético heredó este verano el banquillo de Joël Magnin, que solo estuvo tres meses pese a la consecución del título, y el cambio de mandos no ha resultado fructífero. Apenas ha cosechado un triunfo y tres empates en las ocho primeras jornadas, un bagaje negativo que tiene al equipo penúltimo en la clasificación de la competición local y que se vio alimentado por la derrota en Champions en el debut frente al Aston Villa. Ahora viajan al Lluis Companys con la ilusión de hacer un paréntesis en esa mala racha, pero con las bajas por lesión de Conte, Janko y Pfeiffer.

Barcelona: Iñaki Peña, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde, Marc Casadó, Pablo Torre, Pedri, Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha.

Young Boys: Von Ballmoos, Athekame, Camara, Zoukrou, Hadjam, Colley, Lauper, Niasse, Monteiro, Ugrinic y Ganvoula.

Árbitro: Erik Lambrechts (Bélgica).

Estadio: Lluis Companys.

Hora y TV: 21:00 h. Movistar Liga de Campeones.