El Atleti aprende a ganar lejos del Metropolitano
Los rojiblancos se llevaron un partido que empezaron perdiendo, supieron remontar y terminaron sufriendo para sumar tres puntos clave
El Atlético llegó a Eindhoven sabiendo que era un buen termómetro para conocer su estado de salud y salió del Philips Stadion sin fiebre y ... con mejor aspecto de con el que entró a pesar del sufrimiento final. Y eso que no empezaron bien las cosas, por culpa de un nefasto Molina, pero supo reconducir el partido y darle la vuelta como mejor sabe. Los goles de Julián Álvarez, Hancko y Sorloth certificaron la primera victoria lejos del Metropolitano del curso en la Champions y auparse a los puestos de arriba de la clasificación, aunque no se libró del apretón final con el tanto de Pepi a la salida de un córner y una ocasión pintiparada que Obispo no acertó. Justicia divina.
Los de Simeone, conscientes de lo que se jugaban, salieron valientes queriendo tener el balón, con presión alta y con la idea de buscar la portería del PSV jugando la pelota. El que no parecía saber lo que había en juego era Nahuel Molina, un sospechoso habitual que se empeñó en poner una alfombra roja al conjunto neerlandés, que se sabía al dedillo dónde estaba el punto débil de los atléticos. Veerman filtró un preciso pase a la espalda del lateral argentino para Driouech tras dejar atrás al defensor, más empeñado en pedir fuera de juego que en hacer su trabajo, puso el balón a Til para que marcara a placer. Primer sopapo para el Atleti en Eindhoven. Molina no tuvo bastante con el primero y decidió hacer otro regalo a Driouech en una acción similar a la del gol, pero el futbolista del PSV falló con estrépito cuando la grada del Phillips Stadion celebraba el segundo.
PSV
Kovar, Dest, Schouten, Yarek (Obispo, m. 59), Salah-Eddine, Saibari, Mauro Júnior, Veerman, Wanner (Dennis Man, m. 67), Driouech (Perisic, m. 81) y Guus Til (Pepi, m. 73).
2
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3
Atlético
Oblak, Molina, Pubill, Hancko, Ruggeri, Koke (Almada, m. 76, Barrios, Giuliano (Le Normand, m. 90), Nico González (Gallagher, m. 68), Julián Álvarez y Sorloth (Griezmann, m. 76).
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Goles: 1-0: m. 10, Guus Til. 1-1: m. 36, Julián Álvarez. 1-2: min. 52, Hancko. 1-3: min. 56, Sorloth. 2-3: min. 85, Pepi.
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Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). Amarilla a Saibari, Schouten, Diego Simeone, Mauro Júnior, Giuliano, Barrios, Yarek, Ruggeri.
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Incidencias: Partido correspondiente a la 6ª jornada de fase liga disputado en el Philips Stadion.
El Atlético respiró hondo, se reseteó y entendió que tenía que seguir con la presión alta ante un PSV que asumía mucho riesgo en la salida de balón. Una buena combinación terminó con un caramelo en forma de centro de Julián Álvarez a Sorloth que, inexplicablemente, el noruego no supo cabecear bien con todo para empatar. Molina seguía a lo suyo, que no era otra cosa que ser el jugador número 12 del PSV. Un nuevo error del argentino dejó solo a Driouech que decidió pasar el balón en vez de rematar. Oblak y todo el Atlético, que sumaba varios minutos llegando con claridad a la portería de Kovar, agradecieron esa inexplicable decisión.
Simeone se desgañitaba en la banda y sus muchachos insistían en la presión. Y llegó el premio. El enorme olfato de Giuliano en la presión a Yarek hizo que terminara el balón en Sorloth, que entendió que era un buen día para que Julián pusiera punto y final a su mala racha lejos del Metropolitano. Un picotazo de la Araña para empatar el partido. Minutos después el noruego puso a prueba la muñeca de Kovar en el mejor momento del equipo colchonero.
Remontada y apretón
El segundo acto empezó frenético, como el primero. Y de nuevo con Molina como protagonista, pero esta vez para bien. Un duro disparo del argentino desde la frontal del área puso a prueba a Kovar, que no blocó y dejó el balón en el área para que Hancko, como si fuera un delantero centro, definiera con calidad para darle la vuelta al marcador. El Atlético, lejos de echarse atrás, decidió seguir haciendo lo que mejor sabe, tocar el balón y jugar al ataque. Una exquisitez de Julián Álvarez habilitó a Barrios en la izquierda para que pusieran un balón templado a Sorloth y situase el tercero en el marcador. El Atlético había dado la vuelta al partido en cuatro minutos.
El PSV reaccionó más por amor propio y decidió enloquecer el partido consciente de que a ese ritmo tenía más opciones, pero los rojiblancos no se descompusieron y siguieron apostando por el control con el balón. Simeone movió el banquillo para dar más oxígeno y control al equipo con la entrada de Gallagher, Almada y Griezmann, aunque no se libraba de algún sobresalto por los constantes desajustes de Molina en la parcela defensiva.
El Atlético movía el balón con inteligencia pero sin buscar portería contraria, con Barrios firmando otro gran partido, esperando el momento oportuno para dar el pase. En el debe la poca ambición que le hubiera evitado el sufrimiento en los minutos finales. Perisic entró al campo y agitó a su equipo. Provocó un córner que terminó con un remate de Pepi en el segundo palo para poner picante a los minutos finales y recordarle al Atlético que en la Champions no se consigue un triunfo sin sufrir. Más que nada porque Obispo tuvo el empate en el tiempo añadido, pero esta vez el cielo estuvo del lado rojiblanco.
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