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Philippe Coutinho, marcado por Guido Pizarro. Efe
Coutinho, tan desconectado como eficaz
Jornada 5

Coutinho, tan desconectado como eficaz

El brasileño, que sigue en la órbita del Barcelona, no cuajó un encuentro destacado pese a botar dos córners que significaron el 0-2 inicial

Colpisa

Martes, 21 de noviembre 2017, 23:09

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Muy desaparecido se encontró Philippe Coutinho durante la hora de partido que disputó ante el Sevilla. El jugador, todavía pretendido por el Barcelona según los rumores, incluso para el cercano mercado invernal, abandonó el campo tras el segundo gol de Wissam Ben Yedder, que transformó un penalti cometido por Alberto Moreno. En ese momento, el talentoso carioca dejó su hueco a Emre Can, de un perfil y unas características muy distintos, pero que no logró conseguir la tarea deseada por su entrenador, ya que el cuadro hispalense alcanzó el empate en el minuto 93 por medio del argentino Guido Pizarro.

Pese a no realizar una gran actuación, el centrocampista del Liverpool se erigió como uno de los artífices del resultado gracias a las acciones a balón parado, llegando a conseguir, en veinte minutos, botar dos córners que acabaron en gol. En el primero,Wijnaldum peinó en el primer palo hacia Roberto Firmino, y en el segundo, de la misma forma, lo hizo el propio Firmino para Sadio Mané, que en plancha hizo el 0-2 en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Pero el ritmo de partido lo controló el Sevilla, señor del balón en todo momento, que solo sufría con las, no pocas, transiciones rapidísimas del equipo inglés mediante las galopadas de Mané y Salah y las apariciones de Firmino, que anotó el 0-3 'a ciegas' y a puerta vacía.

El tridente de Jurgen Klopp dejó a Coutinho en un segundo plano, que no pudo encontrar su sitio debido a la escasa posesión y a las veloces salidas de sus compañeros, que finalizaban las jugadas ofensiva en pocos segundos. Una situación que sería mucho menos frecuente si se produjese su llegada a Barcelona, que no acostumbra a tener tan poco el balón ni a precipitarse tanto a la hora de llegar arriba y que prefiere hilvanar las jugadas con más calma.

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